Si aunque a veces era un drama por ejemplo intentar localizar a alguien porque a uno de sus padres les había pasado algo.Pues la verdad es que, por poner una fecha, en ese sentido ha cambiado tanto el panorama desde 1994 hasta ahora...de aquellas quién te quisiera localizar tenía que llamar al teléfono fijo de tu casa. Si estabas y contestabas, bien. Si no...mala suerte y siga probando suerte otro día.
Y de ti los demás sabían lo que tu les hubieses querido contar, o los rumores que hubiesen podido escuchar en la peluquería o el bar. La parcela de tu vida que tenías bajo control era muchísimo, pero muchísimo mayor que ahora.
Podías salir de tu casa y volver 6 horas más tarde sin que nadie tuviera que saber ni donde ibas, ni qué ibas a hacer, ni había forma de saberlo o de contactar contigo en todo ese rato. Ni siquiera nadie tenía porqué saber que te ibas.
La verdad es que era otro mundo. Las primas que no lo han vivido quizá ni lo comprendan totalmente.
Yo una vez en 1992 que vine de jugar a baloncesto durante horas y habia sido por fin feliz un rato en una época no demasiado buena de mi vida me encontré al llegar a casa una vecina cotilla en el portal diciendo que la policía había estado por allí, resultó que a mi padre le habia atropellado una moto hacia ya bastantes horas y estaba grave. Al final no pasó nada pero... Y los hombres que se iban a la mili se debían sentir muy solos entre desconocidos. O trabajadores como los camioneros, por eso llevaban emisora