Yo siempre me acordaré de una cosa que me dijo mi mejor amiga cuando estaba a punto de terminar una relación. "Tú ya sabes lo que quieres y tienes que hacer, lo que pasa es que no te atreves a admitirlo". No es tan fácil como saberlo, prima, pero tú también sabes lo que tienes que hacer. Ánimo! Ningún mal es para siempre.
Es que al principio, cuando empecé a sentir estos celos me sentía totalmente culpable... Nunca he sido una persona totalmente segura de sí misma y claro que he sentido celos a lo largo de mi vida, pero siempre fueron situaciones fáciles de controlar y que duraban segundos. Y me sorprendía que esta vez se me estuviesen instalando de forma tan brutal. Pero echando la vista atrás pensé: Y si no sé lidiar tanto con esto porque ha habido cosas donde por culpa de él la confianza se fue a tomar por ****?
Perdóname por lo que voy a decir, pero sí... Lo que me cuesta admitir es otro fracaso. Estoy muy cansada ya, en general.
Pues porque estas entrando en su bucle, sal ahora, no sigas. Date cuenta tu misma de lo que estas diciendo, y las cosas evidentes que te estás preguntando. Mandalo a pastar lo que es ya de ya.
Toda la razón respecto a lo de las mentiras. Y respecto a lo otro... duele, pero puede que también acabes teniéndola.
Yo años atrás también fui una persona bastante celosa, siempre he tenido poca autoestima y eso complicaba las cosas. Pero echando la vista atrás, (es cierto que mi autoestima ayudaba mucho en esos celos), pero comparándolo con mi relación actual, me he dado cuenta que el amor no duele, el amor te hace crecer, te hace sentir bien, te hace confiar, te hace no tener miedo. Si sientes todo lo contrario a eso, es que ese no es tu sitio cariño. Deja de darle vueltas, mejor sumar otro fracaso que perder tiempo de tu maravillosa vida y arrepentirte cuando te hayas hecho demasiado daño.
Fracaso es ahora que estás con un tío así de liante y tontoalas3. Cómo de tonto y estúpido será, y cómo de subido tendrá su ridículo ego que coge y te dice a la cara que el no va a pararle los pies a las tías que le tiren los trastos. Y cuidado, que encima te lo estás pensando, estás tu validando que te falte al respeto. Eso es lo realmente peligroso.
He dejado de darle vueltas, lo he decidido. Sé ser responsable de mí misma y todo esto que me está pasando no viene de la nada sino de comportamientos suyos directos.
Pues entonces nena... que le den por donde amargan los pepinos! que tu vales mucho!
