Drama en el portal: vecinos molestos

@Bubi una cosa es la vida ajetreada de un barrio de ciudad con el trasiego diario, más si se vive en sitios céntricos.
Otra cosa son los asilvestrados que carecen de civismo.

Vamos que se pueden tolerar unas obras, los llantos de los niños y que venga el butanero, otra cosa es aguantar voces a deshoras, teles y radios que se oyen desde el espacio o tacones que funcionan como las zapatillas de andar por casa de más de una loca que mira tú, no vive en el primero.


A mi vecino viudo con perro le ha dado ahora por marcarse unas tertulias espectaculares con el animal. Al punto de que me tiene enganchada; comentan todo: el Brexit, los peinados de Cristiano y las pelis de Charlton Heston.
Espero que esta noche hablen del Duque de Edimburgo, que me úno a la tertulia.
Eso pasa por tener dormitorios juntos y que en mi bloque se oye de todo.


Solo pido que esta noche hablen (el perro y él) del pollo de los Windsor , os aseguro que el perro hace ruidos con la boca como si asintiera o no estuvierabde acuerdo. Ayer mismo me enteré que cayo Whatsapp gracias a este hombre, porque se lo dijo al perro.
Mi Madre habla con el perro/ gata cuando va a dormir. En voz normal a la 1 o 2 de la mañana da un gusto... No sabe cuánto te entiendo
 
Mi Madre habla con el perro/ gata cuando va a dormir. En voz normal a la 1 o 2 de la mañana da un gusto... No sabe cuánto te entiendo


Anoche ese vecino mío con el perro no, pero sí por teléfono. A las 2 de la madrugada a voces, ya tengo claro que como venga a pedirme algo (es de pedir muchos favores), le van a ir dando por saco. Además por una cosa que he descubierto suya, que se está portando como un completo cabronazo con dos personas de su familia, le he cogido una tirria atroz a este tío.
 
En mí planta hay un piso al lado del nuestro y dos más al frente. Nos separan unos 8 metros de pasillo. En uno de esos vive un matrimonio mayor ( 50 ) con su hijo un chaval de unos 14 años. Desde el primer día que nos mudamos escuché gritos espantosos del chaval: insultos a los padres, (asqueroso y no se qué más) gritos horrendos a todo pulmón ( ya cállate decia a los padres), déjenme salir, (no sé si lo encerraban en su habitación porque también escuchaba que aporreaba la puerta...en fin, batallas campales día sí y día también. Hasta que un día escuché como gritaba pidiendo auxilio repetidas veces. Corrí escaleras abajo a buscar al portero. Éste subió pero no se atrevió a llamar a la puerta. Al rato se calmó la situación. Pero día a día los gritos seguían. Un día se ve que se trató de escapar y vi como su padre lo tenía tendido con las manos hacia atrás tirado den el suelo de la puerta a la calle para que no escapase. (Yo observaba desde la ventana) Llegó la policía. Al rato una ambulancia. Se los llevaron a los 3 ( madre, padre y chaval) desde ese día han disminuido bastante los gritos. Mí conclusión es que este chaval sufre alguna enfermedad mental y ahora está medicado. Nunca he hablado con los padres ni se nada de ellos. Llevamos en este piso solo unos meses.
 
En mí planta hay un piso al lado del nuestro y dos más al frente. Nos separan unos 8 metros de pasillo. En uno de esos vive un matrimonio mayor ( 50 ) con su hijo un chaval de unos 14 años. Desde el primer día que nos mudamos escuché gritos espantosos del chaval: insultos a los padres, (asqueroso y no se qué más) gritos horrendos a todo pulmón ( ya cállate decia a los padres), déjenme salir, (no sé si lo encerraban en su habitación porque también escuchaba que aporreaba la puerta...en fin, batallas campales día sí y día también. Hasta que un día escuché como gritaba pidiendo auxilio repetidas veces. Corrí escaleras abajo a buscar al portero. Éste subió pero no se atrevió a llamar a la puerta. Al rato se calmó la situación. Pero día a día los gritos seguían. Un día se ve que se trató de escapar y vi como su padre lo tenía tendido con las manos hacia atrás tirado den el suelo de la puerta a la calle para que no escapase. (Yo observaba desde la ventana) Llegó la policía. Al rato una ambulancia. Se los llevaron a los 3 ( madre, padre y chaval) desde ese día han disminuido bastante los gritos. Mí conclusión es que este chaval sufre alguna enfermedad mental y ahora está medicado. Nunca he hablado con los padres ni se nada de ellos. Llevamos en este piso solo unos meses.
En mí planta hay un piso al lado del nuestro y dos más al frente. Nos separan unos 8 metros de pasillo. En uno de esos vive un matrimonio mayor ( 50 ) con su hijo un chaval de unos 14 años. Desde el primer día que nos mudamos escuché gritos espantosos del chaval: insultos a los padres, (asqueroso y no se qué más) gritos horrendos a todo pulmón ( ya cállate decia a los padres), déjenme salir, (no sé si lo encerraban en su habitación porque también escuchaba que aporreaba la puerta...en fin, batallas campales día sí y día también. Hasta que un día escuché como gritaba pidiendo auxilio repetidas veces. Corrí escaleras abajo a buscar al portero. Éste subió pero no se atrevió a llamar a la puerta. Al rato se calmó la situación. Pero día a día los gritos seguían. Un día se ve que se trató de escapar y vi como su padre lo tenía tendido con las manos hacia atrás tirado den el suelo de la puerta a la calle para que no escapase. (Yo observaba desde la ventana) Llegó la policía. Al rato una ambulancia. Se los llevaron a los 3 ( madre, padre y chaval) desde ese día han disminuido bastante los gritos. Mí conclusión es que este chaval sufre alguna enfermedad mental y ahora está medicado. Nunca he hablado con los padres ni se nada de ellos. Llevamos en este piso solo unos meses.
Ojo cuidao, si crees que tiene alguna patología, sube y baja a Casa con precaucion. Si su puerta te pilla de espaldas cuando vas a abrir la tuya, antes, mira bien. Y el descansillo.
Más vale ser precavida. Esa gente que no está bien, luego se van de rositas.
 
Mis vecinos de la puerta A son drogadictos y discuten un montón. Nosotros no los oímos porque no compartimos pared, pero los de los pisos de arriba y abajo del A se han mudado varias veces porque es insoportable, incluso ha venido varias veces la policía. Tienen unas pintas que tendríais que verlos, ninguno trabaja y viven del cuento de las ayudas sociales, y como tiene una hija que en breve cumple 18 no pueden echarlos aunque no paguen
 
¡Ah! Y en verano nos vamos al pueblo. Los vecinos se suelen asomar a la valla y hablar con mis padres. Los vecinos de abajo, que muy bien del tanque no están (son de estos que un día te saludan y otro te tuercen la cara porque sí), a veces vienen a hablar con mi madre. Pero un día a mi padre, cuando se marchaba a trabajar, le paró la vecina que sería de su edad, a ligar con él sabiendo que está casado. Que a dónde iba, que qué bien vestido iba. Y empezó a presumirle de que, palabras textuales, ella trabaja en quirófano y tal (supusimos que si tanto presumía sería cirujana o algo). Mi padre pasó de ella y se fue.
Total que pasan las semanas y nos enteramos que unos amigos la conocen, y cuando mi padre les dice que trabaja en quirófano o algo así, van y le sueltan que sí que trabaja ahí, pero de limpiadora!! Mi padre descojonado de la risa.
También nos soltaban cosas tipo que se iban 3 semanas de crucero por el Mediterráneo, otras 2 a Qatar y cosas del palo. Y que curioso que en esas 3 semanas de crucero te los encontrabas escabuyéndose para entrar en casa sin que nadie los viese.
En fin, impresentables!!
 
me lo dijo una amiga: ¡mirror balls!! no hace falta que sean de las que llevan motor y giran, las de los chinos para navidad valen.
el propio viento/brisa hace que se muevan y los reflejos ahuyentan bichos voladores.. no os preocupeis que vuestra casa no parecerá una discoteca (igual un poco boda de infulander, pero nada más, jajaja). no solo espantan a los pájaros, sino tb a las moscas. mano de santo
Ver el archivo adjunto 1103405
pos muchas gracias. es buena idea.

un día vi en una tienda unos "móviles" en espiral de metal q igual podrían ir bien. no los pillé (por estética, básicamente) pero me lo estoy pensando. eran algo parecido a eso, pero con muchos colores -a lo psicodélico- y distintas formas:



como ese:
 
Última edición:
Un consejo :si tenéis la costumbre de ir con auriculares, escuchando música, al entrar al portal, y hasta llegar a vuestra casa (o al salir), no los lleveis puestos. Así, podréis oír si hay alguien en los descansillos, que os pueda dar un susto.
 
¡Ah! Y en verano nos vamos al pueblo. Los vecinos se suelen asomar a la valla y hablar con mis padres. Los vecinos de abajo, que muy bien del tanque no están (son de estos que un día te saludan y otro te tuercen la cara porque sí), a veces vienen a hablar con mi madre. Pero un día a mi padre, cuando se marchaba a trabajar, le paró la vecina que sería de su edad, a ligar con él sabiendo que está casado. Que a dónde iba, que qué bien vestido iba. Y empezó a presumirle de que, palabras textuales, ella trabaja en quirófano y tal (supusimos que si tanto presumía sería cirujana o algo). Mi padre pasó de ella y se fue.
Total que pasan las semanas y nos enteramos que unos amigos la conocen, y cuando mi padre les dice que trabaja en quirófano o algo así, van y le sueltan que sí que trabaja ahí, pero de limpiadora!! Mi padre descojonado de la risa.
También nos soltaban cosas tipo que se iban 3 semanas de crucero por el Mediterráneo, otras 2 a Qatar y cosas del palo. Y que curioso que en esas 3 semanas de crucero te los encontrabas escabuyéndose para entrar en casa sin que nadie los viese.
En fin, impresentables!!
Madre mía hay gente muy mal de la chola eh?
 
Hola, os vengo leyendo estos días y me he animado a contaros lo que me pasó a mí hace unos 3 años. Me mudé de mi anterior casa porque tenía unos vecinos que estaban como pu..s cabras. Vivíamos puerta con puerta, un matrimonio de unos 40 años más o menos, en apariencia muy normales. De entrada muy agradables y sonrientes los 2.
El día que llegué nueva a la comunidad era un día de calor insoportable, se asomaron a la puerta muy sonrientes, se presentaron y nos ofrecieron bebidas frías a mí y a unos amigos que estaban ayudándome con la mudanza. Yo pensé: ¡qué majos qué suerte he tenido! Siempre saludaban y parecían de lo más civilizado.
Pues bien... al cabo de un mes o menos, una noche oigo golpes e insultos con la voz del marido y gritos y llantos con la voz de ella, decía cosas tales como "para! déjalo ya que me vas a matar!" (aún me dan escalofríos cuando lo recuerdo) Di unos golpes en la pared y al cabo de unos minutos se hizo un silencio absoluto, aun así llamé a la policía.
A partir de entonces ya no me sonreían, daban los buenos días, como se dice coloquialmente, "al cuello de su camisa". Creí que era el típico caso de maltratador sádico y ella la víctima indefensa y atemorizada, cual fue mi sorpresa cuando un día llego a casa y me encuentro toda la puerta rallada con la palabra put*. Otro día me encuentro un papel en el buzón en el que pone: "métete en tu vida" adornado con varios insultos y ordinarieces más. Yo pensaba, si este hijo... me dice estas cosas a mí, qué no le hará y le dirá a esta pobre mujer.
Un día me encuentro con otra vecina en el ascensor y me dice: "¿qué tal todo?" "¿con tus vecinos de al lado bien?", por no meterme en líos ni cotilleo le dije que sí y cuando ya salía me dice: "Ten cuidado con los 2"
Me sorprendió, pero como tenía fama de ser un poco mete mierda, decidí no hacer mucho caso.
Al cabo de un par de semanas otra vez los gritos y los golpes. Vuelvo a golpear en la pared y en cuestión de segundos suena el llamador de mi puerta. Me asomo a la mirilla y veo que es ella, ilusa de mí abro corriendo con la intención de meterla corriendo en casa y llamar a la policía... bueno pues a la policía llamé pero porque en cuanto abrí, la muy loca empezó a pegarme y a insultarme, conseguí zafarme y echarla mientras oía al otro pirado reírse a carcajadas en el rellano.
Total, que la policía cuando llegó ya me dijo de antemano que eran viejos conocidos suyos, que tenían denuncias de casi toda la comunidad, incluso de algún comerciante de la zona, que eran unos agresivos los 2 y que si me quedaba más tiempo comprobaría que se zurraban el uno al otro a lo bestia. Vamos, 2 majarones de cuidado y que me iban a hacer la vida imposible como a todos los inquilinos que habían vivido ahí. Un poco más y me ayudan a hacer la maleta los polis.
En fin, que en cuanto pude me largué y desde entonces miro con lupa quien me va a tocar al lado cuando me mudo.
 
Hola, os vengo leyendo estos días y me he animado a contaros lo que me pasó a mí hace unos 3 años. Me mudé de mi anterior casa porque tenía unos vecinos que estaban como pu..s cabras. Vivíamos puerta con puerta, un matrimonio de unos 40 años más o menos, en apariencia muy normales. De entrada muy agradables y sonrientes los 2.
El día que llegué nueva a la comunidad era un día de calor insoportable, se asomaron a la puerta muy sonrientes, se presentaron y nos ofrecieron bebidas frías a mí y a unos amigos que estaban ayudándome con la mudanza. Yo pensé: ¡qué majos qué suerte he tenido! Siempre saludaban y parecían de lo más civilizado.
Pues bien... al cabo de un mes o menos, una noche oigo golpes e insultos con la voz del marido y gritos y llantos con la voz de ella, decía cosas tales como "para! déjalo ya que me vas a matar!" (aún me dan escalofríos cuando lo recuerdo) Di unos golpes en la pared y al cabo de unos minutos se hizo un silencio absoluto, aun así llamé a la policía.
A partir de entonces ya no me sonreían, daban los buenos días, como se dice coloquialmente, "al cuello de su camisa". Creí que era el típico caso de maltratador sádico y ella la víctima indefensa y atemorizada, cual fue mi sorpresa cuando un día llego a casa y me encuentro toda la puerta rallada con la palabra put*. Otro día me encuentro un papel en el buzón en el que pone: "métete en tu vida" adornado con varios insultos y ordinarieces más. Yo pensaba, si este hijo... me dice estas cosas a mí, qué no le hará y le dirá a esta pobre mujer.
Un día me encuentro con otra vecina en el ascensor y me dice: "¿qué tal todo?" "¿con tus vecinos de al lado bien?", por no meterme en líos ni cotilleo le dije que sí y cuando ya salía me dice: "Ten cuidado con los 2"
Me sorprendió, pero como tenía fama de ser un poco mete mierda, decidí no hacer mucho caso.
Al cabo de un par de semanas otra vez los gritos y los golpes. Vuelvo a golpear en la pared y en cuestión de segundos suena el llamador de mi puerta. Me asomo a la mirilla y veo que es ella, ilusa de mí abro corriendo con la intención de meterla corriendo en casa y llamar a la policía... bueno pues a la policía llamé pero porque en cuanto abrí, la muy loca empezó a pegarme y a insultarme, conseguí zafarme y echarla mientras oía al otro pirado reírse a carcajadas en el rellano.
Total, que la policía cuando llegó ya me dijo de antemano que eran viejos conocidos suyos, que tenían denuncias de casi toda la comunidad, incluso de algún comerciante de la zona, que eran unos agresivos los 2 y que si me quedaba más tiempo comprobaría que se zurraban el uno al otro a lo bestia. Vamos, 2 majarones de cuidado y que me iban a hacer la vida imposible como a todos los inquilinos que habían vivido ahí. Un poco más y me ayudan a hacer la maleta los polis.
En fin, que en cuanto pude me largué y desde entonces miro con lupa quien me va a tocar al lado cuando me mudo.
Madre mía...si es que es así. Yo por eso cuando paso paso lo del chico que gritaba (lo conté más arriba) no fui yo misma sino que llamé al portero. No quiero ningún trato con ellos cualquiera sabe lo que se cuece allí dentro. Cuanto más lejos mejor. Imagina que en lugar de golpearte aparece con un cuchillo o algo...de esto hay que aprender.
 

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