Abro tema porque necesito compartir esto con alguien, me ha dejado muy mal cuerpo.
Hoy en el almuerzo, mientras conversaba con mis padres, mi madre me cuenta que el otro día vio a una conocida suya con la que tiene relación y le contó que yo tengo trastorno bipolar. Yo no me ofendí ni nada ya que a mi no me importa que eso se sepa pero aún así le pregunté de qué hablaron para haber dicho eso, y aquí empieza la historia:
Esta mujer llamemosla H tiene un hijo de 11 años, (6° de primaria vamos), vale, pues H contó que al poco tiempo de nacer se dieron cuenta de que su hijo era diferente, el niño por lo visto es superdotado y además se encuentra en el espectro autista, hasta ahí bien.
Cuando llegó la pandemia el chaval parecía que estaba muy contento y relajado, a H y a su marido les extrañó hasta que hablando con el niño se dieron cuenta que algo muy grave le pasaba.
El niño llevaba sufriendo un bullying atroz desde que tenía unos 7 años, al principio solo le insultaban, pero después le empezaron a agredir físicamente todos los días, ante la mirada de profesores que como os imaginais no hacían nada y fingían no ver.
A esto se le suma que H antes de todo esto era amiga de personas de la dirección de ese mal llamado colegio, los cuales un día en una cena no se cortaron al decirle a esa mujer "¿por qué no sacas a tu hijo de nuestro colegio? Solo da problemas"
Si esto ya os parece grotesco todavía no he contado lo peor, H investigó sobre estas agresiones hacia su hijo enterándose así de que había padres que les decían a sus hijos que pegasen al hijo de H porque así aprendía, mientras todos se reían a costa de la criatura.
Muchos padres sabían aquello y aunque no hiciesen nada, callaban aun sabiendo que había un niño siendo agredido.
Obviamente el niño ya no está en el colegio, pero el problema ya no es solo ese, más allá de los terribles traumas que esa pequeña personita vaya a arrastrar el resto de su vida, esos delincuentes sin empatía van a ser nuestros futuros jueces, médicos, abogados, enfermeros, policias...
En fin, me encantaría decir el nombre del colegio, pero me da miedo meterme en un problema, solo diré que es uno de los colegios Maristas al sur de Galicia, ya sabeis tipico cole catolico concertado donde se enseña de todo menos humanidad.
Hoy en el almuerzo, mientras conversaba con mis padres, mi madre me cuenta que el otro día vio a una conocida suya con la que tiene relación y le contó que yo tengo trastorno bipolar. Yo no me ofendí ni nada ya que a mi no me importa que eso se sepa pero aún así le pregunté de qué hablaron para haber dicho eso, y aquí empieza la historia:
Esta mujer llamemosla H tiene un hijo de 11 años, (6° de primaria vamos), vale, pues H contó que al poco tiempo de nacer se dieron cuenta de que su hijo era diferente, el niño por lo visto es superdotado y además se encuentra en el espectro autista, hasta ahí bien.
Cuando llegó la pandemia el chaval parecía que estaba muy contento y relajado, a H y a su marido les extrañó hasta que hablando con el niño se dieron cuenta que algo muy grave le pasaba.
El niño llevaba sufriendo un bullying atroz desde que tenía unos 7 años, al principio solo le insultaban, pero después le empezaron a agredir físicamente todos los días, ante la mirada de profesores que como os imaginais no hacían nada y fingían no ver.
A esto se le suma que H antes de todo esto era amiga de personas de la dirección de ese mal llamado colegio, los cuales un día en una cena no se cortaron al decirle a esa mujer "¿por qué no sacas a tu hijo de nuestro colegio? Solo da problemas"
Si esto ya os parece grotesco todavía no he contado lo peor, H investigó sobre estas agresiones hacia su hijo enterándose así de que había padres que les decían a sus hijos que pegasen al hijo de H porque así aprendía, mientras todos se reían a costa de la criatura.
Muchos padres sabían aquello y aunque no hiciesen nada, callaban aun sabiendo que había un niño siendo agredido.
Obviamente el niño ya no está en el colegio, pero el problema ya no es solo ese, más allá de los terribles traumas que esa pequeña personita vaya a arrastrar el resto de su vida, esos delincuentes sin empatía van a ser nuestros futuros jueces, médicos, abogados, enfermeros, policias...
En fin, me encantaría decir el nombre del colegio, pero me da miedo meterme en un problema, solo diré que es uno de los colegios Maristas al sur de Galicia, ya sabeis tipico cole catolico concertado donde se enseña de todo menos humanidad.