Cosas de las que no estáis orgullosos y que os cuesta reconocer

No me cuesta reconocerlo, soy muy vaga, odio trabajar, odio madrugar, odio hablar con los compañeros del trabajo, con los clientes, el época que estuve en ERTE cobrando una miseria fue la mejor del año porque no tenía la obligación de ir a trabajar. Aunque me daba para lo justo lo compensaba el saber que podía pasarme la tarde leyendo mi libro favorito, por ejemplo.
Tengo envidia de la gente que hereda fortunas, mucha gente dice que sin trabajar se sentirían vacíos, yo me siento vacía tirando media vida haciendo algo que no me aporta en absoluto salvo pagar los recibos. Preferiría estar haciendo mis cosas. A ojos del sistema soy una vaga, ojalá sentirme realizada yendo a currar, pasarme horas para ganar prestigio... pero no es mi caso, nada más entrar deseo que sea la hora de salir.
Me pasa igual. Y añado, cuando en la empresa hay algún robo o percance (solo daños materiales) por dentro me alegro muchísimo. Son sentimientos muy feos pero es la verdad, en mi último trabajo cuando alguien robaba algo y veía a mi jefe tirarse de los pelos, por dentro yo gozaba. Creo que es porque le tenía mucho asco a trabajar ahí, pero real que luego me sentía mal y todo pero en el momento lo disfrutaba. O cuando mi jefe quedaba mal con algún cliente por X cosa, y le veía que le molestaba...uhh, yo salía feliz ese día. Qué vergüenza pero es cierto chicas jajajaj
 
Elimino a la gente, tengo mucha paciencia puedo aguantar muchas cosas pero ser el eterno “teléfono de la esperanza” y ver que no están cuando las necesitas, no es una de ellas.
Huelo a la gente interesada a km y huyo de la queja por no poder quedar en plena cuarentena... les mandaba una semana para la uci para que vieran la realidad, así no se quejaban tanto de su vida.
Nunca he sido muy habladora, solo con los míos... cuando conozco a alguien, veo de qué palo va y en función actúo.
Dicen que pocos conocen en profundidad mi lado bueno, solo los de toda la vida.... con los mios soy muy buena dicen, pero si atacas a alguien que quiero verás mi lado oscuro.
Muy poca gente me conoce enfada, por lo general con gente que no merece la pena discutir porque entran en razón optó por ignorar y seguir mi vida.
Cuando veo algo negativo en alguien no lo digo, ya estamos mayorcitos para saber lo que está bien o mal... simplemente desapareceré y esa persona asumirá las consecuencias de sus acto sin que se dé cuenta. Y cuando quieras volver a mantener el contacto tras meses será tarde.
Que se lo habría pensado antes.
 
Última edición:
Me cuesta confesar que siempre busco la aprobación de los demás en mis acciones. Intentaría ser una persona segura de mi misma y de mis decisiones pero soy incapaz.

Creo que todo viene del modo en el que me he relacionado con mi madre toda la vida. Me quiere pero siempre ha sido dura conmigo siendo incapaz de animarme cuando me esforzaba o felicitarme cuando lo he hecho bien y solo comenta cuando considera que no lo he hecho correctamente siendo crítica. Si pasas la vida con alguien que solo resalta lo malo sin alabar lo bueno que hay en tí, al final dudas.

De ahí viene el resto de mi forma de enfocar la vida. A personas que no se merecen ni mi dedicación ni mi esfuerzo, ahí estoy dándome entera. Buscando su aprobación o su cariño, a saber, pasando por alto mil cosas... Porque me pasa como con mi madre. Creo que si llego a ser perfecta, algún día me aceptarán y que quizás no me están apreciando del todo por alguna cuestión mía (aunque conscientemente sepa que no). Y soy incapaz de salir de ese círculo aunque sepa que no sirve de nada.

Me siento súper identificada contigo, porque tengo exactamente el mismo problema.
Yo también creo que me pasa por mi madre, ella pasa (y pasaba) siempre de mí, siempre se ha puesto ella primero antes que ella y no le intereso la mayoría de las veces.

Al hilo de esto, no sé si a ti te pasa lo mismo, pero: reconozco y no estoy orgullosa de que... me cuesta HORRORES enfrentarme a la gente, ponerme en mi lugar y hacerme respetar. Me da hasta reparo decir que "no".
 
Después de haber sido ''amiga pañuelo'' durante casi toda mi vida, con gente que era capaz de hablarme exclusivamente cuando tenian un problema, ahora he llegado a un punto que me la sudan los problemas ajenos. Suena fatal, lo sé, pero es que ya no puedo mas, no los quiero saber ni por cotilleo. ¿Sabeis eso que os escriben un whats de ''te tengo que contar'' y te da tal pereza que hasta dejas el movil durante horas para que ni te vean conectado y puedes tardar dias en contestar? Pues a ese nivel. Y quien dice dias, dice semanas o meses...

Y con la pandemia mi empatía se ha reducido a pasos agigantados. Tema enfermedades o cosas graves si empatizo mucho, pero que me venga alguien a lloriquear constantemente porque no puede viajar o salir de fiesta... Lo siento, pero me parecen unos niñatos y me es imposible empatizar con ellos. Ya se que a cada uno le duele lo suyo, pero cada vez que me vienen con el mismo cuento me dan ganas de mandarlos a la planta de oncología infantil, para que vean lo afortunados que son de tener salud ellos y sus familiares.

Aun así, no estoy orgullosa de haber perdido mi lado humano, pero no lo puedo evitar.

Tambien me odio a mi misma cuando me enfado con mis padres y les contesto entre regulero y mal, porque se merecen el cielo entero.
No eres la única, prima. He visto comportamientos en algunas personas durante el confinamiento que me han hecho ver su verdadera cara. Gente quejica, superficial, egocéntrica, alejada de la realidad...A muchos les he perdido el respeto.
 
Una cosa que me cuesta reconocer es que algunos de mis compañeros me caen mal, alguno muy mal y no lo puedo evitar, trabajo con ellos e intento ser cordial pero en cuanto puedo pies para qué os quiero.
 
Me cuesta confesar que siempre busco la aprobación de los demás en mis acciones. Intentaría ser una persona segura de mi misma y de mis decisiones pero soy incapaz.

Creo que todo viene del modo en el que me he relacionado con mi madre toda la vida. Me quiere pero siempre ha sido dura conmigo siendo incapaz de animarme cuando me esforzaba o felicitarme cuando lo he hecho bien y solo comenta cuando considera que no lo he hecho correctamente siendo crítica. Si pasas la vida con alguien que solo resalta lo malo sin alabar lo bueno que hay en tí, al final dudas.

De ahí viene el resto de mi forma de enfocar la vida. A personas que no se merecen ni mi dedicación ni mi esfuerzo, ahí estoy dándome entera. Buscando su aprobación o su cariño, a saber, pasando por alto mil cosas... Porque me pasa como con mi madre. Creo que si llego a ser perfecta, algún día me aceptarán y que quizás no me están apreciando del todo por alguna cuestión mía (aunque conscientemente sepa que no). Y soy incapaz de salir de ese círculo aunque sepa que no sirve de nada.
😭😭😭😭 Te entiendo muchísimo, espero que lo vayas solucionando poco a poco 💚
 
Buenas!!!
Pues yo no reconoceré nunca jamás ante nadie que soy envidiosa, y que me gustaría tener lo que gente a mí alrededor tiene, y eso me hace sentirme muy mal, porque comparo mi vida y veo que no me gusta y que soy más débil de lo que creía.

Gracias por este hilo ☺️
 
Voy de independiente pero a la vez siento que dependo muchísimo de la opinión que tengan los demás sobre mí. No tengo miedo a la soledad pero tengo miedo de no ser querida.

No me siento orgullosa de ciertas actitudes que tuve en el pasado, aunque supongo que todos tenemos algo que nos reconcome la conciencia de vez en cuando.

Edito, quería añadir una cosa. No me enorgullezco de que me cueste hacer cosas tanto. Estoy saliendo de una depresión de años y de vez en cuando me golpea la desgana por la vida, me avergüenza.
Este mensaje lo podía haber escrito yo.
Ánimo pri!❤️
 
Buenas!!!
Pues yo no reconoceré nunca jamás ante nadie que soy envidiosa, y que me gustaría tener lo que gente a mí alrededor tiene, y eso me hace sentirme muy mal, porque comparo mi vida y veo que no me gusta y que soy más débil de lo que creía.

Gracias por este hilo ☺️
A mi también me ocurre igual y lo paso muy mal porque trato de disimularlo y solo me hace más daño el hecho de tratar de guardármelo para mí.
 
No me cuesta reconocerlo, soy muy vaga, odio trabajar, odio madrugar, odio hablar con los compañeros del trabajo, con los clientes, el época que estuve en ERTE cobrando una miseria fue la mejor del año porque no tenía la obligación de ir a trabajar. Aunque me daba para lo justo lo compensaba el saber que podía pasarme la tarde leyendo mi libro favorito, por ejemplo.
Tengo envidia de la gente que hereda fortunas, mucha gente dice que sin trabajar se sentirían vacíos, yo me siento vacía tirando media vida haciendo algo que no me aporta en absoluto salvo pagar los recibos. Preferiría estar haciendo mis cosas. A ojos del sistema soy una vaga, ojalá sentirme realizada yendo a currar, pasarme horas para ganar prestigio... pero no es mi caso, nada más entrar deseo que sea la hora de salir.

es como si lo hubiera escrito yo. Suscribo tus palabras al 100%
 

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