Yo estaba hoy en un tienda infantil esperando a pagar unas zapatillas,había dos cajeras,una se queda libre y no me había dado tiempo de levantar el pie para dar el paso y la señora q tenía justo detras me da un empujoncito con su mano en mi espalda y me dice: ve para alla niña,me he vuelto y como la habré mirado que se ha puesto colorada como un tomate y ha metido el cuello hacia adentro,una buena hostia es lo que se merecía.