Hola Arenita,
Mira, me sucede eso que comentas. Yo tuve una historia preciosa, la más bonita de todas con este muchacho del que hablo, es que me encendía su sola presencia, era mutuo, porque era así, otra cosa diferente es lo que pasó después.
Un tiempo más adelante de cuando se dio todo, yo es que ya tenía que seguir adelante, su recuerdo era como muy heavy todavía, es que nadie me provocó lo que me provocó este tío que vino a ser impacto, la palabra es esa: impacto en toda regla. El que te lo presenten y os quedéis los dos callados que no sabes ni qué decir.
Bueno, pues al cabo de meses, conozco a otro muchacho que viene de otra provincia, de la que somos ambos originarios, y con eso de tu "tu pueblo y el mío blablabla", se forja la amistad. Con el tiempo le encuentro atractivo, me río con él una salvajada, me viene a buscar al trabajo, forjamos amistad.
Mucho apoyo, el chaval un figura y un crack impresionante. Es de mi pandilla, así que es un gran amigo y de confianza.
Viene una fiesta con concierto de rock incluido en el que nos lo pasamos pipa, y nos enganchamos una tajada considerable. Pero tajada épica y mortal. Yo hacía mucho tiempo que no estaba con nadie, es más: casi ha pasado un año desde que mi al que fue mi gran amor y con quien nunca volví a hablar.
Entre el fiestón, la melopea, que esa noche estaba más atractivo (es muy guapo las cosas como son), y que andábamos con ganas de jarana...nos liamos.Caray, a medida que se me pasa el cebollazo pienso "pero si es mi colega, madre de Dios". Él estaba más encoñado conmigo, así que me porté bien, no quería ser cruel ni nada, sigue siendo mi amigo querido.
Pues a la mañana siguiente, antes de atacar el botiquín a por los Ibuprofenos de rigor, maldita resaca, me levanté como si nada, no sentía nada especial. Haciendo memoria, había tenido una noche de farra, pero...no era como "antes", cuando me iba con mi gran amor. Cuando había estado con él al día siguiente me levantaba que parecía una cría de quince años, atontada, como con mariposas, flipadísima, en fin esas mariconadillas del amor y todo lo que provoca. Esto no me pasó ni en los tiempos del insti y ya soy treintañera.
¿Sentiré lo mismo con otra persona en un futuro? No lo sé, sinceramente, yo sólo quiero que me pasen dos cosas:
O que vuelva si es para mi bien y para el suyo, o que conozco a alguien que me vuelva a hacer sentir lo mismo. No pierdo la esperanza en estas cosas aunque no voy buscando nada, estoy en etapa tranquila. Yo sólo digo que si alguien no regresa, no era para ti, y si vuelve, por algo será, si queda algo pendiente éso se soluciona.
Y ese mantra me lo repito día tras días. Yo lo que no quiero son esas carambolas del destino que te hacen conocer a alguien y luego el otro, el del pasado, se presenta así, sin avisar, de nuevo. Su p**a madre, le pasó a un amigo, la que fue su chica del alma se largó sin decir ni pío, pasaron como tres años hasta que se levantó el pobre, conoció a una persona extraordinaria y la otra, por arte de magia aparece: le dio un revés y se piró a otro país, regresó, paseando por la calle de la mano de su nueva novia se la encuentra, dice que que se le paralizó el corazón.
Por lo que habían sentimientos pendientes y era duro verle estar con la nueva y pensando en la anterior con la que tuvo pues su relación importante.
Yo no quiero eso, soy muy dada a cortar con el pasado, es más a mis ex importantes habiendo pasado largos tiempos con ellos los mandé a la mierda de manera cortante y sonante, muy tajante todo. No los volví a ver a ninguno más, yo cierro capítulos, es lo que me desconcierta de "Mi gran amor", que con él, no puedo pasar página. Pueden venir amoríos, romances...pero es que no me provocan lo mismo.
Me dan ganas de tomar acción, no sé qué hacer. Hace un año que no le veo, y estos días particularmente, pienso muchísimo en él.
pero es que al principio le contactaba y en cinco minutos me respondía. Será cosas de los primeros días, no lo sé.