Mal rollo con mi pareja ( mujer).

Oye primo, se me ocurre una idea.
Un día monta un teatrillo y hazle creer que la vas a dejar y que te vas de casa, a ver como reacciona. No me extrañaría que le entrase pánico al creer que la dejas de verdad. Es probable que a partir de esa te trate con algo de respeto. El truco está en hacerle creer que tienes un límite y que estuviste a punto de dejarla. A partir de ahí, cuando vuelva a la carga con las faltas de respeto, solo tienes que hacer pequeños amagos de que te estás cansando para que se relaje.

Sin reproches, solo tiene que parecer que estás muy cabreado y que estás hasta los coj*nes. Si puedes dirigirle alguna mirada de odio, mejor.

Lo mejor obviamente sería que la dejases de verdad, pero como no confio que vayas a hacer eso tenemos que ser practicos y mejorar tu situación.

¿te ves capaz de hacerlo?
Si tienen que estar a punto de dejarla para tenerle un mínimo de respeto a su pareja, apaga y vámonos.
 
Solución o al menos una explicación de lo que sucede con mi pareja y conmigo es lo que busco aquí.
De todas maneras, ya me han dado ciertas ideas que puedo utilizar en mi caso concreto.

Por cierto, mi historia es tan rara?? Única?. De verdad, lo pregunto de buen rollo, con total sinceridad. Me ayudaría a entenderme más a mi mismo. Recuerdo que hace años y por un tema muy parecido( hipersensible social) con otra pareja y extensible a amigos/ familia estuve con tratamiento psicológico.
Por eso expongo mi caso. Yo ya vengo con resquemores del pasado y no sé si me estoy rayando en exceso por el comportamiento de mi pareja
No es nada rara. En este foro hay unas cuantas y yo misma lo he vivido y tengo amigos que igual.

No te estás rayando en exceso, comentar a tu pareja algo que te daña y que no haga el menor caso y siga con las mismas es un comportamiento de mucha gravedad. No se puede normalizar algo así, no se debe. Si es que eres muy sensible, pues tienes esa condición y por tanto la persona que esté contigo debe ser consciente y tener cuidado con ciertas cosas, igual que si estuviera con alguien con depresión, ansiedad, o Asperger o traumas gordos que aún se está saneando, me da igual. Todos tenemos nuestros códigos y nuestro manual de instrucciones y cuando estás en pareja haces por aprender para que pueda funcionar, no tratar al otro como si fuera un saco de patatas.

Primo, nunca te invalides, es más fácil recuperarse de un desamor que de anularte emocionalmente, tu mismo has llegado a terapia por ello, únete a personas que entiendan y respeten tu forma de ser, nunca con gente con la que tengas que intentar ser algo que no eres, nunca funcionará y además te harás mucho daño en el intento. Ánimo.
 
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Oye primo, se me ocurre una idea.
Un día monta un teatrillo y hazle creer que la vas a dejar y que te vas de casa, a ver como reacciona. No me extrañaría que le entrase pánico al creer que la dejas de verdad. Es probable que a partir de esa te trate con algo de respeto. El truco está en hacerle creer que tienes un límite y que estuviste a punto de dejarla. A partir de ahí, cuando vuelva a la carga con las faltas de respeto, solo tienes que hacer pequeños amagos de que te estás cansando para que se relaje.

Sin reproches, solo tiene que parecer que estás muy cabreado y que estás hasta los coj*nes. Si puedes dirigirle alguna mirada de odio, mejor.

Lo mejor obviamente sería que la dejases de verdad, pero como no confio que vayas a hacer eso tenemos que ser practicos y mejorar tu situación.

¿te ves capaz de hacerlo?
Esto me lo hizo (hacía) mi última pareja.
Lo único que hizo fue acostumbrarme y hacerme a la idea de un posible abandono. Las primeras veces lloré, después me acabé haciendo a la idea de que no podía confiar en alguien que me monta pollos. Acabe dejándolo yo, lo único que propició el teatrillo es que yo hiciera el duelo dentro de la relación y cuando la rompí sentí alivio. Luego se extrañó de que pasara página tan rapido (si me has entrenado! )

Cuando me llamó al cabo de los meses, diciéndome que me quería y quería volver, me confesó que sus “amagos de dejarme” los hacía para provocar “alguna reacción” en mi, para que le impidiera irse (WTF??) Yo le avisaba que eso tenía consecuencias.

En nuestra ruptura le sorprendió mucho que yo no fuera de farol y que me mantuviera firme en mi decisión. Yo no me planteo una ruptura así como así y si la planteo lo hago desde la serenidad (lo he pensado de antes) y ateniéndome (nos) a la consecuencia final. Así lo entiendo yo, y si das con alguien sensato así lo entenderá también y el resultado puede ser el contrario al que se busca.
 
Esto me lo hizo (hacía) mi última pareja.
Lo único que hizo fue acostumbrarme y hacerme a la idea de un posible abandono. Las primeras veces lloré, después me acabé haciendo a la idea de que no podía confiar en alguien que me monta pollos. Acabe dejándolo yo, lo único que propició el teatrillo es que yo hiciera el duelo dentro de la relación y cuando la rompí sentí alivio. Luego se extrañó de que pasara página tan rapido (si me has entrenado! )

Cuando me llamó al cabo de los meses, diciéndome que me quería y quería volver, me confesó que sus “amagos de dejarme” los hacía para provocar “alguna reacción” en mi, para que le impidiera irse (WTF??) Yo le avisaba que eso tenía consecuencias.

En nuestra ruptura le sorprendió mucho que yo no fuera de farol y que me mantuviera firme en mi decisión. Yo no me planteo una ruptura así como así y si la planteo lo hago desde la serenidad (lo he pensado de antes) y ateniéndome (nos) a la consecuencia final. Así lo entiendo yo, y si das con alguien sensato así lo entenderá también y el resultado puede ser el contrario al que se busca.


No entiendo bien cual era su objetivo con los amagos de ruptura.
 
A mi me pasaba igual con mi marido, cuando empezamos a salir. El es de tratar así a la gente y pues a mi también. Para mi eran insultos y faltas de respeto, para él una forma de hablar. Desde la primera vez que me llamó payasa le corté. Al principio me decía que exageraba, que era una forma de hablar. Así que le expliqué lo que para mi suponía (siempre he tenido la autoestima muy baja y eso me hundía) y lo entendió, le costó algo porque ya digo que era su forma de hablar, pero puso de su parte para cambiar y no me ha vuelto a faltar el respeto. Ahora tenemos un peque y la verdad no me imagino que mi niño creciese oyendo a su padre llamar idiota a su madre. Para mí, eso era una línea roja enoooorme, si no habría cambiado esa forma de hablarme no habría podido seguir con él, porque pesaba más el daño que me hacía que todo lo demás
 

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