Quería contestarte a ti, Beltane, y por error me contesté a mí misma. Ahí va:
Eso de los vecinos cotillas y pesados que con cualquier excusa quieren entrar en tu casa a toda costa, no lo soporto. Alguno he tenido, y con mucha diplomacia y cara de pocos amigos, he cortado por lo sano. ¡Son insufribles!. A mí me gusta estar en mi casa tranquila sin que nadie invada mi intimidad. (Nadie que yo no quiera, se entiende).
Por esa razón no abro la puerta a menos que lo vea estrictamente necesario. De vez en cuando contesto (sólo a vecinos) por si hay algún ladrón por la costa, de esos que vienen a cotillear qué casas se quedan vacías en vacaciones.