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Llevo unos meses de alquiler en mi casa actual. Es una urbanización pequeña, llena de gente joven alquilada, muchas parejas.
En mi planta solo está ocupado otro piso, el que pega al mío. Los tabiques son de papel, qué os voy a contar, y desde que llegué me quedó claro que intimidad íbamos a tener poca. Se oye incluso una conversación a volumen normal, y se entiende todo palabra por palabra.
Simplemente hacemos como si no nos escucháramos, y ya está. Por las noches todos tenemos cuidado y somos respetuosos con el sueño ajeno, ni fiestas, ni cenas, ni juergas. A las once no se oye una mosca en toda la urbanización, es una de las casas más tranquilas que he encontrado, y nadie rompe el pacto de silencio, por increíble que todavía me parezca.
El caso es que el dormitorio de mis vecinos, una pareja joven, pega justo con mi salón. Por eso me compré unos auriculares para ver la tele por la noche, porque los dos madrugan y no me gusta nada molestar (ni que me molesten).
La cuestión es que me apunté a la escuela oficial de idiomas, y por las tardes, estudio en el salón, la única habitación con mesa y con buena luz natural. Me pongo audios, repito en voz alta, leo textos en voz alta, los grabo y los escucho después, para corregirme... Esas cosas.
Una tarde, cuando estaba estudiando, los oí en plena "faena" sexual. No le di importancia y seguí a lo mío.
Días después, se repitió. Casualidad, pensé yo. Pero luego se repitió algunas veces más, y en cierto momento oí una conversación, ella diciéndole a él: ¿Sabes que me pone oírla estudiar?
Y efectivamente, debe ser que le pone, porque desde hace dos semanas raro es el día que no se lo montan mientras estudio.
Hay días que me río, y días que me siento avergonzada. Ella grita como una coneja en celo, y él muge como un carnero estabulado. He pensado en decir algo, para que me oigan, en plan "¡Venga, dale, dale!", a ver si les corto el rollo y me dejan en paz. Tampoco sé hasta qué punto enfadarme o pasar olímpicamente. No sé cómo tomarme esto. ¿Es una falta de respeto? ¿Me pongo un picardías y les toco al timbre? ¿Les aplaudo? ¿Me voy a la biblioteca a estudiar y me fastidio?
Me da una vergüenza tremenda ir a hablar con ellos directamente de esto, no nos conocemos, ¿qué les voy a decir? ¿"Sois unos exhibicionistas"?? El caso es que me desconcentran y hasta que no terminan no puedo seguir. No es que duren mucho, pero ¿qué necesidad tengo yo de esperar que el vecino termine de chingar para poder estudiar?
¿Vosotras qué haríais?
En mi planta solo está ocupado otro piso, el que pega al mío. Los tabiques son de papel, qué os voy a contar, y desde que llegué me quedó claro que intimidad íbamos a tener poca. Se oye incluso una conversación a volumen normal, y se entiende todo palabra por palabra.
Simplemente hacemos como si no nos escucháramos, y ya está. Por las noches todos tenemos cuidado y somos respetuosos con el sueño ajeno, ni fiestas, ni cenas, ni juergas. A las once no se oye una mosca en toda la urbanización, es una de las casas más tranquilas que he encontrado, y nadie rompe el pacto de silencio, por increíble que todavía me parezca.
El caso es que el dormitorio de mis vecinos, una pareja joven, pega justo con mi salón. Por eso me compré unos auriculares para ver la tele por la noche, porque los dos madrugan y no me gusta nada molestar (ni que me molesten).
La cuestión es que me apunté a la escuela oficial de idiomas, y por las tardes, estudio en el salón, la única habitación con mesa y con buena luz natural. Me pongo audios, repito en voz alta, leo textos en voz alta, los grabo y los escucho después, para corregirme... Esas cosas.
Una tarde, cuando estaba estudiando, los oí en plena "faena" sexual. No le di importancia y seguí a lo mío.
Días después, se repitió. Casualidad, pensé yo. Pero luego se repitió algunas veces más, y en cierto momento oí una conversación, ella diciéndole a él: ¿Sabes que me pone oírla estudiar?
Y efectivamente, debe ser que le pone, porque desde hace dos semanas raro es el día que no se lo montan mientras estudio.
Hay días que me río, y días que me siento avergonzada. Ella grita como una coneja en celo, y él muge como un carnero estabulado. He pensado en decir algo, para que me oigan, en plan "¡Venga, dale, dale!", a ver si les corto el rollo y me dejan en paz. Tampoco sé hasta qué punto enfadarme o pasar olímpicamente. No sé cómo tomarme esto. ¿Es una falta de respeto? ¿Me pongo un picardías y les toco al timbre? ¿Les aplaudo? ¿Me voy a la biblioteca a estudiar y me fastidio?
Me da una vergüenza tremenda ir a hablar con ellos directamente de esto, no nos conocemos, ¿qué les voy a decir? ¿"Sois unos exhibicionistas"?? El caso es que me desconcentran y hasta que no terminan no puedo seguir. No es que duren mucho, pero ¿qué necesidad tengo yo de esperar que el vecino termine de chingar para poder estudiar?
¿Vosotras qué haríais?
aún por encima de que son considerados y no fornican por la noche...