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Conozco perfectamente esa mirada, algunas veces yo no la miró pero sé que ella me está mirando así. Me da muy mal rollo, no sé que significa, es una mirada fija, escalofríos me dan.Ahora le ha dado, cuando me ve, por quedárseme mirando fijamente y sin pestañear, sin decir nada y con cara de odio, no sé si para que me ponga nerviosa o para amedrentarme. La da igual que esté su hijo delante o no.
Alguna vez la he preguntado en plan modosito que si la pasaba algo y no me contesta. Mi marido, cuando la ve así, empieza a moverse y a mirar a un lado al otro, al techo, al suelo, todo nervioso como si presintiese una posible una tormenta entre las dos, hasta que estas Navidades decidí "pasar a la acción", jajaja.
Estábamos celebrando en un restaurante el cumpleaños de mi cuñada y como no me quitaba la vista de encima, la volví a preguntar que si la pasaba algo. Esta vez sí que contestó que no, pero seguía con la mirada fija como si me estuviera echando un mal de ojo, así que me puse en plan graciosillo, como hace ella cuando suelta sus impertinencias y la dije medio riéndome: - Eli, no sé que te pasa que siempre que me ves te quedas mirándome fijamente. La verdad es que me estoy empezando a preocupar porque no sé qué es lo que necesitas, si un oftalmólogo o un psiquiatra.
Ella apartó rápidamente la mirada de mí y no contestó, siguió comiendo con los ojos fijos en el plato y ya apenas me volvió a mirar. Mi cuñada, que está bastante harta de ella también, se empezó a reir y mi marido me metió un codazo que me eché encima el trozo de lenguado que tenía en el tenedor. Cuando llegamos a casa me quedé sorprendida porque solo me dijo que procurara no darle esas contestaciones a su madre, que ya va estando mayor y delicada. Creo que ya se ha dado cuenta de la mala leche que tiene la señora.