Lo de quererle muchísimo te lo vas a replantear cuando vuelvas, empieces a aburrirte como una mona porque es un seta extremo y a los meses, te enganches de otro. Lo que te pasa es que estás idealizando lo bueno y dejando de lado lo que te desespera...tienes que hacerlo al revés.GraciasSí, creo que es momento de reflexionar bien las cosas. Pero me da vértigo reventar mi vida/ mi zona de confort y el pensar que voy a estar sola. Y no puedo volver con él por una razón tan egoísta. Aunque le quiera muchísimo.
Me has hecho reír con lo último!Igual es verdad y se ve todo más claro desde fuera.
Relación ¿en qué momento os distéis cuenta de que el barco se hundía?
- AutorMarciafenix2024
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Totalmente! Yo no trabajaría si no tuviera que hacerlo pero lo demás lo haría todoJAAAAAAAA JAJAJA, me parto.
Es que Bely, o sea yo, tengo una especie de superstición con el karma y el Dharma, que no es nada razonable.
Básicamente si tienes salud y un trabajo sin ambiente tóxico, ya lo tienes todo en la vida. Lo demás es un plus, un regalo, y sólo sirve para disfrutar.
Si no tienes hijos duermes la siesta, o te pones tu mejor vestido y te vas a una exposición.
Y si tienes hijos, te pones lo peor de lo peor, te tiras por el tobogán y juegas en el suelo.
Me parece cojonudo todo, sofá y mantita, arte y petardeo, risas, abrazos infantiles y conocer otras mamás.... joé, lo "aburrido" de la vida es cuadrar un balance o tener gripe ¿ No?
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Y el miedo llega hasta donde? A consultar con un abogado? A buscar una solución para vivir?
Al tener un hijo, sí, optaría por hablar con un abogado para hacer las cosas bien
Porque entiendo que ya te has sentado con tu marido a hablar sobre qué te pasa e intentar ver qué camino coger
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Sí, nos hemos sentado y estamos viendo opciones. Creo que emocionalmente necesita ayuda por el proceso que está viviendo. Yo ya tengo esa ayuda.
Cuando tras un par de años viviendo juntos en casa de su familia (y 5 en total de relación), al proponerle buscarnos un sitio donde vivir juntos, me dijo que no porque 'No creía que la convivencia fuera a ir bien'. La traducción sigo pensando hoy en día que es que era demasiado cómodo que su madre hiciera casi todo para él. También hubo muchas discusiones, siempre ponía por delante a su familia que a mí (que no lo veo mal, pero creo que había momentos que ni en broma tenían razón con sus palabras y/o forma de hacer las cosas).
En mi caso se hundió el barco cuando después de cambiarme de ciudad, con la idea de estar con él y vivir juntos, decidió hacerle caso a su madre y quedarse con ella. En el último momento se dejó convencer de que no debíamos seguir.
El barco, cundo está la madre al timón, pues a tomar por saco…pero no hay mal que por bien no venga. En esa ciudad tuve oportunidades de trabajo y estudio que no habría tenido si me hubiese quedado en mi sitio de origen.
El barco, cundo está la madre al timón, pues a tomar por saco…pero no hay mal que por bien no venga. En esa ciudad tuve oportunidades de trabajo y estudio que no habría tenido si me hubiese quedado en mi sitio de origen.
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Me parece fatal todo pri, menos mal que pudiste salir de ahí. Te hizo un favor.
Te entiendo, prima. Al final es algo bueno que nos llevamos. Ya que si hubiera ido todo de otra forma, al final hubiéramos pasado a ser nosotras sus madres.
Gracias por tus palabras, prima
La verdad que nunca me había parado mucho a pensar en todas las cosas que me echaban para atrás. Fue mi primer novio (y yo su primera novia). No era nada detallista, yo no me considero alguien materialista (he mejorado mucho respecto a cuando era joven), pero al final duele ver que tienes detalles con tu pareja, y que a él no le sale en ningún momento tenerlos. Todo era, de nuevo, cuando su madre le hacía comprarme algo para fechas especiales. Su familia tuvo más detalles conmigo en toda nuestra relación, que él.
Lo que comentaba de que ponía siempre a su familia por delante, SIEMPRE les justificaba todo, porque 'así son ellos'. Muchas veces me daba la impresión de que solo se acordaban de él cuando necesitaban que les ayudara con algo.
Siempre ha sido un chico muy poco comunicativo, con ciertos traumas de la infancia y pensamientos muy negativos sobre sí mismo, pero NUNCA ha aceptado que él necesitara ningún tipo de terapia. Sé que no se puede forzar a nadie, que tiene que salir de ellos mismos. Pero por poner un ejemplo, desde que dejó su último trabajo, hará ya más de un año, no ha vuelto a trabajar. Tiene poquísima iniciativa para todo, pero nada, según él se ve que todo está bien.
Desde el principio, yo era la que más iba a su ciudad a verle (varios años estuvimos en relación a distancia), él vino en momentos muy contados (de nuevo lo de la iniciativa).
Todo comenzó a ir muy cuesta abajo, cuando yo comencé con terapia psicológica y psiquiátrica, y sentía que iba por los dos, que me dolía que no supiera ser asertivo, que no entendiera mis momentos de malestar, ni se molestara en intentar entenderlos. Recuerdo en especial un momento, en el que íbamos por la calle hablando de algo, y en un momento él comenzó a decirme algo, en voz muy alta, y con un tono a lo 'no eres tan lista como yo'. El corte que le di ahí, de 'Por favor, no me levantes la voz'... Él no aceptaba nunca mis momentos de necesitar aislarme, cuando algo me había molestado, no dejaba de presionarme para que se lo dijera. Cuando hablar con él era como hablar con una pared, no me aportaba nada, ni consejos, ni comprensión, NADA.
La ansiedad, todo el momento del COVID en ese piso con su familia, lo ruidosos que eran, mi irritabilidad, por momentos pensé que me iba a tirar por el balcón.
Me queda el aprendizaje, de lo que no quiero volver a tener en mi vida. También aprendí mucho de mí misma, y por fin comencé a intentar cambiar ciertos aspectos también de mí misma y mi forma de pensar y actuar en ciertos momentos. Lo único que me sabe mal, que arrastro un poco hasta ahora, es mi tendencia en ocasiones a hacer tratamiento de silencio cuando me enfado.
Perdonad el tocho, nunca había hablado tan en profundidad de esto. Creo que hay muchas banderas rojas que simplemente intenté ignorar y justificar. Pero nunca más.
Prima me siento identificada con tu historia.Gracias por tus palabras, prima
No era nada detallista, yo no me considero alguien materialista (he mejorado mucho respecto a cuando era joven), pero al final duele ver que tienes detalles con tu pareja, y que a él no le sale en ningún momento tenerlos. Todo era, de nuevo, cuando su madre le hacía comprarme algo para fechas especiales. Su familia tuvo más detalles conmigo en toda nuestra relación, que él.
Lo que comentaba de que ponía siempre a su familia por delante, SIEMPRE les justificaba todo, porque 'así son ellos'. Muchas veces me daba la impresión de que solo se acordaban de él cuando necesitaban que les ayudara con algo.
Siempre ha sido un chico muy poco comunicativo, con ciertos traumas de la infancia y pensamientos muy negativos sobre sí mismo, pero NUNCA ha aceptado que él necesitara ningún tipo de terapia. Sé que no se puede forzar a nadie, que tiene que salir de ellos mismos. Pero por poner un ejemplo, desde que dejó su último trabajo, hará ya más de un año, no ha vuelto a trabajar. Tiene poquísima iniciativa para todo, pero nada, según él se ve que todo está bien.
Desde el principio, yo era la que más iba a su ciudad a verle (varios años estuvimos en relación a distancia), él vino en momentos muy contados (de nuevo lo de la iniciativa).
Todo comenzó a ir muy cuesta abajo, cuando yo comencé con terapia psicológica y psiquiátrica, y sentía que iba por los dos, que me dolía que no supiera ser asertivo, que no entendiera mis momentos de malestar, ni se molestara en intentar entenderlos. Recuerdo en especial un momento, en el que íbamos por la calle hablando de algo, y en un momento él comenzó a decirme algo, en voz muy alta, y con un tono a lo 'no eres tan lista como yo'. El corte que le di ahí, de 'Por favor, no me levantes la voz'... Él no aceptaba nunca mis momentos de necesitar aislarme, cuando algo me había molestado, no dejaba de presionarme para que se lo dijera. Cuando hablar con él era como hablar con una pared, no me aportaba nada, ni consejos, ni comprensión, NADA.
La ansiedad, todo el momento del COVID en ese piso con su familia, lo ruidosos que eran, mi irritabilidad, por momentos pensé que me iba a tirar por el balcón.
Me queda el aprendizaje, de lo que no quiero volver a tener en mi vida. También aprendí mucho de mí misma, y por fin comencé a intentar cambiar ciertos aspectos también de mí misma y mi forma de pensar y actuar en ciertos momentos. Lo único que me sabe mal, que arrastro un poco hasta ahora, es mi tendencia en ocasiones a hacer tratamiento de silencio cuando me enfado.
Perdonad el tocho, nunca había hablado tan en profundidad de esto. Creo que hay muchas banderas rojas que simplemente intenté ignorar y justificar. Pero nunca más.
Lo primero, darte la enhorabuena por haber salido de ahí, porque sobretodo cuando está la figura de la madre potente, estás inconscientemente compitiendo contra ella, y a veces , si el chico es muy joven o quizás inseguro de carácter, no va a saber poner freno a ella o a la familia.
A mi me dio algo de lástima que las cosas acabasen así. A pesar de todo, había una química especial, él era un chico muy bueno pero muy maleable por la madre.
Me quedo, con que de haber seguido aunque hubiesen mejorado las cosas o él me hubiera dado mi lugar…madre y familia siempre estarían ahí dando mal.
Por otro lado, comentabas que tu ex te había hecho sentir de menos o no tiraba del carro. Simplemente decirte que no hay mal que por bien no venga, y fíjate todo lo bueno que has construido para ti misma después de la ruptura.
Creo que a toro pasado y sin estos tíos al lado, una aprende a ser más benévola consigo misma, a aceptarse más y en definitiva a transformar el desastre en sabiduría.
Abrazos y ánimo, te has quitado buen bicho de encima.
Última edición:
Supongo que en mi caso no hubo un detonante o un día que pensase eso, pero si que ahora con perspectiva y tiempo, ya hace 6 meses de mi separación, veo todos esos momentos que no debería haber perdonado y perdoné, las veces que me sentí sola y desesperada por mantener a flote una relación que no tenía solución. Me fui rindiendo poco a poco y simplemente adquirí la misma postura que el tenía y al final paradojicamente fue él quien decidió terminar.
Al principio dolió mucho, ahora me siento más que liberada y con ganas de vivir
