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Basándonos en el origen y significado, Teresa sería un nombre precioso para mí si no fuera porque lo asocio a tía cincuentona "p'arriba" y jamona. Culpo a mi propia tía Tere y a María Teresa Campos por esta asociación mental, pero jamás se lo pondría a una hija.Las destrozan cuando las llaman Tere. Las Teresas sin Tere tienen un carácter diferente a las Teres, como más ditinguidas; las Teres son la versión mala hostia de las otras, no conozco Tere que no tenga movidas detrás de algún tipo, en mi pueblo hay unas pocas: la que le montaba pollos a la guardia civil porque no se cortaba un pelo, la que se tiraba de los pelos con la cuñada en el mercado, la que la liaba en las bodas, la que andaba desafiante por la calle...luego estaban las Teresas, mujeres así como muy de guardar las formas, iban a misa o saben rezar, son tías formales y del rollito "decentes" (que todo habrá en la viña del señor) que saben cocinar o se apañan en su casa con labores y no las ves borrachas en una discoteca (a las Teres a lo mejor sí). A mi me dicen "esa se llama Teresa" y ya pienso: "esa tía seguro que sabe cocinar", no me preguntéis el por qué de esta paranoia, pero leí que su nombre era realmente Ceres (la diosa madre de la agricultura y nutrición) y os lo juro todas las Teresas que conozco son como muy madres y saben cocinar, y hasta rezar, seguro que tiene una conexión con el origen del nombre y el mito. En mi familia hay dos, buenos personajes, sí señor, son tal cual, en mi entorno hay varias Teresas, igualicas. Hay también alguna Tere que no tiene registrados ningún cotilleo comentado públicamente por haber cascado con la zapatilla a nadie, más tranquilas y sosegadas.
Las primas lejanas de estas son las Maites, más modernas y aunque se llamen igual (María Teresa), tienen otro rollo. Son también muy formales y reservadillas pero simpáticas y agradables de tratar. Conocí a dos Maites estudiando y la curiosidad que tenían era que detestaban los cotilleos, no las veías hablar mal de nadie. He conocido un sinfín de Teresas, Teres, María Teresas, Mari Teres, Maites, no se parecen las unas a las otras pero tenían algo en común, oyes qué cosas.
En general, a todas estas, las tengo como mujeres de armas tomar. Yo escuchaba "ahí viene la Teresa" y me entraba ya algo como de respeto, igual que con las dos Maites que estudiaron conmigo, decías "viene Maite" y había una suerte de silencio sepulcral. Decían que Santa Teresa entraba en un sitio y había silencio absoluto. Mi primo tuvo una novia que se llamaba María Teresa y la decían Maite y le llevaba más derecho que un vara (era un pieza hasta que dio con esta tía que le encarriló), era buena chica, pero poca broma con ella.
¿Estas tías qué desprenden?. Me recuerdan a las Isabeles o las Cármenes, también de tenerlos como muy puestos. Todas las Teresas y sus variantes me resultan tías así como muy de "aquí manda mi chichi".
Una conocida mía estaba decidida a ponerle a su bebé el mismo nombre que tenía su gata (Nala) y no entendía que a los demás nos chocara la idea. Menos mal que al final tuvo niño...está loca.Una familiar lejana se llamaba Anastasia. Aunque creo que no suena tan raro por la película.
Los nombres como Yaisa/Yaiza, me suenan muy canarios. Conocí a una llamada Cathaisa.
Ahora me ha venido a la cabeza Nauel, un niño del barrio.
Los nombres con el sonido “ja” tampoco me gustan, como Jaime o una vasca que conocí: Jaione.
“Ra” tampoco me suelen gustar. Le doy un pase a Raul y Raquel, que los prefiero a Ramón o Rafa por ejemplo, pero siguen sin gustarme. También es cierto que algunos los relaciono automáticamente con X persona y eso hace que me parezcan más feo todavía.
El sonido “sa” si que me gusta más, por ejemplo Elisa, no me desagrada pero no me gusta Eli.
A mí en general no me suelen gustar los nombres comunes. Para niña siempre me gustó un nombre que en cierta película se les ocurrió ponérselo a una leona y ala, la gente empezó a llamar así a sus perros y ahora se dice que es nombre de perro.
A una chica que conozco le pasó; escuchó de jovencita un nombre que le gustó mucho para un futuro hijo y se le ocurrió la magnífica idea de ponérselo a su mascota para que no se le olvidara. Lo que pasó fue que todo el mundo empezó a asociar el nombre con el animal y se conviertió en “nombre de perro”.
Aunque por esa regla de 3, hay mascotas llamadas Paco, Pepe, María... también se convierten en nombres de mascota solo porque a alguien le pareció buena idea llamar así al perro?
También nos debe una el sobrino político de mi hermana, sus padres que son unos chonis de 20 años querían ponerle un nombre que se inventaron que sería la combinación de sus dos nombres. Al final les dimos tanto la matraca con que estaban condenando al chiquillo a una vida de acoso y sufrimiento que se quedaron con el socorrido Eric. Digamos que si la madre se llamaba María y el padre Manuel, querían llamarle algo así como Maruel pero que sonaba mucho peor, porque recordaba a una marca de embutido.