El Ego de las Madres (alimentar el ego propio a través de los hijos)

Mi opinión es que es un narcisismo inconsciente.
Como la tendencia a atribuir al hijo todas las perfecciones y los padres acaban proyectando en sus hijos su "yo ideal".

Obviamente para los padres, abuelos, etc.. esa criatura será lo más bonito del mundo y podéis estar hablando 12h al día en bucle del mismo tema, eso no lo discuto .
Pero cuando cruzas la frontera y sales de tu circulo más intimo, tus amistades y conocidos si te quieren se van a alegrar de tu felicidad, pero estar 24/7 alabando a tu hijo llega a ser un poco cansino.

Es como cuando te vas de viaje, estás feliz y quieres que todo el mundo se entere. De acuerdo, pero una vez la gente ya se ha enterado no tienes el porque enviar 20 fotos al día transmitiendo tu viaje en directo.

Soy muy humilde, que no va alardeando de sus logros a cada paso y me sobrepasa la gente egocéntrica que todo gira entorno a ellos.

Yo creo al final todo en su justa medida es bueno, y en exceso es malo.
En el punto medio está la virtud.., la que es cargante lo es, sea con su niño, el más mono, sea con su perro, el más listo.., la cuestión es que pasa a un nivel de dárselas con lo que sea o con lo que tenga que termina siendo insufrible
 
Siempre que me he encontrado con bebes de conicidas por supuesto que los he piropeado ya sea un bebé feote o no me parezca especial y regalitos si es de una amiga, pero otra aparte de cansineo con sus hijos me pretendía de niñera y mira no por que ella podía de sobra pagas a alguien, y yo ya cuide mucho a dos hermanos pequeños y ya tengo a mi sobrino
 
En la empresa de mi marido no suben bebès, pero nada más nacer la mia tuve el hospital lleno de flores y , como la empresa es grande o bien êl es muy conocido, estuve un mes recibiendo regalos de todo tipo... , y con mis clientes me pasó igual
A mi eso si me pasó. Pero llevarla a mi curro o al paterno. Nein. Es que no es el sitio precisamente.
Pero a mi me dio mucha alegría recibir regalos, a que negarlo. Y traté de corresponder.
Una cosa que hacía era, si me habían regalado ropita, ponérsela y mandar la foto dando las gracias y enseñando lo bien que le quedaba.
 
¿Tú crees que cuando tienes que entregar un proyecto para ayer tienes tiempo siquiera de levantarte de la mesa para ir al baño? Pues imagínate para todo el protocolo que supone en mi empresa recibir a alguien nuevo que probablemente ni va a trabajar en mi departamento. Tengo un trabajo realmente estresante en la que se nos mete mucha caña todos los días y el tiempo es oro.

Lo mismo con los bebés, para mí tener que gastar 10 minutos de mi vida en ver a alguien que, personalmente, ni me interesa es demasiado tiempo, lo siento mucho. Enhorabuena por el padre o la madre, que probablemente no me ha dado los buenos días en todos los años que yo llevo aquí, pero al que ahora tengo que deshacerme en elogios.

¿Veis lo que pasa cuando a una mujer no le gustan los niños? Que nos deshumanizan. Si yo fuese hombre seguramente lo tomarían como algo natural, pero como tengo útero automáticamente me tienen que hacer gracia y me llevo manita abajo. Qué curioso que siempre sean las mismas las que me encasqueten aspitas. Yo no os echo en cara nada, no sé por qué me tenéis que atacar a mí por una opinión.
Al menos por mi parte no es deshumanización, no creo que a nadie, hombre o mujer tengan que gustarle "porque sí" los bebés. Ahora bien, lo de levantarse a decir "hola y adiós" pues me parece un tema de educación simplemente.
Y ya no te digo con los nuevos compañeros. A mí cuando me han hecho la ronda de presentación en un curro nuevo me ha gustado que la gente al menos levante la cabeza, salude, sonría y ya si toca el gordo hasta te pregunten algo. Y como yo lo he agradecido cuando lo han hecho conmigo intento hacerlo con quien hace la ronda del primer día. No sé, para mí es empatía y por mucho curro que tenga no cuesta ser amable un minuto.
 
Yo en Alemania, conocí a una compañera, cuya suegra le "cobraba" por cuidarle del niño. Literal. Le cobraba de aquella 12 euros la hora, creo, a mi me dejó loca. A mi me resultaba acojonante.
A mi, como crecí con unos padres que no me permitían nunca ir a su lugar de trabajo, por razones obvias, y por mi trabajo, que tampoco es pa llevar churumbeles, me falta recorrido en ese aspecto, y lo de los niños en el lugar de trabajo de los padres ahí viendo pelis me parece de "ciencia infección"
Me acabas de recordar una frikinoticia que comentaron hoy en un podcast. Señora que cuelga su vida en el facebook se queja de que a su hija le parece mal que le cobre por cuidar el nieto. El post se hizo viral y la gente se dedicó a trolear y poner a parir a saco a la pobre mujer. Los hechos consumados eran, a saber
-Señora en edad de trabajar que curra desde casa y que obviamente, precisa el sueldo para sus gastos
-Hija que quiere volver al curro y en una maniobra envolvente ahorrarse la guardería encajándole por narices al nieto tres días por semana a tiempo completo.
-Señora le dice a la hija que pierde mucha pasta en esa situación, pero que bueno, le hace precio amigo para no salir demasiado mal parada (más barato que la guardería)
-HIja se cabrea con ella.
No sé, Rick, me parece mucha jeta. La muern en cuestión tiene su trabajo, quizá con una cartera de clientes, unas obligaciones, y necesita el dinero, lo de la vida propia ya va aparte. Me recuerda a casos que tengo cerca con los abuelos esclavizados por imperativo kantiano mientras los padres prosiguen viviendo vida de solteros, salidas hasta las 7 de la mañana incluídas.

Sobre tus padres, confirmo conocer a una médico de la vieja escuela que se divorció en seguida y con una niña pequeña. La madre vivía en el hospital, y la niña también, daba penita universal la pobre, siempre encerrada en el despacho de la madre con pinturas y libros, las enfermeeras de la planta siempre le tenían merienda y cositas para jugar y colorear. Supongo que la habrá mandado a tomar por culo al crecer, porque no había niña más desatendida emocionalmente en toda la provincia.
 
Última edición:
Antes de los encierros, justo cuando comenzaron las clases, fui a un café y me senté por error (sí, por error) en una mesa cercana a un grupo de "mamis", cinco o seis, que se desgañitaban por contar las maravillas de sus niños.
Fulanito lee solo, menganito no necesita nunca ayuda con la tarea, el mío tampoco, al contrario. Era una competencia de mamis perfectas, con niños más perfectos aún.
A veces hay una necesidad imperiosa de manejar el relato para poder seguir viviendo. Son esas mujeres na las que nunca les puede pasar nada malo, porque todo es perfecto.
Y si me permiten una observación, creo que se esto se da mucho más en estratos sociales altos. El "caretismo" de que todo está bien, siempre, la familia perfecta, la relación perfecta, los hijos maravillosos.
Y es de ahí de donde, cada tanto, sale el adolescente kamikaze que explota ante tanta perfección falsa y que se estrella contra un poste, borracho o drogado, o que entra en coma alcohólico después de una fiesta. Para horror de los padres, que "jamás" se lo hubieran imaginado.
Yo siempre desconfié de esas mamás y les huía como a la peste.
El problema es que la sociedad mira mal al que tiene un problema, lo señala, se burla. Ese tipo de madre hace bullying, además, de manera despiadada.
 
A mí una cosa que siempre me ha chocado de gente que conozco es que chicas que antes no tenían relación ninguna más que de hola y adiós (o a veces ni eso porque no se tragaban), de repente al hacerse madres empiezan a llevarse bien y hasta a hacerse amigas y es algo que me choca. Si siempre me has sido completamente indiferente o me has caído mal, ¿por qué ahora que soy madre tengo que empezar a llevarme bien contigo? ¿Es que al tener hijos pasas a formar parte de un club exclusivo donde todos los miembros tienen que llevarse bien? No lo entiendo.

Como un día tenga yo hijos y se me acerque alguna de estas que a día de hoy ni me dan la hora, me voy a ganar una fama de borde que lo van a flipar.
 
A mí una cosa que siempre me ha chocado de gente que conozco es que chicas que antes no tenían relación ninguna más que de hola y adiós (o a veces ni eso porque no se tragaban), de repente al hacerse madres empiezan a llevarse bien y hasta a hacerse amigas y es algo que me choca. Si siempre me has sido completamente indiferente o me has caído mal, ¿por qué ahora que soy madre tengo que empezar a llevarme bien contigo? ¿Es que al tener hijos pasas a formar parte de un club exclusivo donde todos los miembros tienen que llevarse bien? No lo entiendo.

Como un día tenga yo hijos y se me acerque alguna de estas que a día de hoy ni me dan la hora, me voy a ganar una fama de borde que lo van a flipar.

Bueno, es que realmente ser madre (o padre) cambia mucho tus prioridades y creo que todos nos hemos tragado muchos de esos "yo no haría nunca"; y al final no es que te hagas amiga de personas a las que antes no soportabas, sino que de repente tienes algo en común con ellas. Yo no me he hecho amiga de los padres de los amigos de mi hija, pero por edad, aún es pequeña y no me queda otra más que acompañarla a todas partes y quiera o no tengo que tratar con ellos y quedar de cuando en cuando si quiero que mi hija socialice. Independientemente de que me caigan peor o mejor sus padres ella ha elegido a sus amigos y no seré yo quien le prohiba verlos porque no quiera ver a sus padres. Así que sí, en cierta forma pasas a ser parte de un club, aunque me temo que de exclusivo tiene poco. Ya te digo que pasar tres horas en el parque no es especialmente divertido.
 
Yo hago esto de las fotos pero con las mascotas, como en mi grupo de amigos nadie tiene hijos nos pasamos fotos de los perritos/gatitos/conejos/lo que tengamos, y todos contentos. Así que tampoco me parece egocéntrico pasar fotos de los hijos a la familia o amigos.

Otra cosa es pensar que tus hijos son superiores a los demás y exponerlos en exceso en las redes, obligarlos a presentarse a concursos, llenarlos de extraescolares para que saquen el genio interior (que el 90% de las veces no tendrán porque serán niños normales) y frustrarte con ellos cuando no destaquen como deseas. Esto también ocurre y acaba generando niños con problemas de estrés y autoestima por no llegar a las expectativas de sus padres.
 

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