Drama en el portal: vecinos molestos

Un día que esté animada os cuento la película inversa, los que han vivido toda su vida en un piso de 60m2 o similar, y se compran algo en el pueblo y se ponen finolis porque hay hierbas, hay hormigas, hay un gallo que canta por la mañana, hay que asfaltar, quita ese árbol que lleva ahí 100 años, por qué huele mal, por qué hay tierra en la carretera, por qué ladra el perro, para qué quieres tanta finca, me levo unas lechugas porque están a la orilla de la carretera y tienes muchas, pobres ovejas, está lloviendo, pobre perro que está en la calle con las ovejas, tus niños tienen las manos sucias...
 
-Mis vecinos de arriba, un ejemplo claro de lo que deía @Beltane en un post suyo. Él es poquita cosa pero ella se considera la primera dama del edificio. Al principio eran adorables, super educados, me avisaban cuando iban a hacer obras...pero la cosa cambió cuando empecé a quejarme de las carreras de su niño, y después del otro que tuvieron. Su rspuesta era siempre: son niños, tienen que jugar, pero mi respuesta era la misma siempre "que yo no digo que no jueguen, pero sácalos, los niños deben coger aire y sol y correr y hacer cosas de niños pero en la calle". Yo me crié en un piso y ay de nosotros como se nos ocurriera saltar, correr o tirar algo al suelo...pues esta gente ¿sabéis dónde sava a los niños ahora? ¡¡¡a la azotea!!!. Hace años me preguntaron si yo tendrían algún problema en que se colocara una casita de juegos para niños allí, y no puse ninguna pega, parte de la azotea es mía pero como tengo un balcón bastante grande y un patio, no necesito ese espacio.


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Que verdad tan grade. Soy de provincias así que crecí en una casa y ahora vivo en una casa. Hubo tres años que viví en un piso. en el edificio la misma situación que cuentas, gente educada que se podía hablar con ella. La mayoría con hijos pequeños. Nosotros también , por aquel entonces dos. Todo bien menos los niños que nos volvían locos. Los domingos si hacía mal tiempo y no salían eso era insoportable. Lo hablé con los padres y me decían eso, que eran niños, un matrimonio con indirectas me decía que yo tenía alos míos sometidos (por Dios). Pero el problema era otro, no sacaban a los niños, si los fines de semana hacía viento, llovía, hacía frío no pisaban la calle. Entonces eso no eran niños, eran bestias enjauladas, como en un zoológico. Si por algo iba a algún piso los niños delante de la tele. Yo los cogía a diario, daba l mismo si tronaba como si nevaba, que hay ropa para todo, y nos íbamos a parques o al campo, a la piscina de invierno a nadar. Los que me llamaban madre sometedora todos los sábados en la cafetería de un centro comercial, sin aire limpio y sin luz natural, los niños a su aire terrorizando a camareros y gente que iba a comprar. Los míos volvían con las mejillas rosas, medio muertos, cenaban felices contando lo que habían vivido y se iban temprano a dormir felices.
De verdad que pienso que tanto niño ganso en los pisos es en la mayoría de los casos culpa de los padres, no porque no los riñan sino porque los tienen encarcelados entre el piso, los centros comerciales y los bares.
 
Eso le pasa a mi padre, siempre tiene la tele a todo volumen, pero es que está sordo como una tapia...
A tu padre, al mío, al de al lado y al otro, son todos que están sordos.
Donde vivo ahora, después de meditar mucho, es un último piso, al final lo compramos, total que nos han tocado unos vecinos debajo que son salvajes, la niña pequeña es de la edad de mi hija y está todo el santo día, llorando, pero sin parar, es como la sirena de los bomberos: ¡Uaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
¡Uaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
Así todo el santo día.
Bueno, tras muchas meditaciones, compramos el piso, nos aseguramos de los vecinos, los trabajos, horarios, vale, no hay gente joven con la música a toda mecha. Son casi todos jubilados pero sesentones, no muy mayores.
Me da el patio de luces al bloque de al lado.
Rediosssssss, no oigo bacalao, pero están todo el santo día cascando almendras, cuando no es el de enfrente, es el del tercero, y si no el del otro bloque o a la hora de la siesta la de al lado. ¿Pero no saben que las venden ya peladas? Es que se oyen como si estuvieran tirando un tabique. En serio.
 
@Bubi una cosa es la vida ajetreada de un barrio de ciudad con el trasiego diario, más si se vive en sitios céntricos.
Otra cosa son los asilvestrados que carecen de civismo.

Vamos que se pueden tolerar unas obras, los llantos de los niños y que venga el butanero, otra cosa es aguantar voces a deshoras, teles y radios que se oyen desde el espacio o tacones que funcionan como las zapatillas de andar por casa de más de una loca que mira tú, no vive en el primero.


A mi vecino viudo con perro le ha dado ahora por marcarse unas tertulias espectaculares con el animal. Al punto de que me tiene enganchada; comentan todo: el Brexit, los peinados de Cristiano y las pelis de Charlton Heston.
Espero que esta noche hablen del Duque de Edimburgo, que me úno a la tertulia.
Eso pasa por tener dormitorios juntos y que en mi bloque se oye de todo.


Solo pido que esta noche hablen (el perro y él) del pollo de los Windsor , os aseguro que el perro hace ruidos con la boca como si asintiera o no estuvierabde acuerdo. Ayer mismo me enteré que cayo Whatsapp gracias a este hombre, porque se lo dijo al perro.
 
Los que vivimos en pisos sabemos que hay ruidos que son inevitables. Lo que es intolerable es la falta de civismo y el ver cómo educan a unos hijos en la falta de los valores más básicos como el respeto a los demás y a su descanso, y privándoles del contacto con la naturaleza por ejemplo. Es que yo no recuerdo de cría un sábado tarde o un domingo en casa, y eso que mi padre tenía tres trabajos y supongo en más de una ocasión le hubiera gustado quedarse en casa descansando. Mi madre todas las tardes de verano desde que terminaban las clases nos llevaba a la playa, y era una fiesta cuando aparecía mi padre de sorpresa y se metía con nosotros a jugar en el agua, hacíamos senderismo, etc. Y luego tengo que aguantar a que me den lecciones de cómo educar a los niños. Yo no tengo hijos, pero si los hubiera tenido, desde luego tenerlos encerrados en casa todo un fin de semana, sacándolos a la azotea como ya he contado, me parecería un plan penoso.
 
Lo malo es cuando te llegan unos vecinos con un doberman. Cualquiera les dice nada, todos los vecinos acojonados. Yo creo que cuando alguien va por la vida con un doberman es como ir con una pistola, es como decir "A mi ni os acerquéis, no quiero relacionarme con nadie, todos quietos que voy armado, que nadie se acerque a mi puerta, que nadie se queje si se encuentran una cagada en el ascensor o si mi perro ladra. Todos a joderse, que tengo un arma mortal"
Y así estamos en mi bloque desde hace unos meses, esperando a ver si ataca a alguien y a poder ser, que sea a sus dueños.
 
@Bubi una cosa es la vida ajetreada de un barrio de ciudad con el trasiego diario, más si se vive en sitios céntricos.
Otra cosa son los asilvestrados que carecen de civismo.

Vamos que se pueden tolerar unas obras, los llantos de los niños y que venga el butanero, otra cosa es aguantar voces a deshoras, teles y radios que se oyen desde el espacio o tacones que funcionan como las zapatillas de andar por casa de más de una loca que mira tú, no vive en el primero.


A mi vecino viudo con perro le ha dado ahora por marcarse unas tertulias espectaculares con el animal. Al punto de que me tiene enganchada; comentan todo: el Brexit, los peinados de Cristiano y las pelis de Charlton Heston.
Espero que esta noche hablen del Duque de Edimburgo, que me úno a la tertulia.
Eso pasa por tener dormitorios juntos y que en mi bloque se oye de todo.


Solo pido que esta noche hablen (el perro y él) del pollo de los Windsor , os aseguro que el perro hace ruidos con la boca como si asintiera o no estuvierabde acuerdo. Ayer mismo me enteré que cayo Whatsapp gracias a este hombre, porque se lo dijo al perro.

Ay @Beltane ! He estado llorando de la risa leyendo tu post. Muchas gracias a ti, al vecino y al perro!
 
Un día que esté animada os cuento la película inversa, los que han vivido toda su vida en un piso de 60m2 o similar, y se compran algo en el pueblo y se ponen finolis porque hay hierbas, hay hormigas, hay un gallo que canta por la mañana, hay que asfaltar, quita ese árbol que lleva ahí 100 años, por qué huele mal, por qué hay tierra en la carretera, por qué ladra el perro, para qué quieres tanta finca, me levo unas lechugas porque están a la orilla de la carretera y tienes muchas, pobres ovejas, está lloviendo, pobre perro que está en la calle con las ovejas, tus niños tienen las manos sucias...
Cuenta cuenta esto promete :D
 
Los que vivimos en pisos sabemos que hay ruidos que son inevitables. Lo que es intolerable es la falta de civismo y el ver cómo educan a unos hijos en la falta de los valores más básicos como el respeto a los demás y a su descanso, y privándoles del contacto con la naturaleza por ejemplo. Es que yo no recuerdo de cría un sábado tarde o un domingo en casa, y eso que mi padre tenía tres trabajos y supongo en más de una ocasión le hubiera gustado quedarse en casa descansando. Mi madre todas las tardes de verano desde que terminaban las clases nos llevaba a la playa, y era una fiesta cuando aparecía mi padre de sorpresa y se metía con nosotros a jugar en el agua, hacíamos senderismo, etc. Y luego tengo que aguantar a que me den lecciones de cómo educar a los niños. Yo no tengo hijos, pero si los hubiera tenido, desde luego tenerlos encerrados en casa todo un fin de semana, sacándolos a la azotea como ya he contado, me parecería un plan penoso.
a veces...llueve...frio viento y lluvia. .y no es posible...

pero toda la razón.. unos niños encerrados todo el fin de semana en un piso de 70,80 metros cuadrados....que esperamos...

precisan airearse...correr jugar saltar....
con playa,parque o dar vueltas..
sabios tus padres
 
@Bubi una cosa es la vida ajetreada de un barrio de ciudad con el trasiego diario, más si se vive en sitios céntricos.
Otra cosa son los asilvestrados que carecen de civismo.

Vamos que se pueden tolerar unas obras, los llantos de los niños y que venga el butanero, otra cosa es aguantar voces a deshoras, teles y radios que se oyen desde el espacio o tacones que funcionan como las zapatillas de andar por casa de más de una loca que mira tú, no vive en el primero.


A mi vecino viudo con perro le ha dado ahora por marcarse unas tertulias espectaculares con el animal. Al punto de que me tiene enganchada; comentan todo: el Brexit, los peinados de Cristiano y las pelis de Charlton Heston.
Espero que esta noche hablen del Duque de Edimburgo, que me úno a la tertulia.
Eso pasa por tener dormitorios juntos y que en mi bloque se oye de todo.


Solo pido que esta noche hablen (el perro y él) del pollo de los Windsor , os aseguro que el perro hace ruidos con la boca como si asintiera o no estuvierabde acuerdo. Ayer mismo me enteré que cayo Whatsapp gracias a este hombre, porque se lo dijo al perro.
Se me ha esca
@Bubi una cosa es la vida ajetreada de un barrio de ciudad con el trasiego diario, más si se vive en sitios céntricos.
Otra cosa son los asilvestrados que carecen de civismo.

Vamos que se pueden tolerar unas obras, los llantos de los niños y que venga el butanero, otra cosa es aguantar voces a deshoras, teles y radios que se oyen desde el espacio o tacones que funcionan como las zapatillas de andar por casa de más de una loca que mira tú, no vive en el primero.


A mi vecino viudo con perro le ha dado ahora por marcarse unas tertulias espectaculares con el animal. Al punto de que me tiene enganchada; comentan todo: el Brexit, los peinados de Cristiano y las pelis de Charlton Heston.
Espero que esta noche hablen del Duque de Edimburgo, que me úno a la tertulia.
Eso pasa por tener dormitorios juntos y que en mi bloque se oye de todo.


Solo pido que esta noche hablen (el perro y él) del pollo de los Windsor , os aseguro que el perro hace ruidos con la boca como si asintiera o no estuvierabde acuerdo. Ayer mismo me enteré que cayo Whatsapp gracias a este hombre, porque se lo dijo al perro.
Gracias

Se me ha escapado una carcajada con la escena del vecino y el perro. Graciosisimo.
 
a veces...llueve...frio viento y lluvia. .y no es posible...

pero toda la razón.. unos niños encerrados todo el fin de semana en un piso de 70,80 metros cuadrados....que esperamos...

precisan airearse...correr jugar saltar....
con playa,parque o dar vueltas..
sabios tus padres
Es que vivo en Canarias...buen tiempo casi siempre, y con la de microclimas que hay, con irte a otra zona de la isla tienes...la cosa es querer.
 

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