Yo más bien veo cuestión de educación por ambas partes. A mi me obligaban porque era muy tímida, y mira, lo agradezco. Ahora soy besucona. Eso no me hace no saber cuales son los límites de mi cuerpo, eso me hace tener educación en determinados casos.
Los mayores quizá son pesados, pero ahí entra el sentido común del adulto que si el niño no quiere beso, no agobiarle.
Pero vamos, que a mi con conocidos, me parece de educación y cariño al igual que saludar o dar los buenos días.
Claro, es como si me estiran la mano en una situación laboral yo no me quedo tiesa como un palo y rechazo el saludo. Se llama mala educación. Aquí incluso alguna intensita decía muy convencida que no le devolvía los buenos días a extraños o a gente que ni fu ni fa porque ellas no son hipócritas y no tienen que saludar a personas que no aman intensamente y nosequé. Lo que pasa es que con la canonización del individualismo extremo el concepto de normas de urbanidad y lenguaje social se ha diluyendo como si fuera abuso o "fascismo". MiS tRaUmAs y MiS sEnTiMiEnToS son la norma absoluta. Una faceta más del irracionalismo y la arbitrariedad como norma. Es la insitucionalización del intensismo adolescente de película de vampiros.