Estos últimos años se han puesto muy de moda las expresiones: "gente tóxica", "relaciones tóxicas", ... etc.
Al margen de que opino que tal expresión se usa con demasiada ligereza, cuando a veces, simplemente, es que esa persona no encaja con nosotros, no tenemos los mismos intereses en la vida, proyección de futuro, misma idea de lo que debería ser una relación, no nos da todo lo que esperamos ...
Pero, ¿qué hacer cuando el tóxico (de verdad) eres tú mismo? ¿Aislarte de todos para no dañar?
Ciertas enfermedades, situaciones que se han o se están viviendo, o algunos trastornos, pueden provocar esto; y aún con terapia y/o medicación, hay detalles que no se irán como por arte de magia, incluso puede que nunca.
Nunca he escuchado decir a alguien por sí mismo que lo es con sinceridad; como si fuese algo a ocultar, o avergonzante quizás, no lo sé. Pero al final, todo sale. Y es que reconocer nuestros errores es muy importante, creo yo; que aunque no nos los podamos arrancar de la personalidad, a veces sí se pueden trabajar. A veces. O reconocer una posible situación factible de convertirse en tóxica.
Pero la cuestión: ¿Qué hacer realmente con tu vida y relaciones cuando sabes que ese famoso ser tóxico eres tú, que vas a dañarles antes o después?
Al margen de que opino que tal expresión se usa con demasiada ligereza, cuando a veces, simplemente, es que esa persona no encaja con nosotros, no tenemos los mismos intereses en la vida, proyección de futuro, misma idea de lo que debería ser una relación, no nos da todo lo que esperamos ...
Pero, ¿qué hacer cuando el tóxico (de verdad) eres tú mismo? ¿Aislarte de todos para no dañar?
Ciertas enfermedades, situaciones que se han o se están viviendo, o algunos trastornos, pueden provocar esto; y aún con terapia y/o medicación, hay detalles que no se irán como por arte de magia, incluso puede que nunca.
Nunca he escuchado decir a alguien por sí mismo que lo es con sinceridad; como si fuese algo a ocultar, o avergonzante quizás, no lo sé. Pero al final, todo sale. Y es que reconocer nuestros errores es muy importante, creo yo; que aunque no nos los podamos arrancar de la personalidad, a veces sí se pueden trabajar. A veces. O reconocer una posible situación factible de convertirse en tóxica.
Pero la cuestión: ¿Qué hacer realmente con tu vida y relaciones cuando sabes que ese famoso ser tóxico eres tú, que vas a dañarles antes o después?