¿Quién tiene la culpa del 70% de bodas que acaban en divorcio: los novios o el concepto del matrimonio?

¿Cómo explicas el 70% de matrimonios que acaban en divorcio en España?

  • El matrimonio es víctima de los novios

    Votos: 136 63,0%
  • Los novios son víctimas del matrimonio

    Votos: 80 37,0%

  • Total voters
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Pues tienes muchísima razón. Yo tengo tres hijos, el mayor 8 ya la menor 3. Mi marido está pendiente de ellas, las lleva a las vacunas, se encarga de muchas cosas de la casa...y aún así, siguen habiendo a veces coletazos de "me ayudas con los críos" o dar por hecho que yo me tengo que encargar de algo (sobretodo lavadoras y cenas). Por otro lado el limpia la casa.... Pero ya te digo que a veces, por lavado social mental que tenemos todos, hay cosas que caen sobre mí. Y es muy duro.

No me quiero imaginar el horror de vida que tiene que ser estar con un hombre que se encargue de sus hijos puntualmente, o un 5%. Y si además te tienes que encargar de el también, ya ni te cuento.

Por favor, huid de esa vida.
En el caso de la amiga que comento anteriormente, he observado que parte de la culpa la tiene ella, porque es la típica maniática del control que en vez de enseñar al marido a hacer las cosas y permitirle que se equivoque y así aprenda, se pone nerviosa y rápidamente salta con el "deja, deja, que ya lo hago yo". Y así se acostumbra el marido a no hacer nada ni a aprender porque sabe que lo acabará haciendo ella siempre.
 
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Cuando hay hijos menores a cargo, obligaciones conjuntas a las que hacer frente, la vejez tras una vida en común, quizá el divorcio no es la solución.

Lo primero deberían ser los niños. Por delante de la felicidad de los padres por separado.

No siempre el divorcio es la mejor solución para la supervivencia, unas veces sí, otras no.

Los niños en medio de de unos padres que no se soportan. El divorcio es lo mejor para ellos, al menos dejarán de sufrir en casa.
 
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Yo también soy de la opinión de que los padres deben aguantar un poco por sus hijos. Éso de que es preferible para los niños ver a su padres separados que verlos que no se quieren, no es cierto.
Los niños sufren muchísimo con la separación, y ya cuando se echan pareja nueva sus padres, ni te cuento la angustian que sienten. Mil veces preferirían seguir viviendo con sus padres en su casa de siempre, aunque a veces los vieran discutir, o no los vieran dandose besos y abrazos todo el día.

A menos que la convivencia fuera muy mala y se tiraran los trastos a la cabeza, yo veo bien sacrificarte por tus hijos. Aunque luego puedas salir sola con tus amigas, e incluso tener algún rollete puntual, pero romper la vida y la rutina de tus hijos me parece muy egoísta. Los niños crecen muy rápido, y en cuanto tengan 17 ya se van a estudiar fuera y tú puedes comenzar una nueva vida si te apetece.
Sé que muchas parejas no lo pueden hacer, o bien porque aparece una tercera persona, o bien porque no soportan a su pareja. Pero si no hay terceras personas, ni tiene mejores planes, pues estar para tus hijos es el mejor plan para mí.

Y luego están los que siguen juntos años tras años, incluso cuando ya no están los hijos. Siguen juntos y duermen en habitaciones separadas. No tienen ya ninguna relación de pareja, pero están cómodos viviendo juntos casi como si fueran amigos o compañeros de piso.

Conozco a una pareja de sesentones, que viven juntos pero no revueltos. Sólo tienen un hijo ya mayor. Ellos están cómodos en su casa, cada uno con su espacio. Hacen vidas separadas pero como ninguno se ha vuelto a enamorar, siguen ahí cual compañeros de piso. Incluso cuando llegan las vacaciones van juntos al pueblo de los padres de ella porque allí tienen muchos amigos los dos.

Ellos no lo ocultan en absoluto, y si te fijas, ¿no es mejor compartir casa con alguien conocido con el que además tienes un hijo, y que le tienes cierto cariño y por el que un día sentiste algo, que con un desconocido para compartir gastos?

Lo dicho, yo creo que se ve mal, pero en la práctica es genial. Y el hijo está encantado porque no se tiene que dividir cada vez que quiere visitarlos. Además, el hijo no sufre al no ver a alguno de los dos viviendo solo.

Una amiga mia creció con sus hermanos pequeños en el seno de un matrimonio infernal. Todo era gritos, insultos, cuando no llegaban a las manos. No sabes lo angustioso y horrible que es para los niños vivir así. Desarrollan una tremenda inseguridad y transtornos emocionales que les afecta de por vida y condicionan su vida adulta. Aún si no hay violencia externa, los niños perciben la tensión y mal rollo de sus padres.

Aunque en el divorcio lo pasen mal, tras lo soportado en casa, es el precio para conseguir un hogar en paz. Cuando los padres se quedan juntos "por los hijos", estos acaban sintiéndose culpables de la infelicidad de sus padres, menuda canallada! Si el problema es la escasez de dinero de los padres para criarte por separado, la sensación es aún peor, pues piensas que si no fuese por ti, ellos podrían haberse separado y ser felices lejos el uno del otro.

"Aguantar" fingiendo que no pasa nada la larga es un error. Incluso entre los matrimonios más civilizados, que los hijos crecidos se acaben enterando que vivieron en medio de una mentira por ellos, es horrible.

Mi amiga brindó con champán cuando por fin se divorciaron siendo ella treinteañera, y siempre ha dicho que hubiese preferido que hubiese sucedido cuando era pequeña. No haber podido crecer en una casa tranquila y sin tensiones le ha costado problemas emocionales en la adultez.
 
Los niños en medio de de unos padres que no se soportan. El divorcio es lo mejor para ellos, al menos dejarán de sufrir en casa.
Para pasar a sufrir con el novio de mamá y la novia de papá, una o muchas personas, entrando y saliendo, compartiendo la atención, el tiempo y los mimos de la madre y del padre.

Pasar a ver a papá y a mamá a comportarse como adolescentes sin obligaciones. Quieren recuperar su vida. Seguramente, vivieron una juventud plena y feliz. Hay que disfrutarlo todo, antes de encargar al crío.

No se le puede pedir a un niño o a un adolescente el entendimiento de una persona adulta. Los hijos están primero, mientras son menores de edad.
 
Hay una falta de sentimiento de comunidad y de familia. Se machaca a las personas y a las parejas, para individualizarlas y que renuncien a sus objetivos básicos como ser humano.

Si el padre y la madre no se soportan, la solución es el divorcio.
 
Para pasar a sufrir con el novio de mamá y la novia de papá, una o muchas personas, entrando y saliendo, compartiendo la atención, el tiempo y los mimos de la madre y del padre.

Pasar a ver a papá y a mamá a comportarse como adolescentes sin obligaciones. Quieren recuperar su vida. Seguramente, vivieron una juventud plena y feliz. Hay que disfrutarlo todo, antes de encargar al crío.

No se le puede pedir a un niño o a un adolescente el entendimiento de una persona adulta. Los hijos están primero, mientras son menores de edad.

Está claro que para ti no hay argumento ni experiencia ajena que te haga cuestionarte nada. Mejor que los hijos vivan un infierno a vivir con la nueva pareja, que a menudo puede que sea más amable, civilizada y afectuosa que el padre que la montaba en casa sin pensar en tu angustia.

Si, los hijos son lo primero, y les estás jod... la salud mental haciéndoles crecer en un infierno de tensión y desamor conyugal. Poner a los hijos como excusa para no atreverte a buscar una nueva vida si que es egoísta.

Pero ya veo que ese mantra del "sacrificio" por los hijos "por su bien" propio de la sociedad catolico-conservadora anti-divorcio ( porque la mujer demuestra no estar dispuesta a someterse, a ella y, sobre todo, sus hijos, a la tiranía del cabeza de familia) lo tienes bien inoculado.

Que conste que la parte "culpable" también puede ser la mujer por mil razones, pero lo de "aguantar" siempre ha sido la prédica para que las mujeres se sometieron en la sociedad patriarcal tradicional, y poniendo a los hijos como escudo, decían que encima les hacían un favor...
 
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Yo no soy tema de debate, ni para flipar.

Qué ingenuidad. Creer es más fácil que pensar. Creer, por norma, que van a crecer con mejor salud emocional con un novio o los sucesivos novios, que con el padre de la criatura.

Que es mejor dividir la casa de los críos, venderlo, ya que la mayoría de las economías domésticas no se pueden permitir un divorcio. Supone una pobreza mayor para las dos partes. Los estudios de los críos.

En vez de esperar unos años. Allá cada cual. En estos tiempos, se les exige a los niños adaptarse a los adultos.
 
Una amiga mia creció con sus hermanos pequeños en el seno de un matrimonio infernal. Todo era gritos, insultos, cuando no llegaban a las manos. No sabes lo angustioso y horrible que es para los niños vivir así. Desarrollan una tremenda inseguridad y transtornos emocionales que les afecta de por vida y condicionan su vida adulta. Aún si no hay violencia externa, los niños perciben la tensión y mal rollo de sus padres.

Aunque en el divorcio lo pasen mal, tras lo soportado en casa, es el precio para conseguir un hogar en paz. Cuando los padres se quedan juntos "por los hijos", estos acaban sintiéndose culpables de la infelicidad de sus padres, menuda canallada! Si el problema es la escasez de dinero de los padres para criarte por separado, la sensación es aún peor, pues piensas que si no fuese por ti, ellos podrían haberse separado y ser felices lejos el uno del otro.

"Aguantar" fingiendo que no pasa nada la larga es un error. Incluso entre los matrimonios más civilizados, que los hijos crecidos se acaben enterando que vivieron en medio de una mentira por ellos, es horrible.

Mi amiga brindó con champán cuando por fin se divorciaron siendo ella treinteañera, y siempre ha dicho que hubiese preferido que hubiese sucedido cuando era pequeña. No haber podido crecer en una casa tranquila y sin tensiones le ha costado problemas emocionales en la adultez.
Cuando vivía con mis padres, teníamos unos vecinos, una pareja joven, que discutían siempre a grito pelado delante de los críos, faltándose al respeto y todo. Al niño pequeño se le notaba que estaba tocado de los nervios, era el típico crío que por cualquier cosa se ponía a chillar histéricamente, pero por cualquier tontería como una mosca pasando demasiado cerca de su cara, por ejemplo. Y el mayor siempre tenía problemas en el colegio por su agresividad y su impulsividad. Estoy segura de que esos niños no estarían tan trastornados de tener dos padres que se llevaran cordialmente, ya fuera juntos o separados.
 
Está claro que para ti no hay argumento ni experiencia ajena que te haga cuestionarte nada. Mejor que los hijos vivan un infierno a vivir con la nueva pareja, que a menudo puede que sea más amable, civilizada y afectuosa que el padre que la montaba en casa sin pensar en tu angustia.

Si, los hijos son lo primero, y les estás jod... la salud mental haciéndoles crecer en un infierno de tensión y desamor conyugal. Poner a los hijos como excusa para no atreverte a buscar una nueva vida si que es egoísta.

Pero ya veo que ese mantra del "sacrificio" por los hijos "por su bien" propio de la sociedad catolico-conservadora anti-divorcio ( porque la mujer demuestra no estar dispuesta a someterse, a ella y, sobre todo, sus hijos, a la tiranía del cabeza de familia) lo tienes bien inoculado.

Que conste que la parte "culpable" también puede ser la mujer por mil razones, pero lo de "aguantar" siempre ha sido la prédica para que las mujeres se sometieron en la sociedad patriarcal tradicional, y poniendo a los hijos como escudo, decían que encima les hacían un favor...
Son dos posturas contrapuestas.

Yo creo que en esta vida todo lleva tiempo. Hace dos días nos casabamos en matrimonios concertados y ahora resulta, de 100 años no más, a esta parte, que nos casamos "por amor". Y ahora resulta que de 50 años a esta parte entendemos, descubrimos como sociedad, que el amor se acaba. Con todo y con eso, seguimos teniendo hijos y comprando propiedades que nos vinculan durante décadas.

Vaya coctel no? No se como no cortocircuitamos. Encima trabajamos fuera de casa. Y tenemos que consensuarlo todo en pareja. Porque ahora decidimos, y tenemos la responsabilidad de nuestras decisiones a nuestras espaldas...

La realidad es que ante este nuevo escenario nos falta muchisima educación emocional, que antes no era necesaria, porque era un ordenó y mando. Tenemos que aprender, de adultos, a hostias, cuando sufrimos lo que deberían enseñarnos desde pequeños: gestionar estrés, conflictos de pareja, negociar, detectar conductas tóxicas en nosotros y el resto. .. Todo esto, que no aprendemos, ni en casa ni en el cole es crucial. Porque quizá no hacía tanta falta antes, porque daba igual como gestionaras tu sentimiento, tus conflictos y tu propia mierda:eso no determinaba tu vida ni la de los que te rodeaban, AHORA SI.

Si lograramos educarnos mejor, cuando daño evitaríamos hacer y que nos hicieran, y cuan más estables seríamos nosotros y estabilidad daríamos a los demás.
 
Con lo que no estoy de acuerdo en este debate es que se dé por hecho que unos padres separados vayan a llevan una vida desordenada y disoluta que pueda afectar a sus hijos. Hay casos y casos, hay mucha gente que se divorcia/separa pero para ellos sus hijos siguen siendo lo primero, y son buenos padres. Unos padres que saben llevarse bien a pesar de que ya no son pareja y coeducar pacíficamente a sus hijos son un ejemplo muy positivo para los hijos, muy superior a la pareja que sigue junta "por los niños" y se ignoran mutuamente, se ponen los cuernos o se tiran los trastos a la cabeza.
 
Son dos posturas contrapuestas.

Yo creo que en esta vida todo lleva tiempo. Hace dos días nos casabamos en matrimonios concertados y ahora resulta, de 100 años no más, a esta parte, que nos casamos "por amor". Y ahora resulta que de 50 años a esta parte entendemos, descubrimos como sociedad, que el amor se acaba. Con todo y con eso, seguimos teniendo hijos y comprando propiedades que nos vinculan durante décadas.

Vaya coctel no? No se como no cortocircuitamos. Encima trabajamos fuera de casa. Y tenemos que consensuarlo todo en pareja. Porque ahora decidimos, y tenemos la responsabilidad de nuestras decisiones a nuestras espaldas...

La realidad es que ante este nuevo escenario nos falta muchisima educación emocional, que antes no era necesaria, porque era un ordenó y mando. Tenemos que aprender, de adultos, a hostias, cuando sufrimos lo que deberían enseñarnos desde pequeños: gestionar estrés, conflictos de pareja, negociar, detectar conductas tóxicas en nosotros y el resto. .. Todo esto, que no aprendemos, ni en casa ni en el cole es crucial. Porque quizá no hacía tanta falta antes, porque daba igual como gestionaras tu sentimiento, tus conflictos y tu propia mierda:eso no determinaba tu vida ni la de los que te rodeaban, AHORA SI.

Si lograramos educarnos mejor, cuando daño evitaríamos hacer y que nos hicieran, y cuan más estables seríamos nosotros y estabilidad daríamos a los demás.

Hay un libro fabuloso que todo el mundo debería leer;

Cooontz, Stephanie: "Historia del matrimonio. Como el amor conquistó el matrimonio"

Narra la historia de la institución matrimonial desde sus orígenes al presente, como ha ido cambiando aunque parece ser que la irrupción del amor como soporte del contrato lo ha puesto en grave crisis, porque los intereses económicos, sociales y en estratos altos incluso políticos, se mantenían presentes independientemente de cómo se llevasen los cónyuges. Pero el amor es un sentimiento impredecible a la hora ponerlo a prueba frente a los problemas de convivencia y económicos. Y se sabe que cuando los problemas de dinero entran por la puerta el amor salta por la ventana.

La emancipación económica y social de la mujer ha colaborado en la inestabilidad matrimonial.

Se puede sacrificar lo que sea si así lo eliges por dinero o lo que sea, pero nada de cargar a los hijos con las consecuencias de tu fracaso conyugal, no son mascotas, son seres humanos en su etapa más vulnerable de vida que necesitan ser criados en un ambiente de paz, armonía y amor para que sean personas seguras de sí mismas ante el reto de la vida...

Volviendo al libro, si lo conseguís os encantará, con todas las curiosidades que narra, como desmonta mitos sobre el matrimonio en el pasado. Por ejemplo, se dice que ahora la mujer se casa tarde por su trabajo. Sin embargo, en Holanda en el siglo XVII, la mujeres trabajadoras como las criadas, pasaban muchos años prometidas con quién habían elegido, ahorrando dinero para su futuro hogar, y hasta los 30 por lo menos no se casaban.

Es un estudio sociológico de la historia del matrimonio más documentado y ameno y sorprendente que he leído sobre el tema.
 
Era otra forma de educar y de organizar la sociedad. Ni mejor ni peor.

Ahora, hay mucha persona adulta pero débil de carácter, pero a quién no se le ha echado una bronca, hasta los veinte años, no se vaya a traumatizar y que han estirado su juventud, todo lo posible. Como si salir de fin de semana y niño fueran incompatibles.

Niñas y niños mentales, que tienen su propio bebé y no quieren encajarlo. No pueden excusarse con la edad. Pasaron ampliamente los veinte años, cuando encargaron el primer hijo. Se lo dicen al hijo, todavía un menor, estoy cansado o cansada de tirar de la familia y quiero vivir mi vida.

No son casos como Toisona, Yo también estuve casada con uno que le pesaban las responsabilidades. Es otro perfil de divorciado y divorciada.
 

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