ESAS COSAS COTIDIANAS QUE NOS PONEN DE MALA LECHE

En mi casa siempre hemos ventilado mucho la casa, además mi madre tiene siempre la ventana de cocina abierta un palmo, aunque sea invierno. Es desesperante, pero dice que el aire fresco es vida.

Curiosamente, cuando me independicé me di cuenta de que había heredado la costumbre. No pongo la calefacción a no ser que haga un frío polar del carajo, entonces si cierro la ventana de la cocina.

Viviendo en el norte uno acaba con el ánimo bajo por tanta lluvia y nubarrón, no vemos el sol en meses. Hay días que hay que tener la luz encendida en casa a pesar de ser mediodía porque estamos en penumbra, así que no puedo entender la aversión a la luz de sol. A mí llena de vitalidad.

Será eso que dicen de que poco gusta y mucho cansa.
 
Hay dos problemas:

Por una parte, que la gente no tiene mesura. A la que hace un poco de brisa en la calle ponen la calefacción a 27 grados. En lugar de taparse más o esperar a aclimatarse, nada: llegan y enchcufan la calefacción. Y en verano ponen el aire a todo trapo cuando realmente con menos es suficiente. Nos hemos vuelto todo muy comodones y muy poco resistenes a todo. Hoy hace el día ideal para ventilar y nada, cerrados a cal y canto y con la calefacción puesta.

Y después, que los edificios están mal hechos. En España, a no ser que estés en el norte, NO se pueden hacer edificios de cristal y orientados al sol. Aquí nos pasa esto: con 24 grados en el exterior ya tenemos que encender el aire porque no se puede soportar el calor (todo de cristal y orientado al sol = efecto lupa).

Y vuelvo a decir: VENTILAR ES NECESARIO, que es que el ambiente huele.


Además de que huele, un ambiente cargado te levanta un dolor de cabeza... Pufff no los tolero. Aire, aire!
 
Viviendo en el norte uno acaba con el ánimo bajo por tanta lluvia y nubarrón, no vemos el sol en meses. Hay días que hay que tener la luz encendida en casa a pesar de ser mediodía porque estamos en penumbra, así que no puedo entender la aversión a la luz de sol. A mí llena de vitalidad.

Será eso que dicen de que poco gusta y mucho cansa.

Jaja. Bueno, donde yo vivo hemos llegado a estar meses sin ver el sol literalmente y yo FELIZ mientras todo el mundo a mi alrededor estaba harto. En cambio, no soporto la luz solar.
 
Y que cielo encapotado + llovizna se considere "mal tiempo". De verdad, no puedo entender cómo a la gente le pueden gustar el tiempo sin lluvia y de pleno sol. Además, es que está comprobado que sube la irritabilidad.



La lluvia es salud y vida. Para mi ese es el buen tiempo. Los haters del verano y el calor nos ponemos muy contentos cuando llueve. Esta mañana me he puesto en la ventana a decir "¡agua, agua!", parecía un pez sacado del agua a punto de agonizar ya.
 
En mi casa siempre hemos ventilado mucho la casa, además mi madre tiene siempre la ventana de cocina abierta un palmo, aunque sea invierno. Es desesperante, pero dice que el aire fresco es vida.

Curiosamente, cuando me independicé me di cuenta de que había heredado la costumbre. No pongo la calefacción a no ser que haga un frío polar del carajo, entonces si cierro la ventana de la cocina.

Viviendo en el norte uno acaba con el ánimo bajo por tanta lluvia y nubarrón, no vemos el sol en meses. Hay días que hay que tener la luz encendida en casa a pesar de ser mediodía porque estamos en penumbra, así que no puedo entender la aversión a la luz de sol. A mí llena de vitalidad.

Será eso que dicen de que poco gusta y mucho cansa.




En cuanto me levanto: ventana abierta de la habitación y el resto de la casa, que se ventile. Mientras limpio, ventanas abiertas, siempre. Luego cuando termino de limpiar las ventanas cerradas y no entra polvo, que vivo en un lugar céntrico y pasan muchos coches.

Las casas cerradas a cal y canto me marean. Dejé de ir a casa de una amiga por cómo tenía la casa, un peste, una sensación claustrofóbica, y luego encima ella que no sabía lo que era eso de limpiar, pues menuda mezcla. Además, yo tengo hecha una asociación: gente con la casa cerrada y sin abrir o ventilar aunque la tengan sucia, tara fijo. Mi amiga encima tenía tres gatos y un perro, era asqueroso y con sensación de asfixia. Efectivamente, resultó estar muy tocada del ala. O yo soy muy maniática o qué, pero no puedo estar tan campante en mi casa si está sucia y sin ventilar.
 
Yo confieso que leo muchas novelas románticas que son un insulto a la inteligencia.
Estuve año y medio desarrollando un proyecto con hogares muy desfavorecidos en lo teórico y en el trabajo de campo, tiempo en que vi situaciones que nunca hubiera imaginado y que me impactaban una y otra vez. Creo que si no fuera por las Bianca y Jazmín que me devoraba por las noches, mi cabeza hubiera explotado. Insulto a la inteligencia, sin duda! Pero magnífico medio de evasión.
 
Estuve año y medio desarrollando un proyecto con hogares muy desfavorecidos en lo teórico y en el trabajo de campo, tiempo en que vi situaciones que nunca hubiera imaginado y que me impactaban una y otra vez. Creo que si no fuera por las Bianca y Jazmín que me devoraba por las noches, mi cabeza hubiera explotado. Insulto a la inteligencia, sin duda! Pero magnífico medio de evasión.
No creo que todas las novelas románticas, sean un insulto a la inteligencia. Hay novelas con historia como Romeo y Julieta, actuales... solo hay que buscar bien y que no sean para adolescentes la tipica virgen que conoce a su primer amor o las típicas de s*x* como cincuenta sombras que es una aberración a la literatura con la tonta sumisa y el millonario que le va el sado.
 
No creo que todas las novelas románticas, sean un insulto a la inteligencia. Hay novelas con historia como Romeo y Julieta, actuales... solo hay que buscar bien y que no sean para adolescentes la tipica virgen que conoce a su primer amor o las típicas de s*x* como cincuenta sombras que es una aberración a la literatura con la tonta sumisa y el millonario que le va el sado.
Fíjate que no me referí a Romeo y Julieta o Madame Bovary precisamente, sino a las novelitas de Bianca o Jazmín. Evasión pura y dura y final feliz asegurado. Te aseguro que lidiando día a día con hacinamiento, desnutrición, embarazo adolescente y otro montón de cosas, cuando te parece que lo que haces es un granito de arena que se lleva el agua, lo que menos quieres leer es Cumbres Borrascosas por ejemplo...
 
Fui el jueves por la tarde al CC q me pilla cerca.
Pues me encontré a una pandilla gitanillos jugando al fútbol por los pasillos.....balón va, balón viene...les llaman la atención los de seguridad a los padres o familiares y la cosa se queda tranquila.

Lo q me jode es q hasta q no les dan un toque, ancha es Castilla.

Conste q no es por ser gitanos, es que a la q volvía de compras, fuí al super a por dos cosillas y allá q estaban los hijos de las pijis haciendo carreras con carros ajenos, incluído el mío, haciendo escaladas por los estantes, las madres -" ay!, Gon, eso no se hace jijiji, perdón guapa"..

Sigo..
 
Sigo.

Esas mismas madres, cuyos igos van al mismo Cole q la mía, salen a las 17h. ( creo q es el único de mi pueblo q no tienen jornada continua),
Las q están agotadísimas pq los críos salen y tienen q llevarlos a Inglés, Alemán, Chino, Baile, Piano, Oboe, Trompeta, Punto de Cruz....y una de dos:
- Las fit, q se ponen las mallas más fluorescentes del mercado, y dicen q con su gimnasio no les da la vida...( ja, ja, ja.)
- Las q se ponen el mejor tacón y son la esclavas del " no puedo con los pies".
Total, son amas de casa como yo, ( y a mucha honra), pero no les da la vida el postureo.. PETARDAS
 
Hoy con mi esposo fuimos a tomar algo a la tarde a una casa de tè. Habìa dos madres con cinco niños entre ambas, todos con uniforme de escuela privada, recièn salìan.
Primero tiraron jugo sobre su plato de sandwiches tostados y el suelo. Pensè serìa un accidente. Luego pegaron un codazo tan grande en el vidrio del local que por poco no lo quiebran. A los cinco minutos tomaron sus tazas y platos y se sentaron en todas las mesas vacìas del lugar. Pero iban a una y luego a otra y asi ensuciaban todas Yo ya tenìa mi cafè cortado atragantado de la indignaciòn y la dueña ni les digo las miradas. Las madres, como si nada. Con mi esposo nos miramos, tragamos rapidamente la merienda y huimos del lugar. Pero què ganas de cantarles cuatro frescas a esas vacas echadas!
 

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