En el ámbito de la abogacía hay cada buitre tremendo. Abogados que sean buenas personas se cuentan con los dedos de una mano. En el ámbito de la hostelería el ambiente no suele ser bueno. Hay mucha explotación laboral, alto estrés, sueldos bajos, muchas horas trabajando sin cobrar, despidos improcedentes...no solo los camareros lo sufren también el personal de cocina. En un ambiente tan tóxico es difícil que surja el compañerismo. No es de extrañar que haya gente medicada para poder sobrellevar el trabajo.