Al hilo de acompañar a los niños al colegio, hace un par de veranos tuvimos en mi panda española un cachondeo monumental con una amiga que vive en Madrid y que se estaba quejando del estrés que tenía cada mañana para dejar a sus hijos, de 3 y 11 años, en los colegios.
Resulta que los niños no iban al mismo colegio y las horas se solapaban porque, claro, es aparcar, dejar a uno en la clase, arrancar, circular, aparcar, y dejar al otro en la clase.
Pensamos que es que no habíamos entendido... a ver, cómo que dejarlos en la clase? Sí, hay que entrar al colegio y dejar al niño físicamente en la puerta de la clase. Seguíamos sin entender... Por qué haces así? Es norma del colegio? Noooo, es por si los secuestran. O por si tienen un “accidente”.
Pero... qué pasa si los dejas en la puerta del colegio? En el colegio! Pues no, no vale, que de la puerta del colegio a la de la clase les puede pasar algo.
Sigo atónita un par de años después. No sé si esta práctica es solo de mi amiga y de un par de mamás más (ella dice que lo hacen todas) pero el caso es que, me atengo a correcciones, yo diría que la probabilidad de que secuestren a un niño en el patio o jardín, una vez traspasada la puerta, de un colegio privado en Aravaca debe ser infinitesimal. Y el “accidente”... pues bueno, todos nos hemos caído por el patio corriendo y aquí estamos. Digo yo.
Resulta que los niños no iban al mismo colegio y las horas se solapaban porque, claro, es aparcar, dejar a uno en la clase, arrancar, circular, aparcar, y dejar al otro en la clase.
Pensamos que es que no habíamos entendido... a ver, cómo que dejarlos en la clase? Sí, hay que entrar al colegio y dejar al niño físicamente en la puerta de la clase. Seguíamos sin entender... Por qué haces así? Es norma del colegio? Noooo, es por si los secuestran. O por si tienen un “accidente”.
Pero... qué pasa si los dejas en la puerta del colegio? En el colegio! Pues no, no vale, que de la puerta del colegio a la de la clase les puede pasar algo.
Sigo atónita un par de años después. No sé si esta práctica es solo de mi amiga y de un par de mamás más (ella dice que lo hacen todas) pero el caso es que, me atengo a correcciones, yo diría que la probabilidad de que secuestren a un niño en el patio o jardín, una vez traspasada la puerta, de un colegio privado en Aravaca debe ser infinitesimal. Y el “accidente”... pues bueno, todos nos hemos caído por el patio corriendo y aquí estamos. Digo yo.
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