Pues así es. No sé que es lo que les ponen pero chica: como si hubieran estado bebiendo agua toda la noche en lugar de alcohol de garrafón !
ESAS COSAS COTIDIANAS QUE NOS PONEN DE MALA LECHE
- AutorTrepizia
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Yo creo que cuando se habla de funcionarios uno se refiere más a los que están de cara al público para papeleo y demás, aunque la persona del ambulatorio también sea funcionario.
Y el del ambulatorio también tiene que aguantar carros y carretas sin filtro...
Exacto prima, yo me refería principalmente a eso, al funcionario de oficina, ya sea juzgados, ayuntamientos y cosas asi
Hostia, qué cara se les tuvo que quedar a los petardos de la compañía esa, es que son asquerosos.
Hasta para ir de visita a un sitio antes de llamar al portero automático envío un whatsapp. A mi ya me molesta que me llamen al timbre, porque para empezar yo no invito a nadie a mi casa (es rarísimo que lo haga), y si llaman es porque vienen a INTERRUMPIR con cualquier cosa: favores, gilipolleces o tocamientos de moral.
En casa de mis padres es el horror del crimen, porque son vecinos desde hace 40 años o así, y es que las confianzas dan asco. Recuerdo una vez que una vecina mía, amiga de mi madre (vivo en el mismo barrio que ellos) llamó a mi madre para contarle un drama, que a mi madre la llamen por teléfono supone oírla hablar a voces, porque sus amigas están locas, o no se enteran de nada o están tenientes de lo sordas que están; tiene alguna que ya le puedes decir algo clarísimo que no sé qué puñetas piensan que todo lo lían, no se enteran...son de verdad algunas, de hostia en toda la cara. A mi madre la llaman y de las veces que le tiene que explicar las cosas a voces parece que discute con la gente, es que no se enteran.
Pues llama una Puri de estas a mi madre, que la habían robado el bolso en el metro con la cartera dentro en Navidad, la tía llorando y mi madre "pero Puri pero vete a la comisaría y lo denuncias, llama al banco a bloquear tarjetas, Puri haz esto o lo otro"; la Puri es cortita, y de verse en comisarías, bancos y demás se pensaba que era como ir al gulag; yo no sé qué se piensa esta mujer que es la comisaría (vivimos en frente de una) que ya le da el chungo "¡¡¡pero qué hago en la comisaría!!!", Puri de mi vida, qué hostias tienes...¡¡denunciar coxones!!!. Buff, íbamos mi madre y yo por la calle y mi madre ya gritando porque la otra no se enteraba de nada, yo vergüenza ajena total, porque entre que la MariPuri no paraba de gritar y mi madre igual yo me moría ya ahí mismo, esa mujer no se enteraba de una mierda, y mi madre, "Puri que te llamo cuando llegue a casa" y la otra "¡¡¡buaaaaaaaa!".
Estoy en mi casa, 3 de la tarde, quiero tomarme un café tranquila, llaman la puerta...la Puri (que vive en mi bloque): ¡¡¡pero mira lo que me ha pasadoooooo!!", lo sé Puri, me lo ha dicho mi madre además estaba con mi madre cuando has llamado (como para no oírte)...la tía volcando otra vez el drama pero ahora a mi, que intento hacer como que tengo prisa para ver si se va. No lo entiende, no pilla la indirecta, en serio que siento lo que le pasó es una putada, pero Puri TE ESTOY DICIENDO QUE ESTABA CON MI MADRE CUANDO LA HAS LLAMADO...otra vez "¿¿¿qué hagoooo? ay qué maaaaal"; Puri, ¿has ido a la comisaría?, NOOOOOOOOO qué mal toodooooo, mira Puri, que te den.
Voy a casa de mi madre a las dos o tres horas, mi madre está cansada y me dice, si llaman a la puerta no estoy y suéltales alguna (mis trolas habituales para que se piren). Llaman a la puerta: la Puri. "¿está tu madre?", hombre Puri otra vez, (ahora ha ido al bloque de mi madre), mi madre no está Puri [trolaza] (para qué coj*nes quieres a mi madre Puri si la acabas de llamar hace un rato, has subido a mi casa en nuestro bloque y ahora vienes a casa de mi madre)..."es que mira que estoy fatal porque vengo de la comisaría y es que yo no puedo más", (¿te han pegado en la comisaría, Puri?), a veeer Puriiii, si ya has puesto la denuncia qué coñas quieres ahora, "¡¡¡¡que estoy muy mal que me han robadooooooo!!!!"; ya lo sé Puri, llevas todo el puto día montando un pollo, ¿has llamado al banco?, "¡¡¡¡nooooo es que no séeeeeee que estoy muy maaaaaaal!!!, ¿qué banco?", a ver Puri, para que bloquees las putas tarjetas, te lo habrán dicho en la comisaría, "¡¡habían muchos policías qué mal todooooo!!", es lógico Puri, es una comisaría, lo raro sería que hayan strippers bailando en una barra, "¡¡¡me he puesto nerviosa en la comisaríaaaaa qué maaaaaal niñaaaa!!!"; ¿te da miedo la poli, Puri?, me imagino a los maderos todavía despollándose Puri si has montado el pollo que me están montando aquí.
Puri, que mi madre no está y "¡¡¡¡¡ qué mal todoooooo niñaaaaa!!!!". Le cierro la puerta, voy donde está mi madre, tiene la mandíbula en el suelo del flipe que me lleva la mujer.
En unas horas:
-la llaman histéricamente por teléfono para contarle un drama
-luego esa persona va a mi casa a contármelo a mi
-esa misma persona va a casa de mi madre a VOLVER A CONTÁRSELO a ella en persona.
Y así, con este tipo de vecinos que saben que soy la hija de mi señá madre la solidaria generosa y señor padre (que si por él fuera los hubiera mandado a todos a tomar por culo), la hija que vive cerca de ambos a la que conocen desde que era niña, soy por lo tanto vecina DISPONIBLE. Y por este cachondeo que se traen yo no abro puertas. Podría reventar el hilo contando historias de vecinos que llaman a mi puerta a contarme sus putas miserias.
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Prima, te he puesto me parto aunque no sé si es lo mejor por la situación que has contado pero es que me ha hecho mucha gracia. Te imaginaba a ti en la calle con la cabeza agachada alejada de tu madre mientras tu madre movía muchos los brazos y gritaba, PERO PURI, ¿ME QUIERES ESCUCHAR?
No vas mal encaminada...aunque en vez de con cabeza agachada alejándome de mi madre...es que sus amigas son coñazo supremo, y cuando la llaman por teléfono no veas las voces que dan.
La Puri en cuestión encima es personaje aparte, ella no entiende de si molesta o no, ahora bien, que cuando a ella le sale, la tía no veas cómo es. En cierta ocasión se disfrazó para el Carnaval, se iba con otras amigas a bailar por ahí y estoy un día de esos si te digo que tumbada echándome la siesta, a puntito de coger el sueño...llaman a la puerta con una urgencia que para qué. Habíamos tenido un vecino enfermo y me temí lo peor, normalmente no abro la puerta pero ese día sí, porque no veas qué forma de llamar al timbre. La Puri, que si la puedo peinar a ver cómo le encaja el peinado con el puto disfraz, a eso de las 16 horas de la tarde de un domingo de Carnaval. La mala hostia con la que me quedé después todavía la recuerdo.
Ahora bien, que hubo un día que le tenía que dar algo que mi madre me dijo de darle, como la Puri es mi vecina, pues cojo, subo a su casa y llamo al timbre, oigo pasos detrás de la puerta, se apoya en la puerta...y no me abre. Luego me la encuentro en la escalera y se lo digo "Puri que he ido a tu casa y no había nadie" y me suelta "es que me fui a comprar". A partir de ahí a la Puri, en serio, que la den.
Hablando de gente que molesta y se la pela.
Mi madre ahora mismo está recuperándose de un susto gordo de salud, quince días en intensivos. Ya ha llegado a casa, así que mi casa parece el co*o de la Bernarda. Hay gente que llama a la puerta, que le abres y ve que ya hay gente se va, porque saben que mi madre todavía está floja, necesita tranquilidad.
Pero hay una que la tengo atravesada. Viene todos los días justo cuando va a comer mi madre. Y la tía no se da por aludida. Le dices, Puri, que mi madre tiene que comer. Y te suelta, vale, y ahí se queda parada. Si algún día he tenido que comer yo antes porque tenía que entrar antes a trabajar, empiezas a poner la mesa, a modo de indirecta, y ya cuando ves que no hay más narices, le sueltas, disculpa, que voy a comer, a ver si así se da cuenta de que es hora de irse. Pues nada, la tía te suelta, con toda su cara, no te preocupes, si a mí no me importa. Y yo pensando, pero a mí, sí. Y encima, la tía pelleja haciendo comentarios sobre tu comida. Uy, cuanto verde, qué asco. Yo me muero de hambre si tengo que comerme eso...
Y cuando le comento a mi madre, mira, la puri me tiene hasta el higo, como vuelva a venir a la hora de comer, le voy a decir, mira, puri, en casa eres bienvenida, pero mira a ver si puedes evitar venir a la hora de comer. Pues encima mi madre es tonta y me dice que no, que la mujer es muy sensible y le va a sentar mal. Que la puri pasa a esa hora a verla porque viene de comprar y por la tarde le da pereza.
Que sí, que es muy violento decir ese tipo de cosas, pero más violento es estar comiendo mientras te están mirando y encima haciendo comentarios sobre lo que comes.
Mi padre dice que pasa de decirle nada, que al final va a optar por no abrir la puerta cuando llamen a esas horas. A ver si así pilla la indirecta, y que si no la pilla, le da igual, con no abrir sobra.
Mi madre ahora mismo está recuperándose de un susto gordo de salud, quince días en intensivos. Ya ha llegado a casa, así que mi casa parece el co*o de la Bernarda. Hay gente que llama a la puerta, que le abres y ve que ya hay gente se va, porque saben que mi madre todavía está floja, necesita tranquilidad.
Pero hay una que la tengo atravesada. Viene todos los días justo cuando va a comer mi madre. Y la tía no se da por aludida. Le dices, Puri, que mi madre tiene que comer. Y te suelta, vale, y ahí se queda parada. Si algún día he tenido que comer yo antes porque tenía que entrar antes a trabajar, empiezas a poner la mesa, a modo de indirecta, y ya cuando ves que no hay más narices, le sueltas, disculpa, que voy a comer, a ver si así se da cuenta de que es hora de irse. Pues nada, la tía te suelta, con toda su cara, no te preocupes, si a mí no me importa. Y yo pensando, pero a mí, sí. Y encima, la tía pelleja haciendo comentarios sobre tu comida. Uy, cuanto verde, qué asco. Yo me muero de hambre si tengo que comerme eso...
Y cuando le comento a mi madre, mira, la puri me tiene hasta el higo, como vuelva a venir a la hora de comer, le voy a decir, mira, puri, en casa eres bienvenida, pero mira a ver si puedes evitar venir a la hora de comer. Pues encima mi madre es tonta y me dice que no, que la mujer es muy sensible y le va a sentar mal. Que la puri pasa a esa hora a verla porque viene de comprar y por la tarde le da pereza.
Que sí, que es muy violento decir ese tipo de cosas, pero más violento es estar comiendo mientras te están mirando y encima haciendo comentarios sobre lo que comes.
Mi padre dice que pasa de decirle nada, que al final va a optar por no abrir la puerta cuando llamen a esas horas. A ver si así pilla la indirecta, y que si no la pilla, le da igual, con no abrir sobra.
La gente es muy pesada en las convalecencias de la gente que está malita. A veces lo harán a buenas pero casi siempre es por convención social, porque es lo que toca. No ayudan y solo van a molestar y a tocar los huevos. Tú ya tienes bastante con atender a tu madre ,tu madre no tendrá ganas de nada ,y encima tienes que estar pendiente de esa visita. A mí m pasó cuando mi parto, que fue complicado. Cuan do me subieron a planta yo solo quería silencio y tranquilidad, pues bien, me veo que se abre la puerta y aparece TODA mi familia política (7 personas) chillando, hablando a la vez, preguntando...
Es que fastidia, porque hay gente con la que tengo muchísima más confianza, que vienen, ven que hay gente y se van, o vienen y directamente les digo, ven después, que está durmiendo, la estamos duchando, está cansada, y no pasa nada. Pero lo de esta mujer es de traca, encima vive en el mismo bloque y dice que por la tarde le da pereza cambiarse de ropa, que le viene mejor subir cuando viene de comprar, como si con su visita nos hiciera un favor
Has probado a no abrirle la puerta? Si dice algo: estábamos descansando un rato las dos. Y así un día y otro. Hasta que se canseEs que fastidia, porque hay gente con la que tengo muchísima más confianza, que vienen, ven que hay gente y se van, o vienen y directamente les digo, ven después, que está durmiendo, la estamos duchando, está cansada, y no pasa nada. Pero lo de esta mujer es de traca, encima vive en el mismo bloque y dice que por la tarde le da pereza cambiarse de ropa, que le viene mejor subir cuando viene de comprar, como si con su visita nos hiciera un favor
