Últimamente, he visto varios programas de bodas estadounidenses, y aparecen muchas novias que dicen que desde pequeñas sueñan con ese día, con el vestido, etc. En mi vida pensé de pequeña en el matrimonio o en el día de mi boda, y hablando con mis amigas llegamos a la conclusión de que ninguna lo hacía. No sé si forma parte de la idiosincrasia del país o más bien buscan a ese tipo de candidatas y de público. Sólo lo señalo porque me resulta llamativo que ese sea el sueño de muchas niñas pequeñitas. En las típicas pelis románticas también se suele hacer referencia a ese deseo de casarse desde que las nenas son pequeñas, al sueño de la boda perfecta.
También vi hace un par de años dos o tres programas de un planeador de bodas (supongo que se llama así) estadounidense que hace bodas por todo lo alto y recuerdo que recalcaba una y otra vez que la novia tenía que ser femenina y hacer o beber cosas "femeninas", aunque ella no se identificara con estas (caminar grácilmente hacia el altar, beber champán en lugar de cerveza...). Y también les decía reiteradamente que era su día especial, pasando bastante del novio y sus gustos, como si él fuera secundario en todo el jaleo. Visto desde fuera parece que hay quien se preocupa más de la celebración en sí que de la unión.
En mi opinión, hay bodas y bodas. No me suele hacer gracia el exceso de protocolo, el postureo, etc. Por eso sólo voy a las que de verdad quiero ir y quieren que vaya: gente cercana; básicamente, amigos de los de verdad y familiares próximos. El resto de invitaciones las declino porque se me hace muy cuesta arriba hacer el paripé.
Por otra parte, el gasto y los preparativos que conlleva un sólo día de celebración me parecen abusivos. No va conmigo en absoluto, aunque respeto a quien decida hacerlo así y le haga ilusión, faltaría más, cada cual que haga lo que le haga sentir feliz.
Decir que hace 6 años en el pueblo de mis padres se casó una pareja porque querían comprar un coche y hacer un viaje y no les llegaba el dinero. Vamos, que querían pillar en la boda, una especie de negocio. Les llegó para ambas cosas y no sé si les sobró... poco después se divorciaron. Me parece de un interés propio de usureros, los motivos de un matrimonio deberían ser más profundos, a mi modo de ver, y sacar los cuartos a tus invitados para tus caprichos, es una vergüenza.
También vi hace un par de años dos o tres programas de un planeador de bodas (supongo que se llama así) estadounidense que hace bodas por todo lo alto y recuerdo que recalcaba una y otra vez que la novia tenía que ser femenina y hacer o beber cosas "femeninas", aunque ella no se identificara con estas (caminar grácilmente hacia el altar, beber champán en lugar de cerveza...). Y también les decía reiteradamente que era su día especial, pasando bastante del novio y sus gustos, como si él fuera secundario en todo el jaleo. Visto desde fuera parece que hay quien se preocupa más de la celebración en sí que de la unión.
En mi opinión, hay bodas y bodas. No me suele hacer gracia el exceso de protocolo, el postureo, etc. Por eso sólo voy a las que de verdad quiero ir y quieren que vaya: gente cercana; básicamente, amigos de los de verdad y familiares próximos. El resto de invitaciones las declino porque se me hace muy cuesta arriba hacer el paripé.
Por otra parte, el gasto y los preparativos que conlleva un sólo día de celebración me parecen abusivos. No va conmigo en absoluto, aunque respeto a quien decida hacerlo así y le haga ilusión, faltaría más, cada cual que haga lo que le haga sentir feliz.
Decir que hace 6 años en el pueblo de mis padres se casó una pareja porque querían comprar un coche y hacer un viaje y no les llegaba el dinero. Vamos, que querían pillar en la boda, una especie de negocio. Les llegó para ambas cosas y no sé si les sobró... poco después se divorciaron. Me parece de un interés propio de usureros, los motivos de un matrimonio deberían ser más profundos, a mi modo de ver, y sacar los cuartos a tus invitados para tus caprichos, es una vergüenza.