Gracias por contar tu historia prima. Yo quiero añadir que esto pasa tambien con las relaciones en general. En mi caso, habia tirado la toalla por completo con las amistades. No se por que razon, siempre he tenido una mala suerte monumental con este tema. Ojo, no voy a victimizarme ni a decir que todo fue culpa de ellos, pero por alguna razon nunca he tenido amistades que fueran compatibles conmigo en cosas que yo considero esenciales. Pues este año, a raiz de una serie de circunstancias, he empezado a profundizar con dos personas a las que no habia dado mayor importancia, y me he llevado una grata sorpresaNo sé si mi opinión te va a ayudar pero ahí va mi historia: antes de conocer a mi marido (hasta los 22 años) yo era muy enamoradiza. Siempre me pillaba a lo bestia por alguno y me deprimía (en plan no querer salir, etc...) si no lo veía a menudo, si no me mandaba mensajes, etc... una vez me "enamoré" tanto de un amigo que dejé de estudiar, suspendí la mitad de las asignaturas y dejé de salir porque no me interesaba nadie más. Fue la única vez en mi vida que me obsesioné así con alguien y a día de hoy aún no puedo explicarlo. Le confesé lo que sentía y el pobre estuvo en estado de shock porque no se lo esperaba, lo pasó fatal porque me quería como amiga pero nada más. Se rompió parte del grupo por nuestra culpa. Y conoció a otra chica más guapa y más todo y se volvieron inseparables y mi autoestima se fue a la porra. Pensé que nunca podría olvidarme de él o volver a sentir lo mismo por alguien. Si te soy sincera, tardé 4 años en superarlo. Luego conocí al que es ahora mi marido y me enamoré de verdad. Lo que me parecía imposible ocurrió, y me olvidé completamente del otro. Todo se supera. Mi abuela solía decir que todo en la vida tiene arreglo menos la muerte.
Te vas a volver a enamorar, te lo aseguro. Date tiempo.