Y decían que necesitaban temporeros inmigrantes porque los españoles no querían el trabajo... ¿No será más bien que no hacían contrato ni pagaban el mínimo legal?
La generación perdida entre las crisis
- AutorAmortentia
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Se las saben todas, te contratan para un puesto pero declaran el puesto que cobra el mínimo, auxiliar de administración, o te contratan en prácticas y vas así pasando de empresa a empresa. Por muy buena que sea la empresa para la que trabajas y por mucha carrera y mucho máster que se tenga en muchas ocasiones te acaban pagando una miseria alentándote con que al menos coges experiencia.
Hola prima, yo soy del 1995 y este miércoles cumplo 25. También veo el futuro muy negro, he sufrido la esclavitud laboral a pesar de poseer un grado y un máster, así que he decidido ser autónoma y a la vez opositar, porque como trabajadora como cuenta ajena en mi sector no hay futuro (abogacía y asesoría jurídica).
Esto lo vi publicado en Burbuja.info y en Forocoches, y me ayudó a entender lo que está pasando. La generación de los 60 nos ha destruido el futuro para salvar el suyo. Quizá te suenen unas declaraciones de Pedro Sánchez, antes de ir a mendigar a Europa, en las que literalmente vino a decir que hipotecaría nuestra generación en pro a la de nuestros padres y abuelos.
Aquí viene: https://www.forocoches.com/foro/showthread.php?t=4445607
Estoy cansado de oír decir que si somos la generación ni-ni, la generación perdida etc.
Pero nadie menciona a la generación anterior que algo tendrá que ver con la situación en la que nos encontramos. Las generaciones venideras aún no hemos tenido la ocasión de hacer nada, tan solo de encontrarnos la herencia de las anteriores.
Como miembro de la próxima generación en tomar el control no veo que la idea extendida sea la de no hacer nada, sino la de formarnos y prepararnos buscándonos la vida.
Pese a las buenas intenciones, nos encontramos con licenciados muy preparados trabajando como cajeros con sueldos míseros aun incluyendo las horas extras, y con miedo a respirar demasiado fuerte. Esto es debido a que el contrato es temporal y la renovación es una misión imposible.
Parece desolador comparado con la forma de vida de hace unas pocas décadas, en las que cualquier persona aun sin tener formación podía echar un pulso a los jefes, pues sabía que si le despedían siempre había otro sitio deseoso de contratarle.
Con estos pensamientos intento saber que ha cambiado además de ese crecimiento desbocado que ocurrió con él. Al leer sobre el ciclo de las plagas, concretamente la plaga de las langostas, tuve una posible explicación.
Analizando estos pensamientos intento saber qué es lo que ha cambiado, además de ese crecimiento desbocado que ocurrió con él. Mientras leía artículos sobre el ciclo de las plagas, concretamente de la plaga de las langostas, obtuve una posible explicación.
Para empezar, pensemos en el funcionamiento de esta plaga bíblica. Todo comienza cuando unas generaciones eclosionan y se dedican a consumir de manera compulsiva con la única idea de crecer exponencialmente sin parar, devorando el sistema hasta que este se colapsa.
Esto es lo que han hecho estas generaciones precedentes: consumir y arrasar sin importar el modelo de mercado, parcheando el sistema con burbuja tras burbuja. Un crecimiento basado en pilares de humo.
La única riqueza generada era la robada al futuro a través del endeudamiento. Han agotado todos los recursos como un borracho en una barra libre, bebiéndolo todo sin importarle que pronto se acabara y que el hígado se esté destrozando.
Así, la generación langosta ha dejado un mundo colapsado por las fuertes deudas que sustentaban un sistema más muerto que vivo y no solo eso, sino que se han agotado gran parte de las fuentes de energía y las materias primas sin buscar un sustituto real.
No puede ser más clara esta idea de la locura hipotecaria con la burbuja inmobiliaria. Con la cabeza fría y mirando lo que ha pasado es totalmente desproporcionado: macro urbanizaciones en mitad de la nada. Ayuntamientos proyectando más viviendas que habitantes…. Esto y una larga lista de geniales ideas traían el mana del crecimiento continuo.
La idea de la locura hipotecaria con la burbuja inmobiliaria no puede ser más clara. Con la cabeza fría y mirando lo que ha pasado todo es desproporcionado: macro urbanizaciones en mitad de la nada, ayuntamientos que proyectan más viviendas que habitantes tienen. Estos son solo algunos ejemplos de las geniales ideas que traían el maná del crecimiento continuo.
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Ahora, estas generaciones “del todo vale” miran por encima del hombro a las que llegan, argumentando que ellos trabajaban más y que en sus tiempos la economía no paraba de crecer.
Mientras tanto, a las generaciones que llegamos nos toca invernar y resistir. Tratando en vano salvar un sistema colapsado, asfixiado por un crecimiento pagado con las esperanzas del futuro.
Un texto cargado de razón.
actualización: POST AÚN MÁS INTERESANTE QUE ANALIZA CON MUCHO MÁS DETALLE LA GENERACIÓN LANGOSTA (Hilo del forero joaquin5692):
Hilo: http://www.forocoches.com/foro/showthread.php?t=3501825
"Encontré este artículo el otro dia en un hilo sobre el tema y lo cierto es que pasó desapercibido. Quería compartirlo con ustedes, shurs
La Generación T nos ha arruinado
El tono de este artículo sale de la línea habitual de esta página. Sin embargo, por su contundencia y claridad, le hemos pedido permiso a su autor para traducirlo al español y publicarlo en LPD. El artículo es de Josep Sala Cullell y lo publicó en catalán en su blog. Josep es un profesor de Girona, emigrado. Disfrútenlo.
Introducción
Son, en números redondos, los nacidos entre 1945 y 1965. Corresponden a los babyboomers estadounidenses, pero en nuestra casa tuvieron unas circunstancias históricas muy especiales que les acabaron beneficiando. Lo controlan todo: la política, los medios de comunicación, los sindicatos, las universidades, las industrias culturales. Acumulan un poder inaudito como nunca tuvo otro grupo.
Son la Generación de la Transición porque se encontraron con un cambio de régimen cuando eran jóvenes, ocuparon posiciones de responsabilidad y empezaron a hacer a su antojo sin oposición y otorgándose gran superioridad moral. El problema es que, pasados treinta años, siguen en el mismo sitio y se han convertido en la Generación Tapón que impide una renovación de ideas. No sólo eso, sino que han manipulado el sistema para protegerse a cambio de arruinar a sus hijos y nietos y han salvado la crisis mucho mejor que sus descendientes.
Política
Hace poco oí como Josep María Terricabras mencionaba el caso de Joaquim Nadal, que fue alcalde de Girona con sólo 31 años, y que hoy esta situación sería imposible. Poca gente confiaría y yo añado que no podrían ascender dentro de la estructura partitocrática. Aquí tenéis, a cambio, la foto del nuevo gobierno noruego, constituido la semana pasada. ¿Notáis algo raro?
Efectivamente, parecen bastante jóvenes. De hecho, este es el porcentaje de ministros (o consejeros) de los gobiernos noruego, español y catalán por tramos de edad:
En los gobiernos catalán y español no hay nadie de menos de 40 años. En Noruega son 1 de cada 3. El ministro más veterano noruego tiene 57 años, en España más de un 40% superan los 60 años. De hecho, la media de edad de los gobiernos ha aumentado sin parar desde el inicio de la democracia (FUENTE: http://www.pmanglano.com/la-juventud...cos-espanoles/), desde los 41,6 años de media del primer gobierno González en 1982 hasta los 55,5 años de los ministros de Rajoy en 2012.
Si esto no es la gerontocrácia de la Generación T, ya me diréis.
Economía
Old Economy Steve (el Steve de la vieja economía) es un meme de Internet que se ha hecho popular en EE.UU. Steve se hizo adulto a mediados de los 70, viste una camisa azul de la época y nos recuerda la situación que se encontró cuando era joven: se puedo comprar un piso a los 22 años con solo un año de sueldo, encontró trabajo pese a no tener experiencia y, sobre todo, empezó su vida profesional sin miles de dólares en créditos de estudios. Este es un tema estrella en EE.UU., tratado en artículos como We must hate our children (Debemos de odiar a nuestros hijos).
En cambio en España no se habla de la brecha económica generacional, pese a que es aún más sangrante. Esta semana leía dos datos de cuando se suponía que la economía española era fantástica: en 2005 el 90% de los jóvenes entre 16 y 35 años tenía un contrato temporal y el 53% de los parados tenía menos de 35 años. En 2011, en plena caída, ya se publicaba que el 86% de los puestos de trabajo perdidos durante la crisis estaban previamente ocupados por personas entre 16 y 29 años (fuente).
¿Cómo llegamos a esta situación? Pues porque siempre que hubo una negociación laboral, desde los tiempos de Felipe González, se ha elegido mantener los derechos sociales de la gente más veterana y recortar los de los jóvenes, en vez de buscar un equilibrio. Todo con el aplauso de la izquierda y los sindicatos. Y de los trabajadores instalados, obvio, como se puede comprobar en las elecciones en muchas grandes empresas.
Por tanto, muchos jóvenes han sido expulsados del mercado laboral pese a estar, a menudo, mejor preparados y formados que los trabajadores mayores, solo porque estos últimos estaban blindados por leyes hechas por sus compañeros de generación. Id, por ejemplo, a las redacciones de los periódicos y lo comprobaréis (becarios aparte). O en los hospitales. El argumento siempre fue “hay que proteger a los trabajadores de más de 50 años puesto que les será difícil volver a encontrar trabajo”. Pero por cada veteranos de 50 para arriba que hemos salvado, ¿cuántos jóvenes de 30 para abajo hemos condenado a la precariedad y a no poder formar su vida adulta?
¿Y qué decir de las vergonzosas prejubilaciones que se hicieron en grandes empresas y bancos, donde se mandó a gente de 55 a casa con pensiones astronómicas que pagamos entre todos? ¿Y de la brutal especulación inmobiliaria que fomentó la Generación T, a gran escala y a escala doméstica, que arruinó a cientos de miles de jóvenes atrapados en hipotecas imposibles? ¿Y de las deudas que provocaron nuestros líderes y que habrá que pagar durante décadas?
La conclusión de todo esto es que ahora mismo el sueldo más frecuente es igual a la pensión media (fuente). Y cuidado, porque ahora pagamos pensiones a una generación anterior a la T que lo tuvo mucho más complicado para cotizar, pero cuando los de la T se jubilen en masa, la cifra media subirá. Así pues, el sistema nos ha llevado a pensionistas cobrando 2.000 euros al mes y a ingenieros de veintitantos con sueldos de 900.. ¿Alguien me explica cómo se sostiene esto?
Las siguientes generaciones
De momento hemos visto cómo la Generación T lleva 30 años controlando la política, la economía y el discurso intelectual y mediático del país y ha mantenido unos privilegios a costa de arruinar a los más jóvenes. Ahora me toca hablar de los que venimos después.
Si seguimos la clasificación habitual, tras la T viene la Generación X, los nacidos entre 1965 y 1981, y que es la mía. Somos los que éramos demasiado pequeños durante la transición pero vivimos los sórdidos años 80, hicimos BUP y COU y luego inundamos las universidades porque ir a FP era de fracasados. Entramos en el mercado laboral en condiciones más precarias, pese a que teníamos la opción de prosperar poco a poco y disfrutamos de unos períodos de bonanza donde más o menos tejimos una red de contactos y nos pudimos colocar.
A nosotros la crisis nos ha afectado el presente, en función de la suerte y la trayectoria que hayamos tenido: qué estudiamos, donde encontramos trabajo (en la administración, en la construcción) y, sobre todo, si nos hipotecamos o no. Nuestra generación se encontró con una burbuja inmobiliaria y la brutal especulación justo cuando empezaba a formar familias y tener hijos y esto quiere decir que muchos compraron casas a precios hinchadísimos y con hipotecas a 30 años o más.
Además, los de la Generación X vamos tarde: a nuestra edad los de la Generación T ya eran ministros, directores de periódico y de escuela, profesores de universidad titulares, trabajadores fijos con muchos años cotizados, propietarios de su piso, padres veteranos. En muchas de estas situaciones nos es imposible prosperar por el tapón de los que nacieron antes y, encima, tenemos que tragar con que nos traten con condescendencia o nos miren por encima del hombro.
Dicho esto, peor lo tienen los más jóvenes, los millennials, los que entraron en el s. XXI siendo menores de edad y han crecido rodeados de nuevas tecnologías. Pese a ser descritos como “narcisistas perezosos y que sólo reclaman sus derechos” (en una célebre e infame portada de la revista TIME), son los que más sufrirán la crisis.
Los millennials se han visto afectados de pleno por el terremoto de la LOGSE y las guerras educativas, por la subida brutal de tasas universitarias, por el dumping social causado por la ola migratoria y por la reducción de plazas en la administración. Por primera vez en siglos, el nivel de estudios no será clave para su futuro, sino sólo ser el hijo de tener algún pariente veterano con influencias que les pueda garantizar una posición. En caso contrario, las pocas opciones pasan por aceptar contratos basura con sueldos miserables, convertirse en estudiantes perpetuos (o individuos improductivos) o intentarlo en el extranjero.
Las tendencias generacionales son comunes en todo el mundo occidental, pero son especialmente graves en España por su modelo de país. La dictadura de la Generación T se basa en la precariedad impuesta a los más jóvenes y está impidiendo que haya nuevas ideas, que se renueven las caras, que la sociedad pueda prosperar. Y lo que es peor: el control que tiene de los medios hace que no se hable de ello.
¿Crisis económica, política y de la banca? Sin duda. Pero lo que vivimos es especialmente una crisis generacional.
Primero felicidades.
Por otra parte los primeros millenials tienen casi 40 tacos estos( a partir de 1981),los últimos que los suelen meter entre los años 95-98 esos creo que son los mas perjudicados,nuestra crisis más grande es la laboral y económica justo lo que provoca la generacional.
O... Desvivirse por un trabajo, que te cambian el horario cada día, que no sabes si mañana te echarán y cobrar el salario mínimo.
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No lo veo así, en mi opinión los más perjudicados son los nacidos entre el 85-92. Los del 98 recién están saliendo al mercado laboral ahora, no les ha dado tiempo aún a sufrir el desempleo y la precariedad en sus carnes. Sin embargo alguien del 87, con 33 años y sin tener aún estabilidad de ningún tipo...
Bueno... Hoy en día oportunidades nos dan 0,no nos ha dado la vida para estudiar todo lo que se pide para cualquier trabajo, en todos piden experiencia que no se de donde pretenden que la saquemos.. Enfin, la mayoría de gente que conozco de más o menos mi edad que trabaja es porque lo hace en algún negocio familiar aunque no se lo suyo o por enchufe (yo misma entre en una empresa porque se iba una chica que conozco y me dijo si quería entrar yo) así que ya veremos de aquí a 10 años si no estamos igual o peor que ellos(ojalá que no.. Pero ya no digo nada, porque tal y como está todo.. ?)
No se trata de quien lo ha tenido peor o mejor. Por esa regla de tres ni tu ni tu padre, ni basicamente nadie de europa tendria derecho a quejarse. Porque a pesar de las penurias somos unos afortunados.
Que hayais tenido una situacion complicada no quita para que esta generacion tambien este pasando penurias. Diferentes, si. Pero no por ello hay que restarle importancia.
Y a lo de “actitud y esfuerzo”... la teoria mr wonderful es preciosa, pero en el mundo real lo cierto es que no siempre vale la actitud y el esfuerzo. Siempre entrara en juego el factor ambiente.
D
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Perdón si he ofendido , no era mi intención. No entiendo muy bien a qué te refieres por ambiente. Si es al familiar el nuestro no ha sido nefasto, por distintas circunstancias , pero eso da para otro hilo . Lo que sí me gustaría añadir es una tontería pero que yo creo que ilustra lo que percibo. Nunca ví en mi época a padres acompañando a sus hijos a matricularse en la Universidad . Cuando yo empecé a trabajar (en una profesión que hay miles de miles ) me decían que había mucho paro , y en una provincia pequeña era mas difícil todavía , pero mi actitud y esfuerzo me diferenció.
Yo tengo 27 y te comprendo.
Antes que nada, decir que todas las generaciones han tenido dificultades. Ahora bien, antes era muy fácil prosperar y creo que somos la primera generación que va a vivir peor que nuestros padres.
En los años 50 o 60 había mucha gente que emigraba del campo a las ciudades y podían labrarse un futuro. Era gente sin estudios, pero encontraban un trabajo y podían casarse, tener casa propia, tener varios hijos... y todo esto trabajando solo el marido porque la mujer cuidaba de la casa y los hijos.
Esa generación le pudo dar unos estudios a sus hijos, los sacaron adelante. Mis padres han vivido mejor que mis abuelos, pero yo no siento que vaya a vivir mejor que mis padres.
Personalmente, me toca mucho los coj*nes escuchar a gente mayor que se creen más que nosotros y que nos tildan de vagos. Somos la generación más titulada (no sé si más preparada) y la que peor lo está pasando.
Antes que nada, decir que todas las generaciones han tenido dificultades. Ahora bien, antes era muy fácil prosperar y creo que somos la primera generación que va a vivir peor que nuestros padres.
En los años 50 o 60 había mucha gente que emigraba del campo a las ciudades y podían labrarse un futuro. Era gente sin estudios, pero encontraban un trabajo y podían casarse, tener casa propia, tener varios hijos... y todo esto trabajando solo el marido porque la mujer cuidaba de la casa y los hijos.
Esa generación le pudo dar unos estudios a sus hijos, los sacaron adelante. Mis padres han vivido mejor que mis abuelos, pero yo no siento que vaya a vivir mejor que mis padres.
Personalmente, me toca mucho los coj*nes escuchar a gente mayor que se creen más que nosotros y que nos tildan de vagos. Somos la generación más titulada (no sé si más preparada) y la que peor lo está pasando.
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Lo que dices de acompañar a los hijos a matricularse en la universidad, a mí también me sorprendió cuando fui a matricularme yo sola y soy milenial. Por otro lado, también te digo que no siempre la actitud y el esfuerzo son recompensados. Siempre he pensado que para conseguir trabajo hace falta eso, actitud y esfuerzo, pero un componente fundamental es la suerte, estar en el momento y lugar adecuados. Yo, por ejemplo, sé que cuando acabe mi contrato en dos años, aquí en España no voy a encontrar nada decente por mucho que me esfuerce (que lo hago y mucho). Solución, me iré fuera sin dudarlo a que otro país se beneficie de lo que España ha financiado. Eso, los boomers en general, no se han visto en la obligación de hacerlo. Que todas las generaciones han estado fastidiadas por algo, nada es perfecto. Pero es innegable que las condiciones de oferta de empleo y sueldo son una soberana mierda en comparación con hace 30 o 40 años cuando entrabas a trabajar en un banco sin tener carrera universitaria (y lo sé porque mi padre era director y solo tenía bachillerato).
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Efectivamente, yo, milenial, vivo infinitamente peor que mis padres boomers vamos que ni punto de comparación. Ellos un puesto de trabajo indefinido que a día de hoy no consigues sin carrera y máster (mi padre, como ya he dicho, solo tenía bachillerato), con un sueldo estupendo para mantener a una familia, casa y segunda residencia pagadas en 10 años, coche, vacaciones cada año, fines de semana libres y trabajo de 8 a 3. Yo, estudiando durante 8 años estudios superiores compaginándolo con trabajo, un año de prácticas no remuneradas para coger experiencia, contrato mileurista de 4 años trabajando entre 9 y 12 horas, pagando una hipoteca a 25 años (y gracias), no tengo coche ni segunda residencia, tengo un móvil baratero. El único lujo que me permito es ir de vacaciones una vez al año en plan low cost porque, cohone, me lo merezco. Pero eh, que no, que vivimos mejor que nuestros padres. Al menos en mi realidad, para nada.
Pero es que no todos los boomers tuvieron esa realidad.
