ESAS COSAS COTIDIANAS QUE NOS PONEN DE MALA LECHE

Tu cuñao es borderline, no?
:LOL::LOL::LOL:noooooo mi cuñado es una de las personas más buenas que conozco, en serio te lo da todo, solo que es muuuy tranquilo pero que mucho vamos que quedas con el ya le puedes decir una hora o dos antes es tranquilote no tiene maldad pero desespera vamos a comprar va solo, al médico pide hora y aparece cuando quiere y el caso es que lo atienden y si no no pasa nada ya irá otro día el nunca se enfada, siempre contento de buen humor, es de los típicos que siempre está animando, tubo un accidente de coche muy grave acabo con prótesis en la cadera 32 años y era el el que animaba a todo el mundo, estoy vivo no pasa nada y dando las gracias a todo el mundo, lo juro no he conocido a nadie igual.
 
Yo muchas veces, si me pilla de sopetón, digo: La señora no está en casa (esto se lo copio a mi madre, que lo hace siempre) Me hago pasar por una interna y les cuento mil maldades de mi misma, que si pago mal, que obligo a que limpien todo con agua fría... Cuelgo y me descojono!

Jajaja yo igual. O lo siento tengo a las niñas pequeñas en la bañera. O al mediodía tengo que ir a buscarlas al instituto que salen ahora. Mis hijas tienen 9 y 7 :LOL: .A no se soy la de la limpieza. Y la señora de la casa cuando viene. Pues no se cuando quiera supongo. :LOL::LOL:
 
Última edición:
Yo soy muy rápida del carro a la cinta todo muy ordenado y de la cinta al carro del carro al maletero del coche donde tengo las bolsas reutilizables y hay tranquila lo guardo todo ordenado para llegar a casa y que cada bolsa tenga su zona, es la manera más rápida. Al cajero le doy caña porque cojo el producto según lo suelta :D
 
Pues yo he trabajado de cajera y voy a hablar desde el lado de la trabajadora. A mí me ponía muy nerviosa la gente que empezaba a clasificar las cosas y no pagaba para que no pudiera empezar otra cuenta. En la caja donde yo estaba había un separador de madera que permitía poder poner dos compras a la vez. Lo de llamar a otra cajera para quitar la cola se ve muy fácil desde fuera, pero es que donde yo estaba por ejemplo, había días que no había más personal y por lo tanto, nadie a quien llamar.

A mí me daba igual pasar las cosas lentas o rápidas, si mi jornada son 8 horas, van a ser las mismas lo haga rápido o despacio, yo no tenía ningún inconveniente en que la gente se ponga sus cosas como le de la gana, pero recuerdo que hay un jefe y unas encargadas detrás presionando para que vayas rápido y que por mucho que sea el cliente el que te retrase, las broncas van a ser para ti.

La cola de clientes pegando bufidos, chasquidos, mirando el reloj y luego mirándote asesinamente, el jefe paseándose por detrás con cara de desaprobación...eso es lo que yo odiaba.

Entiendo a las dos partes, porque he sido trabajadora y soy clienta, pero a veces cuando voy a comprar y estoy en la cola viendo la cara de circunstancias de la cajera, con la cola de tropecientas personas haciendo comentarios y el cliente tardando mil años por lo que sea, no puedo evitar ponerme en su lugar y acordarme de mis años y pensar en la presión que estará teniendo en ese momento.
 
Pues yo he trabajado de cajera y voy a hablar desde el lado de la trabajadora. A mí me ponía muy nerviosa la gente que empezaba a clasificar las cosas y no pagaba para que no pudiera empezar otra cuenta. En la caja donde yo estaba había un separador de madera que permitía poder poner dos compras a la vez. Lo de llamar a otra cajera para quitar la cola se ve muy fácil desde fuera, pero es que donde yo estaba por ejemplo, había días que no había más personal y por lo tanto, nadie a quien llamar.

A mí me daba igual pasar las cosas lentas o rápidas, si mi jornada son 8 horas, van a ser las mismas lo haga rápido o despacio, yo no tenía ningún inconveniente en que la gente se ponga sus cosas como le de la gana, pero recuerdo que hay un jefe y unas encargadas detrás presionando para que vayas rápido y que por mucho que sea el cliente el que te retrase, las broncas van a ser para ti.

La cola de clientes pegando bufidos, chasquidos, mirando el reloj y luego mirándote asesinamente, el jefe paseándose por detrás con cara de desaprobación...eso es lo que yo odiaba.

Entiendo a las dos partes, porque he sido trabajadora y soy clienta, pero a veces cuando voy a comprar y estoy en la cola viendo la cara de circunstancias de la cajera, con la cola de tropecientas personas haciendo comentarios y el cliente tardando mil años por lo que sea, no puedo evitar ponerme en su lugar y acordarme de mis años y pensar en la presión que estará teniendo en ese momento.

¿Y los clientes que cuentan a la cajera su vida y milagros? ¿No se dan cuenta de que esta persona está trabajando? ¿No ven que detrás de ellos hay gente esperando? Me enferman.
 
¿Y los clientes que cuentan a la cajera su vida y milagros? ¿No se dan cuenta de que esta persona está trabajando? ¿No ven que detrás de ellos hay gente esperando? Me enferman.
Esa es otra. Porque tienes que ser simpática con ellos pero también tienes que seguir tu trabajo y a veces es difícil cortarles sin ser brusca o borde.

Es que siempre veo estos comentarios sobre las cajeras de supermercado, pero pocas veces veo que alguien hable de la otra parte. Es verdad que hay de todo, pero a veces no es tan fácil como: llama a una compañera y asunto solucionado.
Recuerdo una vez que estábamos solas unas compañera y yo, no había personal para abrir más cajas. Era casi hora de cierre y mi compañera tenía que hacer la caja principal, así que yo me quedé sola.
Se formó una cola de 6 o 7 personas y la clienta con toda la parsimonia del mundo clasificando y no pagaba para que no pudiera empezar otra cuenta.
La cola empezó a resoplar, a mirar, a hacer comentarios y a decirme a mi cosas como: nenaaa que es para hoy!! Oye, llama a una compañera que abra otra caja!! Vamos, que tengo prisa!!
La encargada por detrás mirando con cara de pocos amigos.
Qué haces? Es culpa de la cajera? De la señora que clasifica y no paga? Del que tiene prisa y ha venido a última hora?

Una vez, en esa misma situación que comento de estar solo dos cajeras, unas clientas empezaron a pelearse por la cola y acabaron casi a porrazos, una pegándole con un fuet a otra en la cabeza. Un espectáculo.

Dios, qué recuerdos me ha traído esto de esa época y como odiaba ese trabajo. Pero siempre tenía una sonrisa para todo el mundo y buenas palabras, aunque por dentro me estuviera cagando en todo lo cagable. Recuerdo que me decían: que bien se te da estar cara al público, se nota que te gusta!
Pues bueno, ahí va mi confesión: ODIO con todas mis fuerzas el trato con la gente y estar cara al publico. Solo pensarlo me crea ansiedad y me deprime. Siempre he creído que mi trabajo ideal es yo sola haciendo lo que tenga que hacer en algún sitio cerrado, sin gente.
 
Esa es otra. Porque tienes que ser simpática con ellos pero también tienes que seguir tu trabajo y a veces es difícil cortarles sin ser brusca o borde.

Es que siempre veo estos comentarios sobre las cajeras de supermercado, pero pocas veces veo que alguien hable de la otra parte. Es verdad que hay de todo, pero a veces no es tan fácil como: llama a una compañera y asunto solucionado.
Recuerdo una vez que estábamos solas unas compañera y yo, no había personal para abrir más cajas. Era casi hora de cierre y mi compañera tenía que hacer la caja principal, así que yo me quedé sola.
Se formó una cola de 6 o 7 personas y la clienta con toda la parsimonia del mundo clasificando y no pagaba para que no pudiera empezar otra cuenta.
La cola empezó a resoplar, a mirar, a hacer comentarios y a decirme a mi cosas como: nenaaa que es para hoy!! Oye, llama a una compañera que abra otra caja!! Vamos, que tengo prisa!!
La encargada por detrás mirando con cara de pocos amigos.
Qué haces? Es culpa de la cajera? De la señora que clasifica y no paga? Del que tiene prisa y ha venido a última hora?

Una vez, en esa misma situación que comento de estar solo dos cajeras, unas clientas empezaron a pelearse por la cola y acabaron casi a porrazos, una pegándole con un fuet a otra en la cabeza. Un espectáculo.

Dios, qué recuerdos me ha traído esto de esa época y como odiaba ese trabajo. Pero siempre tenía una sonrisa para todo el mundo y buenas palabras, aunque por dentro me estuviera cagando en todo lo cagable. Recuerdo que me decían: que bien se te da estar cara al público, se nota que te gusta!
Pues bueno, ahí va mi confesión: ODIO con todas mis fuerzas el trato con la gente y estar cara al publico. Solo pensarlo me crea ansiedad y me deprime. Siempre he creído que mi trabajo ideal es yo sola haciendo lo que tenga que hacer en algún sitio cerrado, sin gente.

Entiendo y comparto lo que dices, y suscribo cien por cien tu último párrafo.
 
Esa es otra. Porque tienes que ser simpática con ellos pero también tienes que seguir tu trabajo y a veces es difícil cortarles sin ser brusca o borde.

Es que siempre veo estos comentarios sobre las cajeras de supermercado, pero pocas veces veo que alguien hable de la otra parte. Es verdad que hay de todo, pero a veces no es tan fácil como: llama a una compañera y asunto solucionado.
Recuerdo una vez que estábamos solas unas compañera y yo, no había personal para abrir más cajas. Era casi hora de cierre y mi compañera tenía que hacer la caja principal, así que yo me quedé sola.
Se formó una cola de 6 o 7 personas y la clienta con toda la parsimonia del mundo clasificando y no pagaba para que no pudiera empezar otra cuenta.
La cola empezó a resoplar, a mirar, a hacer comentarios y a decirme a mi cosas como: nenaaa que es para hoy!! Oye, llama a una compañera que abra otra caja!! Vamos, que tengo prisa!!
La encargada por detrás mirando con cara de pocos amigos.
Qué haces? Es culpa de la cajera? De la señora que clasifica y no paga? Del que tiene prisa y ha venido a última hora?

Una vez, en esa misma situación que comento de estar solo dos cajeras, unas clientas empezaron a pelearse por la cola y acabaron casi a porrazos, una pegándole con un fuet a otra en la cabeza. Un espectáculo.

Dios, qué recuerdos me ha traído esto de esa época y como odiaba ese trabajo. Pero siempre tenía una sonrisa para todo el mundo y buenas palabras, aunque por dentro me estuviera cagando en todo lo cagable. Recuerdo que me decían: que bien se te da estar cara al público, se nota que te gusta!
Pues bueno, ahí va mi confesión: ODIO con todas mis fuerzas el trato con la gente y estar cara al publico. Solo pensarlo me crea ansiedad y me deprime. Siempre he creído que mi trabajo ideal es yo sola haciendo lo que tenga que hacer en algún sitio cerrado, sin gente.


El comentario del fuet asesino en la cola del Super me ha hecho el día, gracias!!!

Aclaro que mi critica no es para las cajeras- benditas sean- sino para la gente pelma que tarda siglos en embolsar y pagar.
 

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