En mi parto la ginecóloga me grito “quiero que empujes con toda tu fuerza como si estuvieses c*gando”, así, tal cual, sin ningún pudor. Es verdad que yo estaba bastante ida y no hacía mucho caso ya, llevaba 6 horas empujando y necesitaban ese empujón para ayudarme con los forces y lo conseguí ??... Y yo creo que se me salió todo de la cintura para abajo. Mi pareja lo vio todo, y en vez de darle “asco” (o cualquier cosa que yo pudiese pensar en ese momento), estaba totalmente impresionado de la fuerza que tenemos y agradecido por todo lo que me ha costado traer a nuestra nenita al mundo. No paraba de decirme gracias, de darme besos, de decir que me admiraba y me cuido como una reina el resto de días!.Ya que nos ponemos, a mi me da reparo hacerme en el momento de empujar y ya lo siento, no por los médicos que los pobres sé que es su pan de cada día, sino por mi marido, me parece una imagen horrible para ese momento, ¿es mejor quizás usar un enema?
Y también tuve tal cantidad de tactos, que perdí toda la vergüenza! (Aún no vuelve). Y digan lo que digan, es súper molesto!! De hecho llegó un punto en que pedí que por favor ya nadie más me tocase, que no lo aguantaba mas!