Cosas de las que no estáis orgullosos y que os cuesta reconocer

Yo he de confesar que me he reido a las espaldas de gente que escribe mal o dice frases hechas malaprendidas.
Es más, he llegado a tener la coña con amigos en común de decir mal la frase a drede, nos reímos y el resto de gente no entiende nada.
Sobretodo con gente que va de lisensiada por la vida es que no puedo evitarlo.
 
Me estoy volviendo más mala con los años. Es inevitable. Hace algunos años era un trozo de pan, dulce y confiada. Siento que mi bondad antigua ya no es real.

Soy dependiente emocional, la situación del COVID ha empeorado esto hasta un punto en que ya no puedo controlarlo.
 
Me cuesta confesar que siempre busco la aprobación de los demás en mis acciones. Intentaría ser una persona segura de mi misma y de mis decisiones pero soy incapaz.

Creo que todo viene del modo en el que me he relacionado con mi madre toda la vida. Me quiere pero siempre ha sido dura conmigo siendo incapaz de animarme cuando me esforzaba o felicitarme cuando lo he hecho bien y solo comenta cuando considera que no lo he hecho correctamente siendo crítica. Si pasas la vida con alguien que solo resalta lo malo sin alabar lo bueno que hay en tí, al final dudas.

De ahí viene el resto de mi forma de enfocar la vida. A personas que no se merecen ni mi dedicación ni mi esfuerzo, ahí estoy dándome entera. Buscando su aprobación o su cariño, a saber, pasando por alto mil cosas... Porque me pasa como con mi madre. Creo que si llego a ser perfecta, algún día me aceptarán y que quizás no me están apreciando del todo por alguna cuestión mía (aunque conscientemente sepa que no). Y soy incapaz de salir de ese círculo aunque sepa que no sirve de nada.
Been there, done that
 
Siempre he sido de carácter, creo que con los años se va perdiendo y ganas paciencia.... no queda otra.
Aunque ya no aguanto cosas que antes aguantaba.
Últimamente, suelo huir de la gente de las personas que se les va la vida hablando de política, cada vez me más me estoy volviendo más apolítica.
 
Me alegraría saber que a mi ex le va mal. Nada grave, no deseo enfermedades ni la muerte absolutamente a nadie. Pero me da placer saber que a la gente mala le da algún palo la vida.
Soy muy orgullosa o más bien soberbia, voy de fuerte pero luego me ofende profundamente la opinión de algunas personas.
 
Me alegraría saber que a mi ex le va mal. Nada grave, no deseo enfermedades ni la muerte absolutamente a nadie. Pero me da placer saber que a la gente mala le da algún palo la vida.
Soy muy orgullosa o más bien soberbia, voy de fuerte pero luego me ofende profundamente la opinión de algunas personas.
Yo no me obsesiono con el tema ni me gusta rumiar el pasado constantemente, pero a veces me produce placer pensar en gente que me hizo daño en el pasado e imaginarme que les va mal, que un día me los encuentro, ven que a mí me va bien y eso les jode el día. O imaginar que me los cruzo y les ignoro completamente como si no existieran. Es mi fantasía sexual top ?.

De hecho un día me crucé con un idiota con el que estuve liada hace tiempo, pero iba yo sola, y pensé "Joder, qué pena que justo no voy con mi Cabrito dados de la mano". Por cierto, iba con una cara de amargado...con eso me llegó para que se me alegrara el día?
 
No me cuesta reconocerlo, soy muy vaga, odio trabajar, odio madrugar, odio hablar con los compañeros del trabajo, con los clientes, el época que estuve en ERTE cobrando una miseria fue la mejor del año porque no tenía la obligación de ir a trabajar. Aunque me daba para lo justo lo compensaba el saber que podía pasarme la tarde leyendo mi libro favorito, por ejemplo.
Tengo envidia de la gente que hereda fortunas, mucha gente dice que sin trabajar se sentirían vacíos, yo me siento vacía tirando media vida haciendo algo que no me aporta en absoluto salvo pagar los recibos. Preferiría estar haciendo mis cosas. A ojos del sistema soy una vaga, ojalá sentirme realizada yendo a currar, pasarme horas para ganar prestigio... pero no es mi caso, nada más entrar deseo que sea la hora de salir.

Bingo y rebingo! A mí me gusta mucho mi trabajo, pero más me gusta estarme en la cama hasta las 12 y pasarme los días haciendo lo que me apetezca. Si me tocasen, por ejemplo, diez millones de euros, no me compraría mansiones ni yates ni ropa de marca; viviría exactamente igual que ahora pero mandaría mi trabajo a donde nunca da el sol :LOL:
 
Que leo mucho menos de lo que me gustaría, a veces me pongo a mirar el móvil en la cama antes de dormirme, en vez de leer, y ahora me tiro un mes para leer un libro que hace unos años me llevaría solo una semana.
 
Por experiencias acumuladas, cada mañana me pongo la careta de borde, cínica, y frívola. Si intentan hacerme daño, voy a machete. En el tira y afloja con alguien no cedo tampoco. Muestro empatía solo con mi círculo íntimo, con el resto soy de piedra.

Estoy intentando ser menos Tirana y recuperar algo de calidad (y calidez humana) pero tengo muchísimo miedo a que me hagan daño otra vez. Prefiero hacer daño yo....
 
Hablo demasiado, por los codos, y a veces soy consciente de que agobio a la gente (y eso que a mí también me agobia la gente que habla demasiado). Me intento controlar mucho, pero a veces me embalo sin darme cuenta. No le dejo a mi novio ver una película en paz porque la comento todo el rato. De pequeña siempre me castigaban en el cole por hablar todo el rato. Estoy intentando cambiar (bueno, llevo haciéndolo desde pequeña), pero pufff, necesito comunicarme todo el rato y si no, exploto.
 
Después de haber sido ''amiga pañuelo'' durante casi toda mi vida, con gente que era capaz de hablarme exclusivamente cuando tenian un problema, ahora he llegado a un punto que me la sudan los problemas ajenos. Suena fatal, lo sé, pero es que ya no puedo mas, no los quiero saber ni por cotilleo. ¿Sabeis eso que os escriben un whats de ''te tengo que contar'' y te da tal pereza que hasta dejas el movil durante horas para que ni te vean conectado y puedes tardar dias en contestar? Pues a ese nivel. Y quien dice dias, dice semanas o meses...

Y con la pandemia mi empatía se ha reducido a pasos agigantados. Tema enfermedades o cosas graves si empatizo mucho, pero que me venga alguien a lloriquear constantemente porque no puede viajar o salir de fiesta... Lo siento, pero me parecen unos niñatos y me es imposible empatizar con ellos. Ya se que a cada uno le duele lo suyo, pero cada vez que me vienen con el mismo cuento me dan ganas de mandarlos a la planta de oncología infantil, para que vean lo afortunados que son de tener salud ellos y sus familiares.

Aun así, no estoy orgullosa de haber perdido mi lado humano, pero no lo puedo evitar.

Tambien me odio a mi misma cuando me enfado con mis padres y les contesto entre regulero y mal, porque se merecen el cielo entero.
 

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