Follow along with the video below to see how to install our site as a web app on your home screen.
Se debe tener en cuenta: This feature may not be available in some browsers.
Ay, pri, me veo muy reflejada. Esa lección es de las que más me han curtido.Que una persona te haya tratado bien ayer, no significa que debas perdonar el maltrato o el daño que te haga mañana.
Tenía una pulsera que pone " el futuro es hoy", ayer la encontré en mi habitación de cuando vivía con mis padres. Y me la guardé en el bolsillo.Para mí, la gran lección es que vivir es ahora. No podemos volver atrás ni está en nuestra mano controlar lo que venga. Sólo hay ahora.
Es que es cierto. Planear un futuro en base a cómo estás ahora puede llegar a ser muy doloroso, porque la vida siempre se interpone con sus caminos sinuosos y acabamos teniendo que enterrar esa expectativa de futuro, bien porque nosotros ya no somos lo que en su momento éramos, porque nuestra vida ha cambiado así como nuestro entorno. Y, si hay algo muy común en terapia, son los dolores por haber perdido ese futuro que nos movía. Está bien tener expectativas, pero cuidado en dónde ponemos nuestro esfuerzo y nuestros objetivosPara mí, la gran lección es que vivir es ahora. No podemos volver atrás ni está en nuestra mano controlar lo que venga. Sólo hay ahora.
Creo que algunas de las lecciones de vida de mis veinte han sido:
- No intentes amoldarte a la entrada que te ponen delante, busca aquella por la que puedas entrar sin alterarte. La autenticidad es el centro indispensable para poder rodearte de un círculo que te sume, que te haga salir de tu zona de confort y encontrar un motor en tu vida.
- La soledad es tan importante como la compañía.
- No nacemos sabidos, ni siquiera de nosotros mismos. La vida es un aprendizaje constante así como autodescubrimiento continuo; y por eso mismo, cometer errores es importantísimo.
- Dudar, preguntarse cosas, es la base de una vida satisfactoria.
- Y no, estar en el mismo lugar no implica una vida más estable y, por ende, más sana. Tenemos una concepción errónea de que fácil y bueno son lo mismo.
- Déjate de gilipolleces de qué es lo normal y qué no. Tú eres tú y tu vida es solo tuya, no intentes buscar el sentido desde el ojo "social" o ajeno.
- Las revisiones médicas son importantes. A nadie le apetece ni le gusta ir al médico, así como estar enfermo.
- Cocinar la vida de forma activa y a fuego lento, es vital para tener un plato apetitoso y lleno de sabor.
- Nunca me voy a sentir preparada ni suficiente.
- La vida no es lógica ni justa, no intentes buscarle la pata coja porque te perderás en el proceso.
- La comunicación es muy importante. Pero no toda comunicación vale, tiene que ser directa, comprensible y, sobre todo, precisa. La sobrecomunicación es tan mala como su ausencia completa, si no más dolorosa.
- Aceptar y respetar no son lo mismo. Una de ellas es obligatoria y la otra importante, pero no indispensable.
- Para poder vivir, que no sobrevivir, hay que aceptar la vulnerabilidad y fragilidad propia.
- Nunca va a haber suficientes fresas para saciar el antojo.
- Quien te quiere hoy, no te tiene porqué querer mañana y no pasa nada.
- No hay emociones positivas ni negativas, tan solo cómodas e incómodas y sí, hay que sentirlas todas.
- Poner límites para contigo y tu entorno es vital para poder vivir sabiendo que la otra persona quiere estar activamente en tu vida, de la otra forma, siempre habrá algún posible interés detrás: porque siempre estarás ahí como la coach, la psicóloga, la madre, la hermana, la ayudanta, la payasa, la loca, la rara, la misteriosa, la macarra, la "put*" (porfaplis, entíendase el contexto que no lo digo a malas, es la dolorsa sensación de sentirse siempre una etiqueta para los demás), etc. pero nunca estarás tú y eso conlleva a relaciones con fecha de caducidad asegurada además de posibles intoxicaciones alimentarias (no sé porqué lo comparo todo con la comida, será que llevo una temporada sin comer fresas).
Perdonadme primas, pero ha sido un fin de semana intenso
Pues yo tenía una " amiga " así en el instituto, a los 16. Me alejé de ella y la volví a encontrar 10 años más tarde..... pensé que habría madurado, pero la tuve que volver a mandar a cagar.Pues yo tenía una amiga que era una persona tóxica (ahora, en perspectiva, lo veo más claro que en su momento): era muy celosa, todo le sentaba mal, era envidiosa... En general, las personas se fueron alejando de ella, pero a mí me daba apuro que se quedase tan sola (pese a que ella, de verdad, hacía auténticos esfuerzos porque así fuera), así que aguantaba comentarios y comportamientos que no eran nada saludables.
El caso es que llegó a inventarse una enfermedad con una serie de mentiras que ni siquiera estaban muy bien logradas, así que fui distanciándome hasta que se perdió el contacto.
Y todo esto os lo cuento porque, por mucho que uno se empeñe, la persona es como es, y hay ciertos límites que es mejor poner antes, a que luego sea muy tarde.