ME GUSTA (DEMASIADO) VIVIR SOLA

Yo sufría mucho el tema de ser antisocial y solitaria, de preferir un libro y un té antes que una fiesta.
Hasta que un día hice un test de esos que circulan por FB que se titulaba algo así como "es ud. introvertido o extrovertido?" y pum! introvertida 1000%. Y me puse a mirar un poco el tema y me reconcilié conmigo misma. Soy ANTISOCIAL!!!! soy solitaria!!!! no soy la única, y está bien ser así!
Y listo. A los 50 años me reconcilié con ese aspecto de mi vida. Jaja, un poquito lento el proceso, pero ahora disfruto más el libro y el té, y digo que "no!!! gracias!!!" a una fiesta sin la más mínima culpa.
Disfruto enormemente mi casa cuando está vacía (en horario doble escolaridad), tomarme un café sola, ir al cine sola. Pero como dije en el foro de los viajes, eso ya no me gusta tanto. Lo bueno es que con las redes sociales uno está en contacto cuando quiere.
Moraleja: a aceptarse, chicas. Somos lo que somos, y si no hacemos daño a nadie, adelante con la autoestima.

Totalmente de acuerdo, pero yo aún no he conseguido encontrar el equilibrio entre la soledad que me gusta por ser antisocial, y la soledad que me gusta por miedo a relacionarme. Me cuesta distinguir cuando quiero estar sola porque realmente me apetece (muchas veces, porque disfruto estando sola) y cuando estoy sola porque me da miedo un acto social por mi timidez. Es difícil encontrar ese equilibrio entre la soledad deseada y la soledad autoimpuesta por timidez.

Pero estoy de acuerdo contigo. Desde que asumí que yo era tirando a antisocial, que sólo disfruto relacionándome con determinadas personas y que el resto me la bufa y me supone un esfuerzo pasar el rato con ellos....pues soy más feliz.
 
Gracias por el test, Silvanita, lo hice y soy de personalidad "abogado".
 
A veces es difícil entender que alguien que aparentemente lo tiene todo en la vida (salud, dinero, pareja, amigos, familia, etc) caiga en una depresión. Es el caso de una mujer que conozco y lleva años en esa depresión, gastando un dineral en tratamientos y su marido ya no sabe qué más hacer por ella. Los amigos pensamos que lo que tiene que hacer es separarse de ella, porque si no, el mismo va a terminar deprimido. Además, quizás esa mujer necesita tener un problema de verdad, que no lo ha tenido nunca, para poner los pies en la tierra y salir adelante.

Las depresiones son muy difíciles de entender para aquellos que no las sufren. Una persona puede tenerlo todo EN APARIENCIA, pero no sabemos la situación que vive a puerta cerrada. Los tratamientos (médicos, terapéuticos, etc.) sirven cuando la depresión es endógena. Punto. Cuando tiene causas externas, no hay medicamento ni tratamiento que valgan. Te pondré un ejemplo muy gráfico que utilizó un psicólogo: cuando las causas son externas, la medicación y el tratamiento son como intentar llenar un vaso que tiene un agujero en su base. Podrás echar agua durante horas, pero nunca se llenará porque el problema no es la falta de líquido, el problema es que tiene un agujero.

Las depresiones son lo mismo. Hay que atacar las causas, no tratar las consecuencias. A una persona que está deprimida porque está sola en la vida, no le servirá de nada ir cada semana a contarle sus problemas a un profesional. La soledad se soluciona con compañía. No hay más. Las palmadas en la espalda no solucionan NADA. A un desempleado, no le ayudan. A uno que está solo en la vida, tampoco. Al desahuciado, tampoco. El enfermo, tampoco. Lo que pasa es que son muy cómodas para el que las da. Lo difícil es ayudar, involucrarse, mojarse el culo. Pero bueno, ya lo dice el refranero español: primero mis dientes y luego mis parientes.
 
Las depresiones son muy difíciles de entender para aquellos que no las sufren. Una persona puede tenerlo todo EN APARIENCIA, pero no sabemos la situación que vive a puerta cerrada. Los tratamientos (médicos, terapéuticos, etc.) sirven cuando la depresión es endógena. Punto. Cuando tiene causas externas, no hay medicamento ni tratamiento que valgan. Te pondré un ejemplo muy gráfico que utilizó un psicólogo: cuando las causas son externas, la medicación y el tratamiento son como intentar llenar un vaso que tiene un agujero en su base. Podrás echar agua durante horas, pero nunca se llenará porque el problema no es la falta de líquido, el problema es que tiene un agujero.

Las depresiones son lo mismo. Hay que atacar las causas, no tratar las consecuencias. A una persona que está deprimida porque está sola en la vida, no le servirá de nada ir cada semana a contarle sus problemas a un profesional. La soledad se soluciona con compañía. No hay más. Las palmadas en la espalda no solucionan NADA. A un desempleado, no le ayudan. A uno que está solo en la vida, tampoco. Al desahuciado, tampoco. El enfermo, tampoco. Lo que pasa es que son muy cómodas para el que las da. Lo difícil es ayudar, involucrarse, mojarse el culo. Pero bueno, ya lo dice el refranero español: primero mis dientes y luego mis parientes.
Para superar una depresión primero hay que diagnosticar la causa (soledad, desempleo, enfermedad propia o de un ser querido, la pérdida de un ser querido......lo que sea) y después, si no hay solución, hay que aprender a vivir con ello. En eso te puede ayudar un psicólogo.
Pero hay psicólogos que no ayudan porque mientras tienen a un paciente que no se cura, tienen un ingreso de dinero asegurado. Al igual que hay pacientes que no se quieren curar porque no quieren reconocer su problema ni enfrentarse a el. Lo cierto es que los allegados también tienen sus límites y también tienen derecho a pensar en sí mismos cuando ya no pueden hacer más; no se les puede pedir que sean super-héroes.
 
Las depresiones son muy difíciles de entender para aquellos que no las sufren. Una persona puede tenerlo todo EN APARIENCIA, pero no sabemos la situación que vive a puerta cerrada. Los tratamientos (médicos, terapéuticos, etc.) sirven cuando la depresión es endógena. Punto. Cuando tiene causas externas, no hay medicamento ni tratamiento que valgan. Te pondré un ejemplo muy gráfico que utilizó un psicólogo: cuando las causas son externas, la medicación y el tratamiento son como intentar llenar un vaso que tiene un agujero en su base. Podrás echar agua durante horas, pero nunca se llenará porque el problema no es la falta de líquido, el problema es que tiene un agujero.

Las depresiones son lo mismo. Hay que atacar las causas, no tratar las consecuencias. A una persona que está deprimida porque está sola en la vida, no le servirá de nada ir cada semana a contarle sus problemas a un profesional. La soledad se soluciona con compañía. No hay más. Las palmadas en la espalda no solucionan NADA. A un desempleado, no le ayudan. A uno que está solo en la vida, tampoco. Al desahuciado, tampoco. El enfermo, tampoco. Lo que pasa es que son muy cómodas para el que las da. Lo difícil es ayudar, involucrarse, mojarse el culo. Pero bueno, ya lo dice el refranero español: primero mis dientes y luego mis parientes.

Es verdad, pero muchas veces para poder atacar las causas hay que primero reducir los síntomas físicos. Quiero decir que alguien que no duerme bien, tiene ataques de ansiedad, no puede levantarse de la cama por la depresión, difícilmente puede tener una terapia efectiva y encontrar el porqué de su estado. Para poder llegar al fondo de la cuestión hay que primero eliminar esos síntomas: dormir mejor, comer mejor, poder hacer alguna actividad (y eso se consigue con medicación y terapia) y en ese estado más estable, intentar llegar al foco del problema.
 
Me cuesta distinguir cuando quiero estar sola porque realmente me apetece (muchas veces, porque disfruto estando sola) y cuando estoy sola porque me da miedo un acto social por mi timidez. Es difícil encontrar ese equilibrio entre la soledad deseada y la soledad autoimpuesta por timidez.

Es que, para mí, no es miedo: es incomodidad, es saber que voy a estar desubicada porque no voy a hablar ni me voy a divertir.
Una buen amiga mía hizo fiestón de 40 años y pensé, tengo que ir! cómo no voy a ir? y fui. Y la pasé horrible!!! y la fiesta fue muy agradable, con mucha gente que conocía, pero yo no funciono en grupos grandes. Así de simple! además no se podía hablar mucho por la música, y encima no me gusta bailar. Me sentía ridícula, con mi copa en la mano, sonrisa boba, sin saber qué hacer ni adónde ir. Ya, soy un plomazo! pero bueno, soy mi plomazo y a esta altura me importa más estar bien yo que quedar bien con alguien, aunque sea una amiga. Ese fue el día que decidí que las fiestas se acababan para mí.

Este año empecé a cantar en un coro, bastante numeroso. A la hora del café, me sirvo mi tecito y me pongo en un rincón. Hablo con las señoras que se sientan a mi alrededor (que ya conozco más) y no me preocupo si el resto piensa que soy antipática. Si me hablan, contesto bien, sonrío, obvio, pero no se me da generar conversación. Antes lo sufría mucho, ahora ya no.

Mi hermana me dice que en ciertas ocasiones debería hacer el esfuerzo, que debería ser más flexible, que ofendo. Será? pero ya no le encuentro el sentido. A mis amigas las invito a almorzar cuando cumplen años, número ideal de invitados: cuatro, conmigo incluída.

Gracias por el tema!!
 
Es que, para mí, no es miedo: es incomodidad, es saber que voy a estar desubicada porque no voy a hablar ni me voy a divertir.
Una buen amiga mía hizo fiestón de 40 años y pensé, tengo que ir! cómo no voy a ir? y fui. Y la pasé horrible!!! y la fiesta fue muy agradable, con mucha gente que conocía, pero yo no funciono en grupos grandes. Así de simple! además no se podía hablar mucho por la música, y encima no me gusta bailar. Me sentía ridícula, con mi copa en la mano, sonrisa boba, sin saber qué hacer ni adónde ir. Ya, soy un plomazo! pero bueno, soy mi plomazo y a esta altura me importa más estar bien yo que quedar bien con alguien, aunque sea una amiga. Ese fue el día que decidí que las fiestas se acababan para mí.

Este año empecé a cantar en un coro, bastante numeroso. A la hora del café, me sirvo mi tecito y me pongo en un rincón. Hablo con las señoras que se sientan a mi alrededor (que ya conozco más) y no me preocupo si el resto piensa que soy antipática. Si me hablan, contesto bien, sonrío, obvio, pero no se me da generar conversación. Antes lo sufría mucho, ahora ya no.

Mi hermana me dice que en ciertas ocasiones debería hacer el esfuerzo, que debería ser más flexible, que ofendo. Será? pero ya no le encuentro el sentido. A mis amigas las invito a almorzar cuando cumplen años, número ideal de invitados: cuatro, conmigo incluída.

Gracias por el tema!!

A mi me pasa igual! has definido exactamente lo que me pasaría si fuera a una fiesta en la que conozco gente, pero también hay mucha que conozco poco. Mi problema es que en esas situaciones funciono individualmente. Es decir, que si da la casualidad de que entablo una conversación con una persona o con un par itneresante, pues me lo pasó bien pero me pego toda la fiesta con esas personas. Lo de ir picoteando por conversaciones no me sale.

Lo que me hace pensar a veces lo mismo que te dice a ti tu hermana, el hacer un esfuerzo quiero decir, es que me ha pasado el no querer ir a un sitio, pensar que me voy a aburrir horrores, que la gente no me interesa y equivocarme. Alguna vez he hecho el esfuerzo y he vuelto sintiéndome super bien, sin ese complejo de antisocial que tengo. Pero me pasa pocas veces, porque la mayoría estoy pensando en que llegue la hora de irse.

Eso si, con mis amigos me lo paso pipa, que no parezca aquí que sólo se divertirme en soledad.
 
Una cosa es ser introvertida y otra cosa es ser reservada o prudente. A mi, en el trabajo no me gusta hablar mucho de mi vida, ya que allí todos estamos de paso y además, nunca sabes las consecuencias que puede tener que sepan detalles sobre una. De hecho, allí cuento unos datos sobre mi vida con nombres y datos que no son exactos, por si a alguien se le ocurre hurgar o cotillear sobre mi.
Por otra parte, tampoco estoy en época de hacer nuevas amistades, así que debo parecer muy introvertida, pero solamente soy prudente.


La época de las nuevas amistades está en crisis. La cantidad de gente sola que hay por ahí decepcionada con sus amigos, hasta los que están en pareja. De ahí a que aparezcan de la nada personas a las que dejas de ver hace tres años con un mensaje "pasaba por aquí y...", yo salgo a caminar y ahora en este tiempo a final del día, pero lo hago en invierno también y es increíble cómo te encuentras lugares de ocio vacíos totalmente. La gente está como acojonada de salir y socializar, prefieren el Netflix y chatear o hablar via whatsappa, menuda crisis social hay en estos momentos.
Luego conoces a gente y van todos con su ego desbocado y escudo descarado que les preguntas que a qué se dedican y se piensan que les estás atacando son básicamente treintañeros que se han llevado chascos y se piensan que son los únicos del mundo.

Mucha tontería es lo que hay.

Por eso para evitar gilipollas de todo tipo, ya lo hago todo sola, mira, ahora mismo andaba mirando reservas de hoteles y vacaciones y esas cosas. Luego me preguntan mis amigos y les digo lo que hago y me sueltan "qué bien vives", pues si me lo dicen los casados o emparejados cómo no estará la cosa. El año pasado en un concierto la mitad del bus en el que iba era de gente que iba sola, cada uno a su rollo, en viajes veo mucha gente sola, como el último que me pegué que éramos varias mujeres solas en el hotel cada una en nuestra habitación, luego me las iba encontrando por la calle.

Suele pasar: entre subnormales que se emparejan y se olvidan de amigos (hasta que rompen, que luego vuelven y son risas aseguradas), los que se llevan el chasco porque se creían que todo era color pastel y por ello sufren más que nadie, los ego-escudos, el que tiene cuenta en Twitter y se cree que las bobadas que dice tendrán la misma gracia que en la rrss, el que va de perdonavidas pero se muere por tener amigos y cuando los tiene los trata como la mierda...yo para estar así, mejor sola.
 
La época de las nuevas amistades está en crisis. La cantidad de gente sola que hay por ahí decepcionada con sus amigos, hasta los que están en pareja. De ahí a que aparezcan de la nada personas a las que dejas de ver hace tres años con un mensaje "pasaba por aquí y...", yo salgo a caminar y ahora en este tiempo a final del día, pero lo hago en invierno también y es increíble cómo te encuentras lugares de ocio vacíos totalmente. La gente está como acojonada de salir y socializar, prefieren el Netflix y chatear o hablar via whatsappa, menuda crisis social hay en estos momentos.
Luego conoces a gente y van todos con su ego desbocado y escudo descarado que les preguntas que a qué se dedican y se piensan que les estás atacando son básicamente treintañeros que se han llevado chascos y se piensan que son los únicos del mundo.

Mucha tontería es lo que hay.

Por eso para evitar gilipollas de todo tipo, ya lo hago todo sola, mira, ahora mismo andaba mirando reservas de hoteles y vacaciones y esas cosas. Luego me preguntan mis amigos y les digo lo que hago y me sueltan "qué bien vives", pues si me lo dicen los casados o emparejados cómo no estará la cosa. El año pasado en un concierto la mitad del bus en el que iba era de gente que iba sola, cada uno a su rollo, en viajes veo mucha gente sola, como el último que me pegué que éramos varias mujeres solas en el hotel cada una en nuestra habitación, luego me las iba encontrando por la calle.

Suele pasar: entre subnormales que se emparejan y se olvidan de amigos (hasta que rompen, que luego vuelven y son risas aseguradas), los que se llevan el chasco porque se creían que todo era color pastel y por ello sufren más que nadie, los ego-escudos, el que tiene cuenta en Twitter y se cree que las bobadas que dice tendrán la misma gracia que en la rrss, el que va de perdonavidas pero se muere por tener amigos y cuando los tiene los trata como la mierda...yo para estar así, mejor sola.
De acuerdo en todo. Yo vivo sola y no echo de menos nada ni a nadie.
Para mi es genial no tener que dar explicaciones.
 
Tengo una compañera de trabajo joven y guapísima que está pasando por un momento de soledad, tras una ruptura con su última pareja.
Es triste ver lo incapaz que es de vivir así; no lo puede soportar, se le pasan por la cabeza mil ideas, desde cambiar de ciudad, ir a la tele a buscar pareja o cortarse las venas.
Es muy importante en la vida saber estar solo/a, porque en algún momento, a todos/as nos ha pasado o nos va a pasar y, si no estamos preparados/as, podemos hacer cualquier estupidez que nos lleve a una situación peor.
 
Tengo una compañera de trabajo joven y guapísima que está pasando por un momento de soledad, tras una ruptura con su última pareja.
Es triste ver lo incapaz que es de vivir así; no lo puede soportar, se le pasan por la cabeza mil ideas, desde cambiar de ciudad, ir a la tele a buscar pareja o cortarse las venas.
Es muy importante en la vida saber estar solo/a, porque en algún momento, a todos/as nos ha pasado o nos va a pasar y, si no estamos preparados/as, podemos hacer cualquier estupidez que nos lleve a una situación peor.

Pero estar SIEMPRE solo es muy duro. Incluso la gente más independiente necesita a alguien. Lo he dicho muchas veces, por algo el aislamiento es el método que más se usa cuando lo que se pretende es hacer que alguien se desmorone. Celdas de aislamiento, contacto prohibido con otros reclusos, acoso escolar o laboral (se arrincona a la víctima y se la deja sola), parejas o madres controladoras... el método siempre es el mismo: aislar a la víctima, cortar sus vínculos sociales hasta conseguir que se quede en la más absoluta soledad. Entiendo lo que está pasando tu compañera de trabajo, y más si es después de una ruptura de pareja, lo cual implica deshacer unas rutinas y romper con una estabilidad que, buena o mala, nos aporta seguridad. Yo también conozco a gente así, que prefieren aguantar en relaciones de m*erda antes que quedarse solos.
 

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