Yo entiendo que te pueda dar envidia que otra persona se quede embarazada y tú no o que apruebe una oposición, o que ascienda. El problema, para mí, son dos:Ya pero lo que tú dices en un mundo ideal de robots está muy bien. En el mundo real, te puede putear que alguien apruebe una oposición a la primera cuando tú llevas años esforzandote, que veas embarazos de amigas y tu te quedes atrás, y etc etc. Puedes elegir negarte a ti misma ese sentimiento o afrontarlo. Afrontarlo no es fustigarte. Si se necesita espacio y alejarse, las otras lo tienen que entender, no es sentirse culpables es tener mano izquierda. El mundo no gira en torno a sus bebés.
Otro ejemplo: un divorcio traumático y que una amiga no entienda que no quieres saber del superplan de finde romántico que el churri le ha preparado. Que sí, que hace mucha ilusión y quiere compartirlo con las amigas... a lo mejor no debería ofenderse porque la amiga divorciada precisamente no tenga ánimo para hacer preguntitas y Jujús sobre el plan de tortolitos.
- Desear que el otro se joda (que tenga un niño porque yo quiero una niña o que si yo no apruebo él tampoco...).
- El clasismo de creer que porque tienes una casa chachi mereces más estar embarazada que tus amigas. Bueno, quizás ellas tengan una calidad humana mucho mejor y eso es lo más más importante para la maternidad (siempre y cuando tus hijos no pasen hambre, claro).
Yo entiendo que si lo estás pasando mal porque estás intentando quedarte y no te quedas haya situaciones en las que prefieras no estar (y es lícito que no asistas), pero esa inquina contra tus amigas me parece muy fea.