Acabo de recordar al señor que les venía a cobrar a mis padres el seguro "de los muertos", don Dimas se llamaba. Viví años convencida de que era un mote y no un nombre real.
Dimas era uno de los dos ladrones que fueron crucificados al lado de Jesús, al que llaman "el buen ladrón", pues creo que realmente era inocente de los cargos contra los que le acusaron o se tuvo que arrojar al robo por supervivencia pura y dura, vamos, que el bueno de Dimas no era calaña. El pobre cuando estaba en la cruz recién crucificado le dijo a Jesús que por qué no se hacía salvar, si era el hijo de Dios. Luego le dijo que él creía en él y que por favor le ayudara; Jesucristo le dijo que en ese momento, en cuanto él entrara al cielo, el buen ladrón iría detrás, y se lo llevó con él.
La historia muy bonita, el nombre muy feo.