Escribe cuál es tu lado oscuro, sin miedo

- Pienso mucho en lo que podría haber sido y no fue. Las decisiones que debí tomar y no tomé. La adolescente que fui y que no aprovechó el momento... pero después pienso que me gusta dónde estoy. Me gusta lo que tengo ahora y cómo estoy. Encones, ¿Qué más da lo que fue o lo que no fue? No puedo evitar pensar en querer volver atrás. Lo que hubiese sido mi vida... volver a los 16 años pero sabiendo lo que sé ahora.

- Soy un poco intolerante con los defectos de los demás. Me repatean los defectos de mis padres y los veo más acusados que en el resto de personas. Tal vez porque los conozco más? y tal vez porque veo cosas en mí que vienen de ellos. ¿A alguien más le pasa?

- No soy capaz de adelgazar de una vez por todas. Quitarme TODO lo que me sobra, no solo unos kilos y dejar la dieta... Ponerme seria y conseguir lo que quiero de una vez. Tengo mucho vicio con la comida y soy muy débil en ese aspecto.

- Me encantaría ser graciosa. Me gustaría tener gancho y ser carismática pero está claro que no es así porque no noto que la gente me busque.
Cuando era niña era muy líder en mi clase. La gente tenía muy en cuenta lo que yo opinaba y me seguían. Luego todo cambió y con ello también mi concepto sobre mi misma y mi autoestima.
 
Me siento más cómoda con la gente de menos edad, como que los míos no me representan pero lógicamente no puedo seguir el ritmo y estoy en un momento de vida distinto.
Me gustaría que me miraran más allá de la mujer de, la madre de o la trabajadora de.
Odio mi nombre y me lo cambiaría por uno que de verdad me representara.
Me dan alergia las banderas, sería incapaz de poner la española en la ventana como muchos en mi barrio. Las veo en televisión y necesito cambiar de canal.
Por primera vez echo bilis de toda la política y me planteo no votar en las elecciones europeas, con la suerte que tengo me tocará ir en la mesa electoral.
Echo de menos que me sorprendan más allá de lo que tiene que ver con lo relacionado con salud que voy de sorpresa en sorpresa. También echo de menos el coqueteo, la galantería, los dobles sentidos.
 
Me ponen del hígado los moralistas que llevan desde octubre hablando de Palestina, todos indignados ellos. "Por Navidades recuerda que mientras tú comes, niños palestinos mueren". Como si en el mundo no hubiera conflictos bélicos por los que indignarse desde hace años y navidades.
Como tu dices, desde octubre pero, en septiembre, a la inmensa mayoría, ni les entraba Palestina en el radar.
 
ME CAEN MAL LOS CICLISTAS, les tengo manía, que se creen que la carretera es suya, que para adelantarles tienes que invadir TODO el carril contrario porque los muy gilipo...s ocupan todo lo que pueden... O cuando van en grupo que no dejan espacio para adelantar que ocupan más que un trailer, o cuando no te avisan con la mano si van a girar, o que no te avisan que no vienen coches para que les pases... o cuando van a paso de tortuga y de charleta... :devil:

Me levanto de buen humor, pillo carretera cantando felizmente, veo un ciclista y ya está, ya me pongo mala.

Y sí, no me importaría ver a más de uno en el suelo, no fiambre, 😂 sino que ya no puedan volver a coger más una p#ta bici y dejar de molestar a los COCHES, que para ellos es la carretera, leches!

Ala, ya lo he soltado.
Di la verdad, tu antes querías ser ciclista pero, no te dejaron.
 
No soy una persona envidiosa, pero ahora mismo me jode que mi frenemy haya adelgazado un montón y le vaya todo bien y yo en cambio esté más gorda que nunca y no me estén yendo las cosas demasiado bien.
 
Me siento más cómoda con la gente de menos edad, como que los míos no me representan pero lógicamente no puedo seguir el ritmo y estoy en un momento de vida distinto.
Me gustaría que me miraran más allá de la mujer de, la madre de o la trabajadora de.
Odio mi nombre y me lo cambiaría por uno que de verdad me representara.
Me dan alergia las banderas, sería incapaz de poner la española en la ventana como muchos en mi barrio. Las veo en televisión y necesito cambiar de canal.
Por primera vez echo bilis de toda la política y me planteo no votar en las elecciones europeas, con la suerte que tengo me tocará ir en la mesa electoral.
Echo de menos que me sorprendan más allá de lo que tiene que ver con lo relacionado con salud que voy de sorpresa en sorpresa. También echo de menos el coqueteo, la galantería, los dobles sentidos.
Seguro que te miran más allá de la madre de o trabajadora de... ;)
Yo también pensé en cambiar mi nombre. Aníbal creo que sería ideal para mí jaja
Coincido, no pienso votar ( a mí me tocó en las últimas elecciones ir de vocal).
Cuando menos te lo esperes, te abordará una sorpresa. Y si no, como dice el dicho... "Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma irá a la montaña"
 
Seguro que te miran más allá de la madre de o trabajadora de... ;)
Yo también pensé en cambiar mi nombre. Aníbal creo que sería ideal para mí jaja
Coincido, no pienso votar ( a mí me tocó en las últimas elecciones ir de vocal).
Cuando menos te lo esperes, te abordará una sorpresa. Y si no, como dice el dicho... "Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma irá a la montaña"
Yo me he librado demasiadas veces y el barrio no es muy grande. ¿Qué tal la experiencia de vocal?
Yo todavía tengo que elegir el nombre que no sea viejuno tipo Manuela, Bernarda o Vicenta ni caiga en el chonismo actual como Chloé o Mía. Olvido me quedaría bien, ya nadie se acuerda de la concejala de Los Yebenes así que coñas pocas. Si no me apunto a llamarme Sara o Paula, pocas bromas hacen con estos. Si fuera Clara ya estarían buscando el oscura.
 

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