Yo no estoy orgullosa de mi mecha corta, pero estoy aun menos orgullosa de tender a perdonarlo todo, a no darle importancia a las cosas hirientes que dice la gente.Con los años estoy aprendiendo a decir NO y también a recordar para no volver a caer dos veces en la misma piedra porque la gente se aprovecha de la bondad de los demás.