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Bufff!!! Cómo me identifico con esa situación ( la de la reunión de primos),y cuando empiezan las alabanzas....soy la mayor de tres hermanos y los tres hemos vivido bajo la sobreproteccion de nuestros padres,los tres hemos sufrido acoso escolar y no querér salir a la calle ni al colegio por miedo,nuestros padres no nos han enseñado herramientas para afrontar el día a día y para crecer, siempre educados a base de contradicciones( si mi padre decía blanco,mi madre decía negro)...siempre bajo la"zona de confort"....hemos sido los "torpes de la familia" y desde que mis padres se separaron somos" los torpes y los discriminados "por ser hijos de un bicho malo...( Bien del lado materno o del lado paterno)así que el tema comparaciones es algo muy,muy,presente en mi vida por desgraciaLa envidia forma parte del ser humano.
Como la tristeza, la rabia esconder esas emociones no es bueno.
Lo importante es diagnosticarlas una misma y no darle excesiva importancia para que no ocupen demasiado espacio en el coco.
En mi familia, en las reuniones familiares, se estilaba mucho eso de comparar unos primos con otros,lo recuerdo como una tortura ya que no destacaba en nada (ni tocaba el piano, ni hacía teatro, ni sacaba notas buenísimas,ni estudiaba esperanto..) y hasta veía a mis primos como un cúmulo de perfecciones inalcanzables .... que envidia me provocaban en mi infancia...hasta les tenía tirria .
Ahora pasados bastantes años ..... procuro no compararme con nadie ya que sé que me hace daño a mi autoestima y cuando veo algo o alguien que me provoca esa emoción , la analizo para saber que es lo que siento y si quiero realmente alcanzar esa meta.
Muchas veces envidiamos cosas que realmente no deseamos... sino que son objetos de deseo que impone la sociedad (hacer viajes de película, comprar una casa con piscina, tener una activa vida social, estar delgada,comer productos bio, la suerte de la fea la guapa la desea ....)
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