tampoco tienen que estar los hijos agradeciendo a los padres, por alimentarles, darles un confort, un bienestar, una educación, los hijos no tienen que agradecer nada a los padres
No estoy de acuerdo. Aunque ellos jamás lo han exigido ni en broma, estoy muy agradecida a mis padres por el amor que nos han dado, por las enseñanzas, por su desvelo cuando estábamos enfermos, por darnos una infancia feliz, que no es poco. Por la educación que cada cual ha elegido, por la ayuda económica cuando nos casamos, por el amor a los nietos. No se me olvida dar gracias a Dios por haberme dado ese privilegio. Les echo de menos mogollón, que diría el sexto. Todo lo que aprendí de ellos he intentado ponerlo en práctica con mis hijos.