Marry me!!!A pocos con estudios conozco yo que estén contentos o encantados con lo que han estudiado. Es un síndrome muy común, el pensar que has estudiado y eso luego no sirve para nada, una realidad.
Yo dejé la universidad antes de pegarme la hostia, viendo que había gente que se sacaba carreras de cinco años y luego acaban con depresiones, no quería eso para mi. Decidí sacarme otros estudios superiores. A mi la universidad me pareció una mierda considerable y fue una de las mejores decisiones de mi vida, porque pude encontrar otras vocaciones que no eran aquella. Cometí un error garrafal de proporciones inmensas y al menos pude recular en el primer año; cuando terminé ese curso, dije que yo ahí no regresaba.
Y luego cuando te crees que te va bien, aparece la crisis del 2008 que me comí pero bien, y ahora esta, que a saber lo que dura y qué va a pasar. No hay nada seguro en esta vida para un trabajo, ni siquiera un título universitario, es más, algunos no te sirven para nada.
Luego vienen experiencias que te hacen cambiar la perspectiva. El éxito entonces y ahora, que es algo de la mentalidad española: trabajar en oficina en una megaempresa. Lo peor que he pasado laboralmente. En un tiempo de mi vida, mandé a tomar por culo el trabajar en esos edificios altos en lugares de "prestigio" y acabé siendo más feliz en la caja de un hipermercado cuya única misión del día era saber utilizar esa caja y de vuelta a mi casa, ubicada a dos calles, cuando terminara el turno.
Al trabajo ya no le doy demasiada importancia mientras haya un trabajo honrado. Ya para mi no es un objetivo, ni le doy importancia a títulos, estudios, salarios. Mi vida no es el puto trabajo.
Nos casamos en San Basilio y que lo oficie Putin.
Aporto Thermomix, hija de 7 años, maromo y padres jubiletas destroyers. Tenía tierras, pero las vendí pa donar el dinero a la campaña de Rusia Unida.