Pues yo antes vivia Dios a "mi manera", hablaba con el, le pedia cosas. Hasta que me cai del caballo, y me di cuenta que yo habia creado un Dios a mi imagen y semejanza. Yo no vivia para Dios, sino que Dios lo adaptaba a mi vida segun me convenia: "Dios es Amor, Dios todo lo entiende y todo lo perdona, y yo hago lo que me parece bien a mi", entonces me di cuenta que tenia que ser al reves, que mi vida se tenia que adaptar a Dios y no al reves. Que Dios es bueno, pero tambien es increiblemente justo.
Volvi a Dios a la Iglesia y a la oracion. Y encomende mi familia (que era un desastre) a Sta Monica. No os quiero soltar el rollo para no aburriros, pero dos de mis hijos han cambiado en tres meses (estaban en muuu malos rollos y sin estudiar apenas), ahora me queda mi hija. Solo os digo que la oracion es poderosa, como lo es someterse a Dios y volver a los Sacramentos.
te felicito; a veces solo podemos rezar porque hay cosas ante las que el ser humano, limitado por naturaleza, es impotente.