Hoy tuve el día vago en la cocina. Para comer me hice al horno una ración de canelones de bonito con tomate que había congelado la última vez que preparé de sobra, y de postre me tomé el café de siempre con unas galletas de gengibre del Lidl que me encantan y solo las hay en esta época. Para cenar, comida rápida aprendida cuando viví en Irlanda, que está mucho más rica de lo que suena: tostadas con mantequilla y Heinz beans, las alubias en tomate de lata. Nada sano, pero no me apetecía cocinar y la lata ya la tenía en casa!