Lo peor es que muchas veces esas personas te piden ayuda porque precisamente tú tienes el carácter del que ellos carecen. Mi madre siempre se está quejando de que tengo mucho carácter y de que soy muy brusca, pero luego bien que me pide ayuda cuando necesita de mi carácter. Vamos, que al final siempre queda ella de buena y yo de mala. Recuerdo que una vez me pidió ayuda para quitarse a un comercial de encima que quería venderle un robot de cocina hípercaro y ella no sabía como decirle que no (porque claro, ella no quiere quedar mal). Me pide que hable yo con la compañía de teléfono, luz, gas, seguro, que le echase la bronca a mi hermano pequeño si no hacía algo (con la excusa de que yo imponía más y a ella no le hacía caso)... Yo con personas serias, educadas y calladas estoy super a gusto, los que me incomodan son los típicos graciosillos que no paran de hablar y se toman confianzas a la primera de cambio.El de la inmobiliaria como persona es maleducado pero como profesional tenía poco don de gentes, si ves a una persona analítica, incluso mosca cojonera, intentas ganartela pero no vas de frente, porque pierdes. Y tú tia..., a mi me dice eso y le digo, sI? Pues la próxima vez, querida tita, vas tú sola. A mi me pasa igual, cuando no me conocen o me pongo seria (encima soy abogada, y si estoy trabajando no importa, es mejor) pero que da rabia que personas cercanas te utilicen para que le resuelvas situaciones o ayudes y luego te digan que menudo carácter tienes.