En momentos de crisis lo que hay que tener es actitud, esfuerzo, ganas y creatividad. Eso es lo que nos hace sobrevivir, sino estamos condenados moral y económicamente.
Hasta que te das la ostia del siglo, pierdes todos tus ahorros porque la pequeña empresa está condenada.
El problema es el sistema, está montado de tal manera que o asciendes a base de contactos y de aplastar a los demás, o te quedas abajo, la gente que logra algo por sus capacidades es muy escasa pero nos lo venden como lo normal. La mayoría de pequeñas empresas nuevas fracasan, muchos negocios de toda la vida cierran a pesar de haber currado años sin descanso y en su lugar ponen un Bershka que paga 800€ al mes a los trabajadores.
Lo único bueno del covid es que el negocio turista y precario está cayendo, pero cuando pase volverá todo a la normalidad, es más, quizás se aprovechen de la desesperación de la gente para empeorar las condiciones laborales aún más. Luego están los que usan esa jerga para las estafas piramidales, los de ser tu propio jefe y todo esto...