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Yo acabé haciendo un ghosting a una amiga de la carrera que no veía desde hace años porque me agobié de esa dinámica. Nos hablábamos por épocas, pero en febrero de 2020 volvimos a una de esas épocas y fue cuando la pandemia. Me daba los buenos días, me decía 'qué haces' constantemente, o me preguntaba qué peli o serie ver. Así toda la santa pandemia. Yo necesitaba concentración porque me dedico a ilustrar y no podía coger el móvil cada dos por tres. Ya un día me manda un audio y decía: 'tío, nosequé' y luego otra vez 'tio' y yo me rayaba hasta que me di cuenta que me había reenviado un audio (nunca mandábamos audios) que le mandó a otro, pero lo hizo más adelante también, y ya vi que no solo hablaba conmigo (yo, inocente, pensaba que la pandemia nos había acercado) sino que hablaba con to quisqui y para ahorrarse tiempo a veces reenviaba audios . Ya cuando acabó la pandemia solo duré un mes más, no podía con ese whatsappeo. Nunca he sido de móviles y prefiero llamar a una persona, porque el whatsapp me genera agobio, en el sentido de que tengo que estar pendiente de si me responden para no quedar mal y luego si me escriben contestar y no. Hice la carrera sin Whatsapp y cuando la acabé, en 2011, ya era cuando la gente empezaba a usarlo , entonces no desarrollé esa cultura del Whatsapp con la gente con la que me relacionaba , por eso me resulta estresante para mi forma de ser. Es como que te ata al móvil, requiere una inmediatez y yo me siento un poco verso suelto