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Además de tacaño, egoísta. Como a él gustaba la comida fría tú te la tenías que comer fría también. Lo que hemos tenido que aguantar...Pues el mío justo odiaba los gimnasios porque le parecían una pérdida de dinero (que raro... jajajaja). Y cuando digo que los odiaba, es que los odiaba, que te pueden no gustar, te puede parecer que son muy caros, pero es que a él no le bastaba con no ir él, el día que se enteró de que su hermana se había apuntado a uno, le puso la cabeza como un bombo, que hasta que la muchacha no le dio la razón en lo de que eran una tontería y una pérdida de dinero, no paró. Y si bien no me ponía raciones rídiculas de comida, le molestaba que me la calentara un poco en el microondas. Yo lo siento mucho, pero no me gusta la comida fría, que hay gente, como él, que es capaz de comerse un plato de estofado recien salido de la nevera, muy bien, pero yo no puedo. Cada vez que le pedía si me podía calentar la comida un poco ya venía con su mítica frase “es que yo me lo como frío”, me ponía mala cara y me dejaba usar el micro, pero con él al lado diciendome cada 20 segundos, “bueno, ¿ya, no?”. Aquí volvemos a lo mismo que he dicho antes, si te invito a mi casa, automaticamente asumo que te voy a hacer sentir bien, y si ahí entra que te gusta calentar la comida, te la calientas, y si no quieres que “de por saco” con el micro, no me invites, que sabes muy bien como me gusta la comida.