Yo llevo dos tatuajes, los que me gustan a mí y los que llevo son los que cuentan una historia, en mi antebrazo derechos llevo el nombre de mi hija tatuado y en la pierna izquierda, en el muslo, llevo uno a tamaño real que cuenta la historia de una depresión que pasé post parto, me la hice cuando mi hija tenía 6 meses, gracias a ella y a mí marido salí adelante, y me tatue las manos de mi hija sosteniendo un corazón real (se ven las arterias y cómo es un corazón real) y por detrás sujetandolo de cada lado las manos de mi marido... Han pasado más de diez años de este tattoo y jamás me he arrepentido, cada vez que lo miro, me da fuerza.