Al menos en mi caso el callarse no sirvió de nada y contarlo a los profesores lo empeoró más todavía. Yo lo que he sacado de conclusión es que a esa gente hay que pillarlas de frente y plantarles cara.
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Experiencias relacionadas con el Bullying
- AutorMuyMuchoCotilla
- Fecha de inicio
Yo tengo para escribir largo y tendido con este tema porque básicamente desde los 6 hasta los 17 he tenido distintas experiencias de acoso/bullying y a día de hoy, con 24 añazos, me sigo encontrando a los que fueron mis acosadores y algunos me siguen mirando mal o incluso me siguen llamando por los mismos apodos gritando en la calle...
Es un tema muy complicado, con todo lo que yo pasé, la verdad es que lo único que habría deseado con todas mis fuerzas en aquellos momentos era un amigo o al menos un mínimo de apoyo, porque las consecuencias las seguiré acarreando siempre.
Es un tema muy complicado, con todo lo que yo pasé, la verdad es que lo único que habría deseado con todas mis fuerzas en aquellos momentos era un amigo o al menos un mínimo de apoyo, porque las consecuencias las seguiré acarreando siempre.
Estos son mala gente no, lo siguiente. Se retratan solos.algunos me siguen mirando mal o incluso me siguen llamando por los mismos apodos gritando en la calle...
Gentuza que no madura y que necesitan humillar para olvidarse de que ellos, su vida y todo lo que les rodea es mierda seca.Estos son mala gente no, lo siguiente. Se retratan solos.
PD: y cobardes.
Muy interesante el tema. Yo nunca lo he sufrido, para mi gran suerte. En el instituto era muy popular, pero no de las chicas que eran populares por su belleza y tal, yo era popular por un motivo aún desconocido para mí, pero todo el mundo se me pegaba. Yo nunca he mirado a la gente por como son por fuera sino por como son por dentro. Recuerdo que tenía una amiga en el insti que no era precisamente una chica muy agraciada, y un día vino uno a decirme que mejor dejara de juntarme con ella porque me iban a dar de lado. Le dije que me importaba un comino, que yo me juntaba con quien yo quería y punto. Y al final aceptaron tb a esta chica. No sé, creo que es una cuestión de confianza en uno mismo aunque igual para mí es muy fácil hablar porque nunca lo he sufrido. Un saludo!
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Para mi la entrada en el instituto fue muy dura. Era una niña que sacaba solo sobresalientes y gracias a las putas asquerosas que me jodian cada dia, le cogi horror a ir al instituto. Desde joderme el material escolar, peleas a diario, no poder salir un findesemana sin tener algun tropiezo. Fue mi infierno. Al final acabe juntandome con mala gente. Deje el instituto. Con el tiempo y a base de ostias y nunca mejor dicho aprendí a defenderme. Tanto que a las cabezillas de la panda de askerosas que me hicieron la vida imposible las jodi. Igual que ellas me hicieron. Sigo odiandolas y cuando las veo me rio. Para mi fue una etapa infernal. Y creo q lo mejor es meter la primera ostia antes de que te tomen por tonta como a mi.
No sufrí bullying pero sí tuve épocas de lidiar con subnormales gilipollas en diferentes estados de mi vida académica.
Mi colegio era privado, habían muchos gilipollas cuyos padres se congregaban en la puerta TODOS LOS DÍAS para hacer migas con los profesores y así caer en gracia. Mi madre se ponía malísima con esto, pues su personalidad siempre ha sido diferente. Mira que hubieron generaciones que hicieron historia, mi clase, pareció ser la de los idiotas. Niñatos flojos, acusicas, chivatos, dispuestos a hacerle la pelota a la profesora y directora y con tal de caer en bien y ser considerados buenos chicos te clavaban una puñalada de las buenas. No obstante, en general tengo buen recuerdo de los años del cole, especialmente del 8º curso.
En mi clase había muchos gilipollas, pero también gente muy maja, y con éstos, hice buenas migas en los últimos años, para mi los mejores.
En el colegio yo, por algún motivo, no le caía bien a una niña de mi clase que siempre me decía cosas feas desde lo menos 2º, hasta que aparecían mis hermanos mayores, entonces se acojonaba y se ponía simpática la muy put* pero en cuestión de segundos. Me guardé la venganza, yo sabía que ese tormento casi diario algún día lo iba a pagar caro. Llegó el viaje de fin de curso en 8º y como era una avinagrada, nadie se quiso poner con ella en la habitación, que era para unas 3 personas en total. La colocaron con dos de las marginadas de la clase a cual más desagradable y se pasó el viaje siendo ella una marginada intentando venirse con mis amigas y conmigo. Por supuesto que las ignoramos más y las perdíamos de vista y las dejábamos con las otras dos (todas bastante idiotas como ella) que se muriera del aburrimiento. Se pasó medio viaje en la habitación porque ya hasta bajar a la playa o piscina le suponía corte y vergüenza ya que nadie se arrimaba a ella. Verla intentanto arrimarse a mi desesperada fue la risión, al igual que a otra de las que se pusieron con ella en la habitación, una imbécil durante toda la EGB pero en el viaje bien que se intentaba hacer la simpática. Yo sabía que no lo pasó bien en el viaje cuando el resto de la clase y yo hablábamos de lo divertido que fue, porque de verdad, ese viaje fue sin duda uno de los mejores de mi vida. Parte de que sufriera marginación, fue obra mía, por haberse pasado muchos años tocándome la moral. La tía cambió totalmente a medida que se iba acercando el viaje, a ver si se podía arrimar encima a mi para que no la pusieran con las otras dos que no eran especialmente simpáticas y no se llevaban bien con ella (como ya habíamos elegido compañeras de habitación las demás chicas, a ese trío de no le quedó mas remedio que ponerse juntas por necesidad). Para tocarle más las narices, le dije que me llevaría una plancha de viaje, cosa que hice que fue verdad, pero en mi casa me lo dijeron: "no te lleves plancha que te la pedirán y verás el cachondeo". Total, que días antes del viaje di por saco con el tema de la plancha, que me la llevaría y que fijo que me la llevaba: me la llevé, pero no se lo dije a nadie, y al llegar al hotel solté delante de todo el mundo que se me había olvidado. Media clase femenina, incluida la petarda esta, con la ropa arrugada y la mía de punta en blanco. Como eran muy presumidas y pijitas, más de una lo pasó hasta mal por esto.
Puede parecer una gilipollez, pero más de una se pasó alguna noche acomplejada por llevar la ropa arrugada, a lpunto de permanecer en la discoteca sentadas para que no se le viera la ropa.
A esta idiota me la terminaría encontrando en el instituto. De ser una niña de aprobar en la EGB a no terminar el BUP, hasta que lo dejó al segundo año, se tenía que ir con gente que no es de la digamos, que cae en gracia, sino este tipo de gente que no tienen amigos ni carisma y se juntan por necesidad. Con 16 años dejó los estudios. No le volví a ver el pelo a esa hasta que cierto día yendo yo a la uni me la encontré en el tren yendo ella a buscar trabajo. Hizo amago de saludarme, la ignoré. Luego hará dos años una de mi clase convocó quedada de ex alumnos y me enteré que estaría ella como otras petardillas de mi clase y por supuesto no fui.
Mi colegio era privado, habían muchos gilipollas cuyos padres se congregaban en la puerta TODOS LOS DÍAS para hacer migas con los profesores y así caer en gracia. Mi madre se ponía malísima con esto, pues su personalidad siempre ha sido diferente. Mira que hubieron generaciones que hicieron historia, mi clase, pareció ser la de los idiotas. Niñatos flojos, acusicas, chivatos, dispuestos a hacerle la pelota a la profesora y directora y con tal de caer en bien y ser considerados buenos chicos te clavaban una puñalada de las buenas. No obstante, en general tengo buen recuerdo de los años del cole, especialmente del 8º curso.
En mi clase había muchos gilipollas, pero también gente muy maja, y con éstos, hice buenas migas en los últimos años, para mi los mejores.
En el colegio yo, por algún motivo, no le caía bien a una niña de mi clase que siempre me decía cosas feas desde lo menos 2º, hasta que aparecían mis hermanos mayores, entonces se acojonaba y se ponía simpática la muy put* pero en cuestión de segundos. Me guardé la venganza, yo sabía que ese tormento casi diario algún día lo iba a pagar caro. Llegó el viaje de fin de curso en 8º y como era una avinagrada, nadie se quiso poner con ella en la habitación, que era para unas 3 personas en total. La colocaron con dos de las marginadas de la clase a cual más desagradable y se pasó el viaje siendo ella una marginada intentando venirse con mis amigas y conmigo. Por supuesto que las ignoramos más y las perdíamos de vista y las dejábamos con las otras dos (todas bastante idiotas como ella) que se muriera del aburrimiento. Se pasó medio viaje en la habitación porque ya hasta bajar a la playa o piscina le suponía corte y vergüenza ya que nadie se arrimaba a ella. Verla intentanto arrimarse a mi desesperada fue la risión, al igual que a otra de las que se pusieron con ella en la habitación, una imbécil durante toda la EGB pero en el viaje bien que se intentaba hacer la simpática. Yo sabía que no lo pasó bien en el viaje cuando el resto de la clase y yo hablábamos de lo divertido que fue, porque de verdad, ese viaje fue sin duda uno de los mejores de mi vida. Parte de que sufriera marginación, fue obra mía, por haberse pasado muchos años tocándome la moral. La tía cambió totalmente a medida que se iba acercando el viaje, a ver si se podía arrimar encima a mi para que no la pusieran con las otras dos que no eran especialmente simpáticas y no se llevaban bien con ella (como ya habíamos elegido compañeras de habitación las demás chicas, a ese trío de no le quedó mas remedio que ponerse juntas por necesidad). Para tocarle más las narices, le dije que me llevaría una plancha de viaje, cosa que hice que fue verdad, pero en mi casa me lo dijeron: "no te lleves plancha que te la pedirán y verás el cachondeo". Total, que días antes del viaje di por saco con el tema de la plancha, que me la llevaría y que fijo que me la llevaba: me la llevé, pero no se lo dije a nadie, y al llegar al hotel solté delante de todo el mundo que se me había olvidado. Media clase femenina, incluida la petarda esta, con la ropa arrugada y la mía de punta en blanco. Como eran muy presumidas y pijitas, más de una lo pasó hasta mal por esto.
Puede parecer una gilipollez, pero más de una se pasó alguna noche acomplejada por llevar la ropa arrugada, a lpunto de permanecer en la discoteca sentadas para que no se le viera la ropa.
A esta idiota me la terminaría encontrando en el instituto. De ser una niña de aprobar en la EGB a no terminar el BUP, hasta que lo dejó al segundo año, se tenía que ir con gente que no es de la digamos, que cae en gracia, sino este tipo de gente que no tienen amigos ni carisma y se juntan por necesidad. Con 16 años dejó los estudios. No le volví a ver el pelo a esa hasta que cierto día yendo yo a la uni me la encontré en el tren yendo ella a buscar trabajo. Hizo amago de saludarme, la ignoré. Luego hará dos años una de mi clase convocó quedada de ex alumnos y me enteré que estaría ella como otras petardillas de mi clase y por supuesto no fui.
Cambio al instituto:
Increíble cambio de la educación concertada a la pública. Académicamente de diez y con auténticos profesores de los que guardo inmenso cariño. Mi mejor época o de las mejores. Pasé de ser una persona que odiaba el colegio a ser la empollona de la clase terminando los estudios con notazas.
Sobre compañeros, el peor sin duda, el segundo año. Pero ese segundo año lo menos hasta pasado el segundo trimestre, todos los días a lidiar con algún subnormal. Pues de nuevo, aquí, le entro entre ceja y ceja a una chica, tonta como ella sola, que ya no me dejaba ni abrir la boca para responder preguntas en clase. No me dejaba ni respirar, todos los días diciendo algo. Un tormento diario, era conmigo, con otras compañeras, era ya algo enfermizo, esa tía me estaba poniendo mala. Yo con esto no puedo y mi vena vengativa está que se sube por las paredes, decido que a esta idiota la tengo que destruir. Aprovecho un recreo para decir que me voy a no sé dónde (época en la que te dejaban salir fuera finales de los 90); pero la directiva era que no se entraba en las aulas, todos fuera, el patio o la calle. Yendo al baño me quedé en él, sola, merodeé por los pasillos, entré en mi clase, me fui a la mochila de esa víbora y le saqué material escolar arrojándolo todo a un tejado cercano donde aparte habían obras de remodelación del instituto que daban a un descampado, hoy dos enormes complejos empresariales de la ciudad más un hotel. Cuando esta imbécil entró en clase se quedó muerta: alguien le había hecho la putada de robarle sus cosas. Se puso a llorar, sus lloros de histérica se convirtieron en el hazmerreír de la clase (en mi clase había cada capullo de flipar). Esto le pudo y se terminó quitando del instituto y se dio de baja dejando de estudiar (no se cambió a otro), no sin antes decirme que el tema de perder el material escolar fue algo para ella demasiado y me soltó "Y creo que tú has tenido algo que ver", a lo que le dije "demuéstramelo". Tonta no era, pero mi coartada era que yo estaba fuera porque me curré la salida en el recreo para que me vieran todos. Ella sospechaba que yo había tenido que ver, pero cogió y en vez de liarla, propio de su personalidad, o de incluso haberme atacado, se achantó, vio que también pueden haber cabronas como ella. Y se largó. Terminé el 2º curso en paz.
Fue la peor clase que tuve, pero fue bastante satisfactorio ver como iban desfilando uno por uno dándose de baja todos porque ni el BUP eran capaces de sacarse.
Años más tarde supe de esa chica porque alguien de mi trabajo resulta que vivía en su mismo barrio. Le fue contando a todo el mundo que en el instituto le hacían la vida imposible. Yo no podía parar de reírme. No fue mi única venganza, pues participé de otra que aunque no orquestada por mi, fue planificada por unas amigas que tenían a un enemigo común conmigo. Algún día la contaré, pero hicimos con la tontería que un cabronazo del instituto terminara quitándose. También en el 2º curso. Otro que de ir de listo, chulo y acosador con los demás, terminó dándose de baja porque le "hacían la vida imposible".
Terminé la etapa del instituto con cariño, muchísimo cariño a aquellos años, mi favorito el penúltimo año sin duda.
Increíble cambio de la educación concertada a la pública. Académicamente de diez y con auténticos profesores de los que guardo inmenso cariño. Mi mejor época o de las mejores. Pasé de ser una persona que odiaba el colegio a ser la empollona de la clase terminando los estudios con notazas.
Sobre compañeros, el peor sin duda, el segundo año. Pero ese segundo año lo menos hasta pasado el segundo trimestre, todos los días a lidiar con algún subnormal. Pues de nuevo, aquí, le entro entre ceja y ceja a una chica, tonta como ella sola, que ya no me dejaba ni abrir la boca para responder preguntas en clase. No me dejaba ni respirar, todos los días diciendo algo. Un tormento diario, era conmigo, con otras compañeras, era ya algo enfermizo, esa tía me estaba poniendo mala. Yo con esto no puedo y mi vena vengativa está que se sube por las paredes, decido que a esta idiota la tengo que destruir. Aprovecho un recreo para decir que me voy a no sé dónde (época en la que te dejaban salir fuera finales de los 90); pero la directiva era que no se entraba en las aulas, todos fuera, el patio o la calle. Yendo al baño me quedé en él, sola, merodeé por los pasillos, entré en mi clase, me fui a la mochila de esa víbora y le saqué material escolar arrojándolo todo a un tejado cercano donde aparte habían obras de remodelación del instituto que daban a un descampado, hoy dos enormes complejos empresariales de la ciudad más un hotel. Cuando esta imbécil entró en clase se quedó muerta: alguien le había hecho la putada de robarle sus cosas. Se puso a llorar, sus lloros de histérica se convirtieron en el hazmerreír de la clase (en mi clase había cada capullo de flipar). Esto le pudo y se terminó quitando del instituto y se dio de baja dejando de estudiar (no se cambió a otro), no sin antes decirme que el tema de perder el material escolar fue algo para ella demasiado y me soltó "Y creo que tú has tenido algo que ver", a lo que le dije "demuéstramelo". Tonta no era, pero mi coartada era que yo estaba fuera porque me curré la salida en el recreo para que me vieran todos. Ella sospechaba que yo había tenido que ver, pero cogió y en vez de liarla, propio de su personalidad, o de incluso haberme atacado, se achantó, vio que también pueden haber cabronas como ella. Y se largó. Terminé el 2º curso en paz.
Fue la peor clase que tuve, pero fue bastante satisfactorio ver como iban desfilando uno por uno dándose de baja todos porque ni el BUP eran capaces de sacarse.
Años más tarde supe de esa chica porque alguien de mi trabajo resulta que vivía en su mismo barrio. Le fue contando a todo el mundo que en el instituto le hacían la vida imposible. Yo no podía parar de reírme. No fue mi única venganza, pues participé de otra que aunque no orquestada por mi, fue planificada por unas amigas que tenían a un enemigo común conmigo. Algún día la contaré, pero hicimos con la tontería que un cabronazo del instituto terminara quitándose. También en el 2º curso. Otro que de ir de listo, chulo y acosador con los demás, terminó dándose de baja porque le "hacían la vida imposible".
Terminé la etapa del instituto con cariño, muchísimo cariño a aquellos años, mi favorito el penúltimo año sin duda.
Yo me arrepiento de no haber plantado cara a muchos bullys, sobre todo de pequeña, una buena torta con la mano abierta. Está mal pegar, pero creo que se lo merecen con creces. Pero bueno, quién sabe, quizá es mejor así, al menos tengo la conciencia tranquila.
Hola primas!!
A ver si me podeis ayudar. Mi hermano pequeño sufrió bullying en el colegio y parte del instituto. Tiene ya 20 años y aún ahora no sé muy bien lo que le ocurrió (siempre lo guarda todo para sí pero no había violencia física). El caso es que era un niño alegre y muy activo y en la adolescencia comenzó a engordar y a ser muy introvertido. Creo que mis padres le ayudaron pero no tanto como lo necesitaba. Fue a un par de psicólogos pero actualmente no tiene casi vida social (apenas unos compañeros de universidad y un amigo que casi ni le ve) y está obeso (no quiere hacer ejercicio, ni comer mejor, ningún cambio...). ¿Cómo le puedo ayudar? Es una persona que se encierra en sí mismo y es difícil de llevar. Viéndolo en la distancia creo que ya lo tenía que tener más superado y, al final, siempre nos pasan estas cosas en el instituto pero a él se le quedó ahí y no veo que sea capaz de pasar página ni de confiar en la gente. ¿Alguna idea?
A ver si me podeis ayudar. Mi hermano pequeño sufrió bullying en el colegio y parte del instituto. Tiene ya 20 años y aún ahora no sé muy bien lo que le ocurrió (siempre lo guarda todo para sí pero no había violencia física). El caso es que era un niño alegre y muy activo y en la adolescencia comenzó a engordar y a ser muy introvertido. Creo que mis padres le ayudaron pero no tanto como lo necesitaba. Fue a un par de psicólogos pero actualmente no tiene casi vida social (apenas unos compañeros de universidad y un amigo que casi ni le ve) y está obeso (no quiere hacer ejercicio, ni comer mejor, ningún cambio...). ¿Cómo le puedo ayudar? Es una persona que se encierra en sí mismo y es difícil de llevar. Viéndolo en la distancia creo que ya lo tenía que tener más superado y, al final, siempre nos pasan estas cosas en el instituto pero a él se le quedó ahí y no veo que sea capaz de pasar página ni de confiar en la gente. ¿Alguna idea?
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Tu lo conoces intenta con sutileza cosas de salud esta receta es buenisima.... halagale en plan pues la barbita o el jersey ese te queda bien....tambien con halagos intelectuales, si le apetece salir andar y luego lo mas directo sentarte con el y decirle q estas hay q lo quieres pero q intente soltar lastre q se cuide y mande a tomar por culo el pasado q esos hijos de put* son unos ridículos de mierda y el tiene toda la vida por delante con la conciencia tranquila y eso es muy valiosoHola primas!!
A ver si me podeis ayudar. Mi hermano pequeño sufrió bullying en el colegio y parte del instituto. Tiene ya 20 años y aún ahora no sé muy bien lo que le ocurrió (siempre lo guarda todo para sí pero no había violencia física). El caso es que era un niño alegre y muy activo y en la adolescencia comenzó a engordar y a ser muy introvertido. Creo que mis padres le ayudaron pero no tanto como lo necesitaba. Fue a un par de psicólogos pero actualmente no tiene casi vida social (apenas unos compañeros de universidad y un amigo que casi ni le ve) y está obeso (no quiere hacer ejercicio, ni comer mejor, ningún cambio...). ¿Cómo le puedo ayudar? Es una persona que se encierra en sí mismo y es difícil de llevar. Viéndolo en la distancia creo que ya lo tenía que tener más superado y, al final, siempre nos pasan estas cosas en el instituto pero a él se le quedó ahí y no veo que sea capaz de pasar página ni de confiar en la gente. ¿Alguna idea?
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