Qué suerte he tenido con mis padres, especialmente mi madre que ha sido la que ha llevado la casa. En mi casa había un lema: las cosas están para disfrutarlas, y mi abuelo, que era un figura, decía que él se compraba el sofá más bueno que encontrara y hasta que no lo destrozara no se compraba otro, y que nada de tener las cosas de museo. Mi padre por su parte un hombre que no ha manchado en su vida, muy pulcro, pero él le decía a mi madre "si no hace falta no limpies y te tumbas en el sofá".
Es una mentalidad muy cateta esa de tener ciertas partes de la casa de muestrario, como una vecina de mi pueblo que no podías ni entrar al salón, un sitio impoluto y oscuro que era eso, para mostrar, y que sólo usó para las fotos de las bodas de sus hijos, un estrés esa familia impresionante; todos apretujados (cuatro hijos con sus hijos respectivos) en una sala de estar teniendo una casa que para qué, aparte de que tienen otra casa en otro pueblo de dos plantas, patio, y varios cuartos de baño que no usan, en esa casa siguen haciendo vida en una diminuta sala de estar para una familia numerosa. La casa es su forma de decir "mirad lo que tengo".
Mi madre es muy limpia, pero sin pasarse, la casa recogida siempre pero sin taras; siguiendo el dicho "no es más limpio el que más limpia sino el que menos ensucia". Al ser la pequeña de la casa me independicé la última, y me quedé con mis padres, menos que limpiar, menudo relax: barríamos cuando estaba ya sucio o no quedaba más remedio, cosas por el estilo, o tres veces por semana, la limpieza se iba espaciando.
Cuando me independicé me dio por limpiar al principio, a partir de ahí, al estar yo sola, hago una limpieza semanal pero no fuerte (lo típico de hacer la casa), con las tareas de lavar ropa, fregar platos (no tengo lavavajillas porque yo sola no lo necesito) y algún fregado y poco más.
Yo creo que al final la gente que tiene obsesión es una tara por alguna experiencia traumática que han vivido en su entorno tipo diógenes , gente guarrindongona o porque lo han mamado de pequeños y les pegan esa obsesión enfermiza. Lo mio es hereditario pero no llego al extremo de mi señora madre ni de lejos.