Ay primas, llevo unos días un poco rallada con cierto tema. Os cuento. Estamos contemplando la posibilidad de aumentar la familia, pero yo tengo miedo. Mi pareja y yo tenemos un perro que adoptamos juntos y mis suegros cuentan las veces que mis padres ven al animalico y ellos no. Y luego nos lo echan en cara. Nosotros no llevamos al perro a su casa porque le dan de comer cosas que le dan alergia y ha pasado ya varias veces que tenemos que ir de urgencia al veterinario con un shock anafilactico y ellos siguen sin enterarse del tema.
Si esto pasa con un perro, me pongo mala solo de pensar en lo que pueda pasar con un bebé. Que cuenten las veces que mis padres ven al perro me parece demencial. Si tenemos un bebé, mis padres lo verían más porque con mis suegros no podemos contar, ellos no prestan ningún tipo de ayuda, incluso una vez no nos dejaron el coche cuando el nuestro estaba en el taller para ir al médico "por si ellos necesitaban ir también, vaya que a mi suegra le diera migraña"(¡si solo era una tarde, por favor! ) . Mis padres en cambio se ofrecen a todo y tratan a mi Liwitho como uno más en la familia. Con esta situación, ambos nos sentimos más cómodos dejando al perro con mis padres cuando nos vamos a pasar el día fuera, además de que ellos tienen otra perrita con la que el mío es uña y carne. Imagino una situación parecida con el bebé y el numerito que mi suegra puede montar, que incluso nos ha llegado a decir que no valía para nada, que no le dejabamos nunca al perro y que se quería morir.
En definitiva, creo que meter un bebé en esta familia puede dinamitar mi relación (porque cuando empieza con el tema de quererse morir mi pareja tiene que dejarlo todo el ir a su vera o luego tiene dos semanas de llamadas diarias para cantarle las cuarenta, y nos chupa la energía a ambos) y no sé bien cómo frenar las paranoias de esta gente.
Si esto pasa con un perro, me pongo mala solo de pensar en lo que pueda pasar con un bebé. Que cuenten las veces que mis padres ven al perro me parece demencial. Si tenemos un bebé, mis padres lo verían más porque con mis suegros no podemos contar, ellos no prestan ningún tipo de ayuda, incluso una vez no nos dejaron el coche cuando el nuestro estaba en el taller para ir al médico "por si ellos necesitaban ir también, vaya que a mi suegra le diera migraña"(¡si solo era una tarde, por favor! ) . Mis padres en cambio se ofrecen a todo y tratan a mi Liwitho como uno más en la familia. Con esta situación, ambos nos sentimos más cómodos dejando al perro con mis padres cuando nos vamos a pasar el día fuera, además de que ellos tienen otra perrita con la que el mío es uña y carne. Imagino una situación parecida con el bebé y el numerito que mi suegra puede montar, que incluso nos ha llegado a decir que no valía para nada, que no le dejabamos nunca al perro y que se quería morir.
En definitiva, creo que meter un bebé en esta familia puede dinamitar mi relación (porque cuando empieza con el tema de quererse morir mi pareja tiene que dejarlo todo el ir a su vera o luego tiene dos semanas de llamadas diarias para cantarle las cuarenta, y nos chupa la energía a ambos) y no sé bien cómo frenar las paranoias de esta gente.