Acabo de recordar
Eligio, el carnicero del barrio, muy mayor ya. Nunca lo he vuelto a escuchar.
Jovita, pensé que era un mote, pero no
Pía niña de dos años en la guardería de mi hija.
Salustiano, mi tío abuelo, no se si se mencionó ya.
Que casualidad que venía precisamente a escribir ese nombre. Esta semana he conocido a dos Pías: una es una niña que nació en enero y otra de dos meses. En efecto de familias pijas.