Desde fuera, aconsejar es delicado , porque faltan muchos detalles y matices .
Yo no me atrevo a animarte a tomar ninguna decisión, pero el tema hijos no debe de ser ( en mi humilde opinión) negociable bajo ningún concepto. Hay que estar de acuerdo, en tenerlos o en no tenerlos y no sentir que lo hacemos por acontentar al otro.
Si uno de los dos lo desea mucho, hasta el punto de ser una gran prioridad y el otro nada ( o no está nada seguro) , creo que es un problema muy grande para ambas partes y además difícil de salvar sin hacer que uno de los dos ceda y tome una decisión de la que posiblemente se arrepienta y termine por reprochárselo al otro, escaquearse, escurrir el bulto, distanciarse y terminar con la relación o que se deteriore de forma muy severa por no hablar de la relación con el pobre bebé, que no tiene culpa de nada y se merece tener dos padres presentes y dispuestos.
Me parece igual de mal negárselo a uno que se desvive por ello, que presionar u obligar al que no quiere o no sabe si lo quiere. Tener hijos es un cambio tremendo en todo y no es temporal, es para siempre.
Es cansado, es sacrificado ( también maravilloso , sobre todo para el que lo desea) pero si encima de eso, uno de ellos ya no estaba seguro, o se ha visto empujado, con todo lo que supone y por lo que hay que pasar, la " explosión" a corto plazo va a ser segura.
Yo no me atrevo a animarte a tomar ninguna decisión, pero el tema hijos no debe de ser ( en mi humilde opinión) negociable bajo ningún concepto. Hay que estar de acuerdo, en tenerlos o en no tenerlos y no sentir que lo hacemos por acontentar al otro.
Si uno de los dos lo desea mucho, hasta el punto de ser una gran prioridad y el otro nada ( o no está nada seguro) , creo que es un problema muy grande para ambas partes y además difícil de salvar sin hacer que uno de los dos ceda y tome una decisión de la que posiblemente se arrepienta y termine por reprochárselo al otro, escaquearse, escurrir el bulto, distanciarse y terminar con la relación o que se deteriore de forma muy severa por no hablar de la relación con el pobre bebé, que no tiene culpa de nada y se merece tener dos padres presentes y dispuestos.
Me parece igual de mal negárselo a uno que se desvive por ello, que presionar u obligar al que no quiere o no sabe si lo quiere. Tener hijos es un cambio tremendo en todo y no es temporal, es para siempre.
Es cansado, es sacrificado ( también maravilloso , sobre todo para el que lo desea) pero si encima de eso, uno de ellos ya no estaba seguro, o se ha visto empujado, con todo lo que supone y por lo que hay que pasar, la " explosión" a corto plazo va a ser segura.