En líneas generales sí que me gusta mi forma de ser. Antes me rechazaba a mí misma por mi introversión, mi timidez, mi sentido del humor, mi forma de relacionarme, etc. Pensaba que podía causar rechazo o incluso llegar a hacer que la gente se riese de mí. También otra cosa que me molestaba es que siempre intentaba ir detrás de la gente para que las relaciones fuesen bien o para intentar arreglar algo cuando había una discusión.
Con el paso de los años aprendes a aceptarte y valorarte, me gusta ser introvertida, no acepto planes que sé que me van a hacer sentir incómoda, no permito que nadie me desprecie (mejor sola que mal acompañada, esto me lo he grabado a fuego) o me haga de menos, no me avergüenza mi forma de pensar ni mi sentido del humor ni mis gustos. La timidez la estoy trabajando para evitar que me perjudique lo menos posible en mi vida académica y profesional. Poco a poco te vas soltando más.
El mayor cambio es dejar de sentirse inferior a los demás, desde luego. Cuando asumes eso te puedes empezar a enfocar en tus puntos positivos y a la vez dejar de atormentar por lo que tú consideres que son tus defectos.
He cambiado mi manera de trabajar las relaciones personales. Ahora busco reciprocidad y si veo que soy la única que se está esforzando por mantener la relación y que la otra persona no está dando nada directamente paso a otra cosa. No hay que arrastrarse por nada ni nadie.
Con el paso de los años aprendes a aceptarte y valorarte, me gusta ser introvertida, no acepto planes que sé que me van a hacer sentir incómoda, no permito que nadie me desprecie (mejor sola que mal acompañada, esto me lo he grabado a fuego) o me haga de menos, no me avergüenza mi forma de pensar ni mi sentido del humor ni mis gustos. La timidez la estoy trabajando para evitar que me perjudique lo menos posible en mi vida académica y profesional. Poco a poco te vas soltando más.
El mayor cambio es dejar de sentirse inferior a los demás, desde luego. Cuando asumes eso te puedes empezar a enfocar en tus puntos positivos y a la vez dejar de atormentar por lo que tú consideres que son tus defectos.
He cambiado mi manera de trabajar las relaciones personales. Ahora busco reciprocidad y si veo que soy la única que se está esforzando por mantener la relación y que la otra persona no está dando nada directamente paso a otra cosa. No hay que arrastrarse por nada ni nadie.